domingo, 23 de febrero de 2020

120 años marcando las horas

Cuando el pasado jueves, 20 de febrero de 2020, se bajaba la maquinaria del reloj, ya en desuso, del Ayuntamiento de Santa Olalla, tal y como informó nuestro alcalde Pedro Congosto, me quedé con la curiosidad de poder fechar exactamente nuestro Reloj Canseco.
Documento Archivo Municipal de Santa Olalla
Desde hace años sabía que era posterior a 1892, fecha en la que el relojero Canseco público un inventario de los relojes de torre colocados hasta la fecha y en el que no parece Santa Olalla. Y anterior a 1917, fecha en la que fallece Antonio Canseco.
Pero al bajar el reloj y poder contemplarle de cerca, el número de serie “716” me dio la pista. Conocerle me acortaba el intervalo, si el número 701 se fabricó en 1899 y el número 773 en 1905, nuestro reloj estaba entre esos años, solo tenía que revisar la documentación municipal de seis años, que no es poca pero es más asequible. 
Nuestro archivo me ha dado pronto la pista y he encontrado el pago a un albañil de nuestro pueblo Serafín Sacristán “importe de los gastos hechos con motivo con motivo de la obra para la colocación del reloj de las Casas Consistoriales, con arreglo a la adjunta cuenta […] Santa Olalla, 31 de octubre de 1900”.
Así que mi curiosidad ha quedado saciada, el reloj tiene exactamente 120 años y se colocó siendo alcalde Domingo Calderón Cano.
Por cierto el Reloj Canseco no es solo esta maquinaria que se va a recuperar y exponer para el disfrute de todos, también lo es la espadaña, la veleta y la campana, que llevan como hemos dicho 120 años marcando las horas a los santaolalleros, aunque haya sido desde dos edificios distintos.

Maquinaria del Reloj Canseco de Santa Olalla

Bajada de la maquinaria del Reloj de Santa Olalla

El alcalde Pedro Congosto y los concejales Eva Rodríguez y Josué López

jueves, 20 de febrero de 2020

Refranes santaolalleros (Refranes y dichos populares de Santa Olalla y su comarca)

