martes, 4 de febrero de 2025

Por San Blas la cigüeña verás


Termina el ciclo festivo invierno en Santa Olalla con la popular fiesta y romería de San Blas, que pese a ser el 3 febrero en este pueblo celebramos el primer domingo de febrero al no ser festivo local.

El refranero popular también recoge multitud de referencias a San Blas:

"Por San Blas la cigüeña verás, y si no la ves mal año es"
"Por San Blas la cigüeña verás, y si no la vieres año de nieves"
"Por San Blas una hora más"
"Como es San Blas, en Semana Santa y Carnaval"
"Por San Blas ajete, mete uno y sacarás siete"
"Si hiela por San Blas, treinta días más"
"Mocitas a San Blas que fiestas no vienen más"

Comparto con vosotros algunas de las fotos que he podido realizar en la pólvora de la víspera y en el día de San Blas.








Castillos y retablo de pólvora junto a la Iglesia de San Pedro








lunes, 20 de enero de 2025

Por San Sebastián, una hora más


El segundo de los “Santos Frioleros” de Santa Olalla es San Sebastián que celebramos el domingo más cercano al 20 de enero.
El refranero popular también recoge multitud de referencias a San Sebastián:

"De los santos frioleros San Sebastián el primero, 
¡detente varón que el primero es San Antón!"
“El 20 de enero, San Sebastián el primero”
“Por San Sebastián, una hora más”
“Por San Sebastián, un pasito galán”
“San Sebastián saca a las mozas a pasear”
“Por San Sebastián, las calabazas al corral”
“El 20 de enero San Sebastián en cueros y entra el aire por los agujeros”
“Para los Reyes los bueyes, para San Sebastián el gañan”
“Para San Sebastián, conoce los días el gañán y, para los Reyes, los bueyes”
“San Antón mete las mozas en un rincón y San Sebastián las vuelve a sacar”

Comparto con vosotros algunas de las fotos que he podido realizar en esta mañana de enero, en la que se han cumplido los refranes y hemos podido disfrutar de esos primero días algo más largos.


Lienzo aderido al estandarte de San Sebastián


sábado, 18 de enero de 2025

La foto más antigua de San Sebastián, una imagen centenaria de la fiesta del santo en Santa Olalla

 

Gracias a mi compañera Eva Rodríguez Rodríguez he tenido acceso a esta fotografía antigua que conservan en su familia y que captura un momento de la fiesta de San Sebastián.

Hasta la fecha, es la más antigua imagen que conocemos de esta fiesta y de este santo, la sencillez de su fiesta ha hecho que no abunden fotografías antiguas de ella, pero como el que busca haya al fin hemos podido dar con una foto antigua con una belleza especial.

Se trata de una foto centenaria que nos muestra la imagen de San Sebastián sobre sus pequeñas andas en la puerta de su ermita, rodeado por hombres jóvenes que entendemos que se disponen a llevarlo en procesión.

La imagen del siglo XVII que muchos atribuyen al entorno de Jorge Manuel Theotocópuli, el hijo del Greco, aparece tal y como hoy la conservamos. Y vemos que la tradición se ha conservado casi inalterable, ya que su tronco aparece adornado con laurel y de él cuelgan con cordones las tradicionales rosquillas, no parecen verse las naranjas. El santo sigue vistiéndose con una banda que cruza su pecho desde el hombro a la cintura, donde se anuda y continúa por las piernas terminando en borlones. También aparecen lazos en cada brazo, que todavía hoy se siguen colocando.

Elementos desaparecidos que aparecen en la foto y que han quedado en desuso son el fajín de la cintura y un importante medallón que pende de un lazo sobre la cinta. La calidad de la foto impide ver la temática del mismo, pero por similitudes con otras imágenes seria habitual que fuera un medallón de la Virgen del Sagrario, muy abundantes en nuestra zona.

viernes, 17 de enero de 2025

Por San Antón, no hay niebla que llegue a las dos

Desde el final de la Navidad hasta el inicio de la cuaresma se suceden en la mayoría de nuestros pueblos una serie de fiestas de marcado carácter popular. Son las conocidas como fiestas de invierno, santos viejos o santos frioleros, en Santa Olalla celebramos tres de los más populares: San Antonio Abad (17 de enero), San Sebastián mártir (20 de enero) y San Blas obispo y mártir (3 de febrero). 
En pueblos vecinos la tradición se extiende a otros santos como San Ildefonso y San Sebastián (La Mata), Santa Brigida (Maqueda), Santa Apolonia (Talavera), Santa Agueda...