Refranero castellano de 1675

Conocemos cuatro refranes relacionados con Santa Olalla en los que aparece el nombre y claras alusiones a la villa, pero ninguno de ellos se forjo en nuestro pueblo, es más, son críticas a los santaolalleros de antaño, pero que no tardaron en llegar a la villa y ser aprendidos y parodiados por los vecinos. De entre todos los pueblos de la comarca, sin duda, Santa Olalla es el pueblo que más refranes y dichos populares tiene. Hace años ya tuve oportunidad de escribir sobre este tema en el que fue uno de mis primeros artículos.[1]
El primero y más famoso de ellos, pues ha sido transmitido de generación en generación, es:
Santa Olalla
mal haya,
tiene tres torres
y por eso la llaman
engaña pobres.
 Difícil es explicar este refrán, la clave está en la palabra "haya" que viene a significar en este caso, donativo dado por la iglesia en cierta época del año, a modo de aguinaldo. En cuanto a las tres torres siempre se ha pensado que se referían a los campanarios de nuestras iglesias (San Pedro, San Julián y la desaparecida iglesia de San Miguel), pero realmente se refiere a las tres torres o puertas torreadas que daban acceso al recinto amurallado de Santa Olalla (las puertas de Maqueda, Toledo y Talavera). El refrán lo debió hacer algún pedigüeño que quedo descontento y se sintió engañado con la limosna que le dieron en Santa Olalla.
Era tanta la fama de caritativos que teníamos, que cuando íbamos a otros pueblos algunos preferían ocultar su procedencia para evitar atraer a los menesterosos que pedían limosna, de ahí el refrán que en pueblos de la provincia se mencionaba:
De Santa Olalla
el que lo es,
lo calla.
Este refrán aparece mencionado en una recopilación de refranes toledanos de principios del siglo XX, entre paréntesis aparece la palabra caritativo, para dejar claro cuál es el motivo de que el santaolallero calle su procedencia.[2]
Pero no solo teníamos fama de caritativos y de un tanto tacaños, sino también de fanfarrones, por eso se dice: “Los de Santa Olalla comen gazpacho y eructan perdices"; o como dice esta variante: “Santa Olalla, Santa Olalla…, gente de mucho postín, que sólo comen patatas, pero eructan a perdiz”; aunque la versión más completa y seguramente la versión original es:
Santa Olalla es pueblo de mucho postín,
donde los ricos comen gazpacho y eructan perdiz.
Siguiendo con la fama de fanfarrones se decía que: "lo mismo suenan cinco duros que veinte, en el bolsillo de un santaolallero".
El único refrán que elogia nuestro pueblo y que por lo tanto es fácil que surgiera en él, es[3]:
Santa Olalla bendita,
buenas muchachas;
Alcabón chiquito,
corral de vacas.
Desgraciadamente para el elogio de Santa Olalla se usa la desconsideración de un pueblo vecino, solo decir que este refrán es poco original ya que se usa en muchos otros lugares cambiando los nombres de los pueblos.
Pero en Santa Olalla no éramos menos críticos y usábamos otros  tantos refranes y dichos populares para criticar a los pueblos de nuestra comarca como por ejemplo:
·        En Alcabón Kirieleisón.
·        En Alcabón en cada casa hay un ladrón. En casa del alcalde, el hijo y el padre. En casa del Alguacil hasta el candil.
·        De Carmena ni la escoba es buena; aunque los carmeneros se preocupan de añadir “pero hasta el tronco barre”.
·        En La Mata cada uno fuma de su petaca.
·        ¡Ay de ti si al Carpió vas! cuando salgas no tienes na.
·        En Torrijos según son los padres son los hijos.
·        La cigüeña de Erustes se fue a Cobeja. ¡Malo es el pueblo que coge, pero cuidao’ el que deja!
·        En Almorox parten un higo para dos.
·        Si no tienes, niña, con quien casarte el rollo de Otero está vacante.
·        En La Puebla de Montalbán mucho vino y poco pan.
·        Mula de Tendilla y mujer de Novés, no me la des.
·        Santa Cruz de Retamar, rico en vino y pobre en pan.
·        En Escalona, ni borricos ni personas.
·        Las vacas de Illán ¿quiénes las ordeñarán?
·        En Barcience hay un castillo, y en el castillo un león que tiene la boca abierta pa' comerse al Calderón. Este refrán surgió en la primera mitad del siglo XX y hace referencia a alguno de los empresarios de la familia Calderón que tenían buena parte de sus negocios y propiedades en Barcience. No debemos olvidar que el origen de esta familia de industriales era Santa Olalla.
·        Los de Gerindote no precisan dote.
·        El primer talaverano nació de una puta y un gitano.
·        Si vas a Rielves no vuelves.
·        Tres cosas malas tiene Castilla, los curas, la grama y Escalonilla.
Y por último un refrán que nos engloba y critica por igual a toda la provincia de Toledo:
Tienen los toledanos un vicio mortal,
que al espejo del agua se van a mirar.



[1] LÓPEZ MUÑOZ, Josué: Los refranes de Santa Olalla, (Revista Barbacana, nº 1. Santa Olalla, diciembre de 2001). Pág. 6 y 7.
[2] MORALEDA Y ESTEBAN, Juan de Mata: Paremiología toledana o tratado de los refranes, (Imprenta moderna de A. Garijo. Toledo, 1911). Pág. 40.
[3] LONGOBARDO CARRILLO, Julio; PEÑA CARBONERO, Justiniano de la; BUITRAGO MASELLI, Javier; y ALCÁNTARA GARCIA, Fernando: Cuando Torrijos era aún pueblo, tradiciones, costumbre, juegos populares y habla, (Amigos de la Colegiata de Torrijos. Torrijos, 2004). Pág. 199.

domingo, 16 de febrero de 2020

Dos milagros de San Germán, patrón de Escalonilla, en Santa Olalla

Talla de San Germán
Parroquia Santa María Magdalena de Escalonilla

            En 1731 el sacerdote de Escalonilla, Juan Alonso Maldonado, publicaba el libro “Vida de San Germán, obispo Antisiodorense, patrón del lugar de Escalonilla”[1], en esta obra recogía una descripción e historia de su pueblo natal y principalmente 35 capítulos dedicados a la vida y milagros de San German, entre los destacan los realizados por intercesión de su imagen de escalonilla y entre los que nosotros vamos a extraer dos que están directamente vinculados con Santa Olalla.
            Pero antes conozcamos un poco más al personaje y lo hacemos en base a la biografía y trascripción de su obra que realizo en 2007 el entonces párroco de Escalonilla don Jesús López Muñoz,[2] con quien curiosamente soy tocayo de apellidos. Don Juan Alonso Maldonado nació el 20 de junio de 1670[3] Era miembro de una familia rica de Escalonilla, estudio en el Colegio Universitario de Santa Catalina de Toledo. Fue ordenado sacerdote y ejerció su ministerio, al menos, en Torrijos. Además, fue Comisario del Santo Oficio de la Inquisición de la ciudad de Toledo. Murió a los 75 años, el 10 de agosto de 1745, siendo enterrado en la capilla de San Germán de su pueblo natal.[4] Según había mandado en el testamento que hizo el 30 de octubre de 1741 ante Diego de Salamanca, escribano del pueblo, se celebró "misa cantada de cuerpo presente con diácono y subdiácono y su ofrenda de fanega y media de trigo y una arroba de vino y las demás ofrendas. Según costumbre fue acompañado su entierro con la Cruz de la Parroquia y además las insignias de la hermandad de San Germán, como hermano que era. Entre los numerosos encargos de misas que dejó se acordó también del convento de Santa Olalla donde también dejo: "a los descalzos de nuestro padre San Francisco de la villa de Santa Olalla seis fanegas de trigo y seis de cebada".
Portada de la Vida de San Germán
Transcribimos a continuación los dos milagros de San German vinculados a Santa Olalla de los que dejo constancia Juan Alonso Maldonado en su obra.


1. Don Gonzalo de Cepeda y Castro, presbítero, vecino de la Puebla de Montalbán, que si es por su familia de todos conocido, soy yo de quien de ella tiene más conocimiento que otro alguno, pues aunque no soy algebrista, la he meneado muy bien todos sus huesos. Se hallaba en la Villa de Santa Olalla, que dista tres leguas de su patria, en una heredad propia de olivas, al tiempo que se cogía el fruto de ellas y yendo a montar en su caballo para restituirse a su casa, se dio un golpe en sus testículos contra el arzón de la silla, recibiendo tal dolor que le impidió su ejecución por entonces, aumentándose tanto, que le parecía era capaz de privarle de la vida. Acompañaba a su dolor una grande inflamación. Accidentes, que le molestaban de manera que discurría imposible el poder de allí moverse, afligíale además de sus dolores lo poco aparente de aquel sitio para las medicinas. La inflamación le aumentaba y los dolores con ella. No discurría para tanto mal otro remedio que el que Dios le consiguiese de los santos. Vacilaba entre sí de quien valerse en aflicción tan grande y como nuestro santo está en posesión de curas semejantes, granjeada a costa de muchas maravillas, se le ofreció este sacerdote muy de veras, prometiendo visitarle, y el celebrar una misa. Clamaba de su necesidad instado, y fueron sus súplicas oídas, recibiendo tan pronto su remedio, que no sabe cuál llegase antes, o el alivio de sus males o los ruegos que interponía por ellos, sin quedarle señal de su accidente ni molestado con dolores, siendo él mismo el que publica este milagro, aun con mayores expresiones.[5]

2. Se hallaba el señor Conde de Orgaz en su Villa de Santa Olalla, dos leguas de aquí distante, molestado de unas importunas cuartanas, que aunque disfrutó de medicinas no pudieron curarle, y solicitando por mejor medio su mejoría se valió de la intercesión eficaz de nuestro santo, lo que le consiguió la pronta salud, restituyéndola repentinamente muy cumplida, la que empleó en venir a Escalonilla a dar a su bienhechor las gracias de semejante beneficio, que reconoció ser conseguido por su intercesión, visitándole en su capilla en compañía de su esposa y su familia.[6]