El refranero popular recoge multitud de referencias a estas fechas:

"De los santos frioleros San Sebastián el primero, ¡detente varón que el primero es San Antón!"

"Hasta San Antón, Pascuas son"

"Por San Antón busca la perdiz al perdigón"

"Por San Antón, refajo y capa pon"

"Por San Antón, no hay niebla que llegue a las dos"

"Por San Antón, crece el día un pasito de ratón"

También contamos en Santa Olalla con un refrán propio, que he oído decir a muchos de sus 33 hermanos: “San Antón, tres días son”, haciendo referencia a los tres días de actividades que por estatutos tiene la hermandad, los días 16, 17 y 18 de enero, y que siempre van acompañados, para ellos, de una entretenida ronda por los bares. 


Comparto con vosotros algunas de las fotos que he podido realizar en esta soleada mañana de enero, en la que se ha cumplido el refrán: "Por San Antón, no hay niebla que llegue a las dos", ahora habrá que salir al campo para comprobar si "por San Antón busca la perdiz al perdigón".






sábado, 11 de enero de 2025

Retablo de San Antón, un retablo barroco de 1756 de la iglesia de San Julián

 

La imagen de San Antonio Abad, popularmente San Antón, es venerada por su antigua, noble e histórica hermandad de Santa Olalla en un magnifico retablo de la cabecera de la iglesia de San Julián.

Las mismas características del retablo de la Virgen del Rosario[1] reproduce el retablo de San Antón, por lo que sin lugar a dudas consideramos que es del mismo autor y aunque de esta obra no consta la fecha podemos atribuirle sin equivocarnos la misma del otro retablo, es decir 1756.

Ocupa el espacio opuesto a su compañero, está en la cabecera del templo junto al presbiterio, en la nave de la epístola, en el intradós de un arco de medio punto y cerrando el paso al otro de los ábsides laterales. Este ábside de estilo mudéjar que muestra a su exterior un hermoso arco de herradura ciego y el arranque de otro, es el origen de la primitiva iglesia de San Julián.

Describimos a continuación este retablo de estilo barroco profusamente tallado, policromado y dorado. Se diferencia de su compañero en el color, en este de San Antón se ha sustituido el color negro-azulado por un vistoso color rojo.

La mesa de altar tiene en su centro una cruz patada y laureada, está flanqueada por un marco con decoración de hojarasca y dos pilares encastrados en la mesa y decorados con hojas de acanto.

El banco se configura como un breve graderío, unas repisas de hojarasca y unas gradas sobre las que se abre, ya en el cuerpo principal, una hornacina dentro de un arco con tres lóbulos yuxtapuestos. En ella está la imagen del santo titular y a cada lado del hueco dos columnas salomónicas enrolladas con sarmientos, hojas de parra y voluminosos racimos de uvas. Las columnas apoyan sobre unas peanas con decoración vegetal.

El último cuerpo o ático del retablo tiene forma de medio punto, todo el espacio aparece cubierto de decoración vegetal, en su centro un óleo sobre lienzo de forma ovalada, con la imagen de San Antonio de Padua.[2] En este retablo el otro “San Antonio” de gran devoción, aparece representado con uno de los pasajes o milagros más conocidos de la vida de este santo, la aparición del Niño Jesús a San Antonio. El fraile franciscano de origen portugués se encuentra en la soledad de su celda y estando en oración es sorprendido por la visita del Niño Jesús al que acoge en sus brazos, en la mano porta otro de sus atributos tradicionales la vara de azucenas o lirios de San Antonio, y sobre la mesa revestida con manteles rojos está un libro cerrado, en el cielo tres cabezas de querubines asisten a este milagro.

En el remate del retablo falta la corona que volaba sobre todo el conjunto.