[1] MALDONADO, Juan Alonso: Vida de San Germán, obispo Antisiodorense, patrón del lugar de Escalonilla, (Imp. Joseph de Pinto. Madrid, 1731).
[2] LÓPEZ MUÑOZ, Jesús: Don Juan Alonso Maldonado y San Germán en Escalonilla, (Escalonilla, 2007).
[3] Archivo Parroquial de Escalonilla: Libro IV de Bautismos. Fol. 89.
[4] Archivo Parroquial de Escalonilla: Libro V de Defunciones. Fol. 282-283.
[5] LÓPEZ MUÑOZ, Jesús: Don Juan Alonso Maldonado y San Germán en Escalonilla, (Escalonilla, 2007). Pág. 45.
[6] LÓPEZ MUÑOZ, Jesús: Don Juan Alonso Maldonado y San Germán en Escalonilla, (Escalonilla, 2007). Pág. 46.

jueves, 13 de febrero de 2020

Santa Olalla en el “Viaje de España” de Ponz, Santa Olalla vista por un viajero ilustrado


       La descripción más completa que tenemos de Santa Olalla dentro de los conocidos como libros de viajes, es una descripción que llego ya con las luces de la Ilustración de la mano del viajero valenciano Antonio Ponz.[1]
Antonio Ponz
en un grabado de la época
Esta descripción la encontramos en la obra “Viaje de España”[2] del historiador ilustrado y viajero Antonio Ponz Piquer (Torás (Castellón), 1725 – Madrid, 1792), académico de la Historia y secretario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Se trata de una obra compuesta de 18 volúmenes publicados entre 1772 y 1794, el último de ellos publicado de manera póstuma por su sobrino José Ponz.
Antonio Ponz, en el tomo séptimo, en su camino de Madrid a Talavera de la Reina y Extremadura llega a Santa Olalla desde Noves. En el índice ya nos dice “Santa Olalla, su ventajoso territorio y antigua población”. A continuación transcribimos la descripción que da de nuestra villa:
De Novés a la villa de Santa Olalla hay dos leguas. No tiene más de doscientos y sesenta vecinos, según me informaron, con dos iglesias parroquiales, en que no halla cosa que decir a V. Sus murallas, y castillo, o palacio del Señor con los arrabales destruidos, son indicio de que fue pueblo considerable y numeroso; dicen algunos que de tres mil vecinos. El territorio pingüe que goza; la abundancia de sus aguas, pues a las dos varas se encuentra buena para beber, y copiosa para otros usos, acreditan ser verosímil la antigua población que dicen. Hay en Santa Olalla Convento de Descalzos de San Francisco.
Entre Novés y Santa Olalla están a la izquierda en poca distancia del camino los pueblos de Santo Domingo y Alcabón; a la derecha la villa de Maqueda, a quien se le da alcurnia no menos antigua que a Noves. Se pasa por la venta de Domingo Pérez, en donde empieza un olivar que se atraviesa por espacio de media legua, hasta cerca de Santa Olalla, en cuyo término reputan que hay cien mil olivos; pero a lo que yo entiendo les falta el mejor cultivo. Se ven entre aquellos algunos sembrados y mucho  zumaque. Esta es una planta (por si su V. no lo sabe) que nace sin cultivo, y también se cultiva en varias partes: se eleva del suelo cosa de tres cuartas y su hoja es parecida a la del olmo, aunque más chica y áspera. Las varitas que arroja se cogen a su tiempo, y dejándolas secar, se muelen y reducen a polvo, que sirve para muchas cosas en las Tenerías, y con él se curten tafiletes, cordobanes y badanas, etc.
Portada de uno de los tomos del

Viaje de España de Ponz
De Santa Olalla al Bravo, cuya distancia es de dos leguas se camina con gusto por entre las viñas, y olivares que se encuentran a trechos. Es preciso atravesar casi una legua de cañada, de la mejor del mundo, por su natural frescura, y por la que le da un arroyo para plantar en ella millones de árboles de diversas especies, si se quisiese conocer la necesidad, e importancia de este cultivo; pero malísima para los pasajeros en tiempo de lluvias, sucediendo en ella mil trabajos. En Santa Olalla exigen portazgo, y es porque según he oído, tenían la obligación de mantener por allí el camino reparado, y seguro. Ha quedado la carga al pasajero sin provecho.
Desde Novés al Bravo se deja conocer la bondad del terreno, fresco, y negrizco; pero fuera de los manchones de olivos se ha dicho en tal cual parte, no hay otro cultivo que el regular de trigo, cebada y algunos viñedos. Antes de llegar al Bravo se dejan a mano izquierda el lugar de Carmena ya la derecha Techada.[3]



[1] LÓPEZ MUÑOZ, Josué: Santa Olalla en… Relaciones geográficas y libros de viajes, del siglo XVI al XIX. (Eulaliense. Santa Olalla, 2017). Pág. 62.
[2] PONZ, Antonio: Viaje de España o Cartas en que se da noticia de las cosas más apreciables y dignas de saberse, que hay en ella, (Imp. Joaquín Ibarra. Madrid, 1778).
[3] PONZ, Antonio: Viaje de España o Cartas en que se da noticia de las cosas más apreciables y dignas de saberse, que hay en ella, (Imp. Joaquín Ibarra. Madrid, 1784). Pág. 11.


Autorretrato de Antonio Ponz
Real Academia de San Fernando - Madrid

sábado, 8 de febrero de 2020

Domingo Pérez en las Relaciones de Felipe II, transcripción de las Relaciones histórico-geográficas