La imagen titular se eleva dentro de su hornacina sobre una original peana de formas curvadas. La imagen de San Antonio Abad o San Antón es de talla de madera, aparece representado con largas barbas blancas, signo de su edad, vestido de abad con hábito blanco, escapulario y capa marrón, sobre el escapulario la cruz Tau en color verde. En su mano derecha sostiene el báculo de abad y en la izquierda un libro abierto. A sus pies su atributo más identificable, el popular cerdito de San Antón, un pequeño cerdo negro, que aparece adornado con una correa de cuero rojo y cascabeles.



[2] LÓPEZ MUÑOZ, Josué: Retazos Eulalienses, una selección de artículos del Blog Eulaliense sobre la villa de Santa Olalla. (Eulaliense. Lagomar Artes Gráficas. Santa Olalla, 2023). Pág. 257.

sábado, 4 de enero de 2025

Vitrina Cero - Hebilla visigoda

Hebilla visigoda

Hebillas completa de cinturón. Fundición de bronce. En forma de anillo ovalado, con aguja curva en uno de sus extremos, de base escutiforme. La aguja presenta en el talón de su reverso un gancho con el fin de girar sobre el eje de una anilla. Este tipo de piezas son de cronología amplia, entroncan con modelos tardorromanos y se las encuentra desde finales del siglo V hasta el siglo VII.

Número de inventario: SO/42

Datación: Siglo V

Contexto histórico: Etapa visigoda

Materia: Bronce

Técnica: Fundido

Origen: Colección González-Castrejón

Bibliografía: Josué López Muñoz y Francisco Javier de Fuentes Fernández http://ceres.mcu

jueves, 2 de enero de 2025

Cabeceras del Blog Eulaliense

Cada año voy cambiando la imagen de cabecera de este Blog Eulaliense. Después de tantos años de publicaciones en el Blog, desde 2013, tenemos una estupenda colección de imágenes que ha ido recogiendo detalles de pinturas del patrimonio eulaliense.









domingo, 22 de diciembre de 2024

La primera fotografía aérea de Santa Olalla

 

Ya desde el siglo XIX y pocas décadas después del nacimiento de la fotografía surgió la fotografía aérea. Pero las dificultades técnicas del momento impedían que fuera algo muy difundido, tardaría un siglo en que pequeños municipios fueran fotografiados desde el aire.

La primera fotografía aérea que yo conozco de Santa Olalla es esta tomada en el verano de 1936, al iniciarse la Guerra Civil Española. La imagen de color sepia, tomada con seguridad desde alguna avioneta militar, nos muestra el casco urbano del municipio con sus casitas de planta baja con sus corrales cada uno de ellas, solo en el centro se distinguen algunas casas de dos plantas, agrupadas en torno a las calles principales del pueblo y a las plazas que se abren en ellas, se ven las dos iglesias.

Llama la atención en el primer plano de la foto, tomada desde el entorno del camino de Domingo Pérez como abundan en esas parcelas pegadas al pueblo un gran número de eras, con su forma circular, se distinguen en ellas los montones de grano y algunas personas y animales de tiro trabajando en la limpieza del cereal.

Sin duda esta imagen es un documento excepcional que no solo nos muestra la fisonomía de Santa Olalla en los años 30 del siglo XX, sino que también es un documento precioso que ha dejado recogida la vida agrícola de los santaolalleros en esa época.  

viernes, 20 de diciembre de 2024

El capitel de los Guzmanes, un capitel gótico de la Casa Fuerte de Santa Olalla

 


Si Santa Olalla ha conservado poco del Palacio de los Condes de Orgaz, menos aún lo ha hecho de la Casa Fuerte de los primeros señores de la villa.[1] Algunas referencias documentales nos dejan constancia de su existencia: “El asiento del pueblo es llano, está bien cercado, tres puertas torreadas, y dentro de ella la casa del señor, de mediana labor y muy fuerte, y las demás de casas comunes”[2] esta es parte de la descripción que de Santa Olalla nos dan las Relaciones de Felipe II de 1576. En lo relativo a las referencia a la Casa del señor de la villa se complementan las relaciones diciendo: “Al trigésimo segundo se responde que está en tierra llana esta villa y cercada de una cerca de tierra y en las puertas de ella hay tres torres y la casa del señor es llana y fuerte”.[3]

Después de la reconquista y con la consolidación de Santa Olalla como cabeza de un señorío, la villa, que no contó nunca con un castillo, si debió contar con una “Casa Fuerte” que sería lugar de residencia de los primeros señores de la Casa de Castro, los Lope de Haro y posteriormente de la Casa de Guzmán. Estuvo situada muy cerca del emplazamiento de la iglesia de San Julián.