Felipe II representado en la inicial de un documento miniado

Las Relaciones Topográficas de los pueblos de España, hechas por orden del rey Felipe II es el nombre con que comúnmente se conoce a una obra estadística resultado de una importante empresa de copio de datos acometida por Felipe II que pretendía ofrecer una descripción detallada de todos los asentamientos poblacionales de los reinos bajo su mandato.
Es una obra de siete tomos (seis para los pueblos y ciudades, y el séptimo monográfico para la ciudad de Toledo), cuyo original está depositado en la Real Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, si bien hay una copia en la Real Academia de la Historia. La obra tiene una estructura de cuestionario prefijado con interrogantes (en la obra reciben el nombre de capítulos) referentes a aspectos sociológicos, demográficos, geográficos, estratégicos y económicos de cada localidad, cuestionario al que una delegación de hombres viejos, sabios o letrados de cada lugar había de responder con la mayor abundancia posible.
El propósito de la misma era, muy en la línea de control burocrático exhaustivo de Felipe II, tener un conocimiento profuso de cada lugar del reino. Esta es la razón por la que en 1574 el Rey remite a los obispos un Interrogatorio o Cuestionario de 24 preguntas para que los párrocos hiciesen la labor de campo, acompañada de esta carta:
“EI Rey. Por haber entendido que hasta ahora no se ha hecho ni hay descripción particular de los pueblos de estos reinos, cual conviene a la autoridad y grandeza de ellos, hemos acordado que se haga la dicha descripción y una historia de las particularidades y cosas notables de los dichos pueblos. Y porque si se hubiesen de enviar personas a traer las relaciones que a ello son menester, no podría haber la brevedad con que holgaríamos que esto se hiciese; ha parecido que por medio de los prelados, y corregidores, y justicias principales se podrá hacer muy cumplidamente, y sin dilación, y con más certidumbre que por otras vías, y así se os envía con ésta la Memoria que veréis. Encargamos y mandamos os, que conforme a ella ordenéis a todos los concejos y justicias de los lugares de la tierra y jurisdicción de esa ciudad y de los eximidos de ella, se informen muy bien de todo lo contenido en la dicha Memoria, y hagan particular relación de ello, encargándoles con gran instancia tengan mucho cuidado de enviárosla, cada uno de lo que tocare, la más cumplida, cierta y verdadera que sea posible, y con la mayor brevedad que ser pueda; y como os fueren trayendo las dichas relaciones, nos las iréis enviando dirigidas a Juan Vázquez de Salazar, nuestro Secretario, para que no se pierda tiempo en este negocio; que en ello y en que nos aviséis de cómo lo hubiereis ordenado y proveído, nos serviréis.”
La responsabilidad de su desarrollo recayó sucesivamente en varios cronistas de la corte: Juan Páez de Castro, Ambrosio Morales, Juan López de Velasco (que reunía el cargo de cosmógrafo y cronista), y otros.
A otros efectos, el resultado de este estudio no debió de tener demasiado calado, ya que no llegó a imprimirse, y Felipe II, insatisfecho, decide despachar una cédula a los gobernadores y corregidores de los pueblos, con un interrogatorio de 59 cuestiones. El resultado de cuestionario fue remitido al monarca en julio de 1578, aunque tampoco fue de su agrado, por lo que el 7 de agosto de 1578, Felipe II envía un nuevo Interrogatorio de 45 capítulos.
La obra conservada muestra una mezcla de los tres cuestionarios, dándose además la circunstancia de que algunos pueblos respondieron a más de uno de ellos, a pesar de que el Rey tomó la precaución de eximir de cada interrogatorio a los ayuntamientos que ya hubiesen respondido a alguno precedente.
No obstante, el resultado distó mucho de ser el planeado originalmente. Las Relaciones Topográficas describen poco más de 700 localidades, todas ellas en un área muy concreta. Lo que entonces era Castilla la Nueva[1] (provincias de Madrid, Guadalajara, Toledo, Cuenca, Ciudad Real), parte del Reino de Murcia (provincia de Albacete y algunos pueblos de la provincia de Murcia), además de algunos de las provincias de Alicante, Cáceres y Jaén.
Aun representando sólo una porción pequeña de población de la España de la época, lo cierto es que tienen un incalculable valor para tomar conciencia de la realidad española de finales del siglo XVI. De hecho, el ímprobo esfuerzo administrativo realizado por el gabinete de Felipe II, nos brinda hoy la oportunidad de obtener una información que de otro modo sería del todo imposible de recabar, dado que en muchos casos se refiere a pequeñas aldeas que de no ser así, jamás habrían encontrado acomodo en ningún escrito oficial.
            Hoy queremos conocer la información que nos facilitan para el lugar de Domingo Pérez, cuyas descripciones fueron fechadas el 8 de febrero de 1576.[2]
Escudo de Felipe II
Año 1594
El texto se compone de tres partes, una presentación del documento y sus autores o informantes, la respuesta al cuestionario y unas conclusiones al final.[3] A continuación aportamos la transcripción de las relaciones completas para Domingo Pérez adaptándolas al castellano actual para facilitar su lectura.
Descripción e historia del lugar de Domingo Pérez, aldea de la villa de Santa Olalla, que es del conde de Orgaz, hecha en el dicho lugar, en ocho días del mes de febrero año del Señor de mil y quinientos y setenta y seis años, estando a ello presentes el bachiller Francisco de Madrid, cura propio del dicho lugar, y Alonso Calvo, alcalde, que es de edad de sesenta y dos años, y Antón García, de edad de ochenta y cinco años, y Alonso Ruiz Calvo, alcalde, de edad de sesenta y ocho años, y Alonso Díaz, que es de edad de setenta años, vecinos del dicho lugar, todos los cuales se hallaron presentes a la dicha descripción e historia, que se hizo por mandado del muy ilustre señor el licenciado Busto de Villegas, gobernador de todo el Arzobispado de Toledo, y respondieron a todos los capítulos y los desataron en la forma siguiente:
1.    A la primera pregunta se responde que este lugar se llama Domingo Pérez, y en el libro arzobispal de las rentas de Toledo se nombra aldea de Domingo Pérez, pero que no saben porque razón tiene este nombre, y siempre este nombre de Domingo Pérez se ha tenido, y así lo han oído a sus antepasados.

2.    A la segunda pregunta absolvieron los susodichos que el dicho pueblo de Domingo Pérez es muy antiguo, y que no saben quién fue el fundador, ni saben si se ganó de moros, mas de que siempre le han tenido y le tuvieron los antepasados por de cristianos, y no de moros.

3.    A la tercera pregunta responden que el dicho lugar de Domingo Pérez es aldea sujeta a la villa de Santa Olalla, que es de la casa del conde de Orgaz, y que siempre han conocido por señor a los dichos condes de Orgaz.

4.    A la cuarta pregunta se responde que este lugar de Domingo Pérez es del reino de Toledo, y que esta de Toledo ocho leguas, digo siete leguas.

5.    A la quinta pregunta dicen los susodichos que no es pueblo de frontera, y que está lejos de las rayas de otros reinos, porque este lugar cae muy junto a Toledo como arriba se dice de siete leguas.

6.    A la sexta pregunta dicen que el dicho pueblo no tiene armas sino es de arados, porque todos son labradores.

7.    A la sétima pregunta se responde como en la tercera se dice que el dicho lugar de Domingo Pérez es del conde de Orgaz, propio suyo, y aldea de Santa Olalla, y siempre le han conocido por tal, y le han obedecido y tenido por señor.

8.    A la octava responden que es aldea como tienen dicho, y para los repartimientos y derramas acuden a la dicha villa de Santa Olalla, que es la cabeza de esta tierra.

9.    A la novena pregunta dicen que la cancillería es Valladolid, a donde van en grado de apelación, y que hay desde este pueblo a Valladolid treinta y seis leguas.

10. A la décima se responde que el dicho lugar de Domingo Pérez es sujeto como arriba se dice a la villa de Santa Olalla, y hay una legua a la dicha villa.

11. A la undécima dicen que este lugar está en el Arzobispado de Toledo, a donde es y esta el prelado, y hay de este lugar a Toledo siete leguas como arriba se dice.

12. A la docena dicen que no es sino del Arzobispo de Toledo digo las rentas del diezmo, pero este lugar es propio del dicho conde de Orgaz.

13. A las trece preguntas dicen que el primero lugar hacia donde el sol sale es Carriches, y hay a él tres cuartos de legua, y es al parecer al derecho al nacimiento del sol.

14. A la catorce dicen que el primer lugar hacia el medio día es Erustes, y hay a él distancia de un cuarto de legua, y que esta al parecer derecho.

15. A las quince preguntas se responde que el primer pueblo caminando hacia el poniente es Illán de Vacas, y hay distancia de este pueblo a él media legua, y al parecer esta al poniente.

16. A las dieciséis se dice que el primero lugar a la parte del norte o cierzo es el Otero, y hay de este lugar a él un cuarto de legua, y al parecer esta en derecho del norte.

17.Las diecisiete preguntas absuelven que esta tierra ni es fría ni caliente, sino es una tierra templada, y tierra llana y rasa, y no tiene ninguna leña, sino que se provee de leña de más de dos leguas; y es una tierra no enferma, antes es sana que enferma.

18. A las dieciocho preguntas se dice como en la pregunta antes que esta tierra es falta de leña, y se provee de la dehesa de Valdepusa y de San Román, y en esta tierra no hay caza por ser tierra rasa y llana como esta dicho.

19. A las diecinueve preguntas se dice que las sierras más cercana de este lugar es la sierra de San Vicente, y hay de este pueblo a ellas cuatro leguas, y las aguas que vienen de la dicha sierra vienen a parar al rio de Alberche.

20. A las veinte se absuelven que en este lugar no hay ni pasa por él rio, pero hacia el mediodía pasa de este lugar el rio que se llama Tajo, y hay de este lugar a él una legua, el cual rio es caudaloso; y a la parte del norte o cierzo cae el rio de Alberche, el cual no es caudaloso, y hay de este pueblo a él dos leguas.

21. A la veintiuna no responden nada, porque no saben nada de la dicha pregunta.

22. A las veintidós no responden, porque como han dicho no hay río, ni molinos, ni pescadería en este término.

23. A las veintitrés dicen que este pueblo es seco de agua, y no tienen fuentes ni ríos, y el agua que beben es de pozos, y van a moler como dicho tienen al rio de Tajo una legua de este lugar, y a los molinos que se dicen de Corralejo, que son de don Francisco de Ribera, y a los molinos de Cebolla, que son del Conde de Oropesa, o a los molinos de doña Catalina Pacheco, hermana de don Alonso Téllez, Conde de la Puebla.