Sobre este lugar en el siglo XVI los Guzmanes, ya como Condes de Orgaz, debieron construir su palacio-residencia de estilo herreriano y del que sabemos que fue trazado por el aparejador toledano Francisco Cuevas (1505-1606) en 1593, y fueron dirigidas las obras por el maestro de cantería de la vecina villa de Escalona, Rodrigo de la Iglesia, que fue contratado por el conde Juan Hurtado de Mendoza el 1 de julio de 1593.

Menos datos tenemos de cómo era esa primera Casa Fuerte, si bien tenemos una importante pista gracias a un capitel gótico del siglo XV cedido al Ayuntamiento de Santa Olalla para su exposición permanente por don José Pedro Hierro Dueñas y doña Nuria Torres Ballesteros y que perteneció a la colección particular de don José García Usano.

Se trata de un capitel gótico de piedra caliza que contiene, en dos de sus lados opuestos, dos escudos heráldicos sustentados por cuatro ángeles tenantes: el primero es el escudo de los Guzmán, Señores de la Villa de Santa Olalla, con dos calderas puestas en palo y jaqueladas, con tres sierpes en sus asas a cada lado, el escudo queda bordeado por un cordón, sobre el escudo una filacteria donde se lee “Guzmán”; y el segundo es el escudo de los Silva, con un león rampante, también bordeado por un cordón, sobre el escudo otra filacteria “Silva”. Los otros dos laterales del capitel quedan decorados con las alas de los ángeles desplegadas hacia abajo, los ángeles visten largas túnicas y cada uno aparece con distinta talla en su peinado, entre ellos un tallo con varias hojas de parra. En uno de los laterales aparece representada en la parte baja una curiosa libre o conejo, al tratarse de un capitel heráldico de linaje donde encontramos los escudos de los miembros de un matrimonio este símbolo se interpreta como símbolo de fertilidad y prolificidad.

La heráldica del capitel coincide con la heráldica de los escudos que encontramos en las pinturas gótico-mudéjares de la iglesia de San Pedro de Santa Olalla y que sin duda hay que fechar en el siglo XV. El capitel perteneció a la primera Casa Fuerte de los Guzmán en esta villa y a algún encargo o ampliación del señor de Santa Olalla Alvar Pérez de Guzmán fallecido en 1433 y casado con doña Beatriz de Silva.[4]

En diciembre de 2024 esta pieza se incorporó por donación de sus antiguos propietarios a la Exposición permanente del Ayuntamiento de Santa Olalla, en la Casa de Cultura, siendo alcalde Pedro Congosto Sánchez y concejal de cultura y patrimonio Josué López Muñoz. La pieza fue previamente restaurada por el experto en conservación Javier Peces Ochovo. La vitrina, con soporte de piedra, para su exposición fue donada por la familia Gutiérrez del Cerro.



[1] LÓPEZ MUÑOZ, Josué: Retazos Eulalienses, una selección de artículos del Blog Eulaliense sobre la villa de Santa Olalla. (Eulaliense. Gráficas Lagomar. Santa Olalla, 2023). Pág. 73.

[2] VIÑAS MEY, Carmelo y PAZ, Ramón: Relaciones Histórico-geográfico-estadísticas de los pueblos de España, hechas por iniciativa de Felipe II. Reino de Toledo. (Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Madrid, 1951). Págs. de 421 a 427.

[3] LÓPEZ MUÑOZ, Josué: Santa Olalla en… Relaciones geográficas y libros de viajes, del siglo XVI al XIX. Tercera edición ampliada. (Eulaliense. Santa Olalla, 2023). Pág. 24.