24. A las veinticuatro responden que el dicho lugar no tiene dehesa, sino es un prado pequeño, que es del concejo, y es de hasta veinte fanegas, y no hay otra cosa en él.

25. Responden a los veinte y cinco que no hay cortijo ni hacienda señalada ni encomiendas.

26. Respóndase a los veinte y seis capítulos que esta tierra es de labranza, y lo que se coge es trigo y algún vino y aceite, y los ganados son ovejas, que algunos labradores tienen, y becerros para la dicha labranza, el montón del pan se arrienda un año con otro en doce cahíces, el vino en treinta y cuatro mil, y las minucias en cuatro mil maravedís, los corderos en doce mil maravedís, y por ser poca la labranza tienen necesidad los labradores, y acuden a los alrededores.

27. Dicen a los veinte y siete que en esta tierra no hay minas, ni plata, ni otras cosas de esta condición.

28.Dicen que no hay en esta tierra salinas, ni canteras de jaspes, ni otras piedras estimadas.

29. Dicen que este pueblo está muy lejos del mar, porque las costas más cercanas están ochenta leguas.

30. A las treinta responden que no saben nada de lo que dice.

31. A esta responden que no saben nada.

32. A esta se responde que este pueblo está en llano, y que como es aldea de hasta ciento y cincuenta vecinos no tiene cercas ningunas ni defensas.

33. Dicen a las treinta y tres que no hay castillos en este lugar ni armas.

34. A las treinta y cuatro no se responde, porque no habiendo fortalezas no hay alcaides.

35. Respóndase a las treinta y cinco que las casas de este dicho lugar son de tierra de tapias, ladrillo y cal, y el ladrillo se hace en este dicho pueblo, y la cal de dos leguas de aquí de tierra de don Francisco de Ribera.

36. A las treinta y seis responden que no hay ningún edificio antiguo ni cosa antigua.

37. A este capítulo responden que no saben nada.

38. Satisfácese a este capítulo que como es pueblo de labradores no hay en el persona señalada en letras ni armas, ni saben si le ha habido, ni que haya nascido del cosa mala.

39. Respóndese a esta pregunta que este pueblo es de ciento y cincuenta vecinos, y le conocieron ser de cuarenta vecinos, y la razón de su aumento es por ser el pueblo dos o tres linajes, y así se han aumentado casándose, y otros se han venido a vivir de fuera parte.

40. A esta pregunta se responde que este lugar como habíamos dicho es de ciento y cincuenta vecinos, y hay en él cuarenta labradores, y los demás jornaleros, y hay dos hidalgos en él, el uno de solar conocido de muy antiguo, y otro de privilegio del Rey don Enrique, confirmado por el Rey don Fernando, y confirmado por el Emperador don Carlos, y sentencia dada en Valladolid mandado tener por hijosdalgo.

41. A los cuarenta y uno no saben cosa ninguna, porque no hay en el pueblo ningún mayorazgo ni armas.

42. A esta pregunta se responde que como la tierra esta flaca de labrar, y no hay más labradores, y las costas grandes, no hay hombres ricos, sino son cuatro o cinco personas a dos mil ducados, y los demás pobres, y la granjería es labrar la tierra, y sembrar pan, y se ayudan de su vino y alguna aceituna, y no hay otros tratos en el dicho lugar.

43. Satisfácese a este capítulo que en este dicho lugar no hay juez eclesiástico, porque el arcipreste de Santa Olalla esta y reside en el dicho lugar, y es juez de todo el arciprestazgo, y la justicia seglar que hay en este dicho lugar la nombra el Conde de Orgaz como señor de él, y no hay ninguna diferencia, sino que se vive en quietud.

44.Respóndese a este capítulo que como este lugar es aldea de Santa Olalla, y de poca vecindad, hay un alcalde, y dos regidores, y no tienen ningún aprovechamiento, porque en este lugar no hay pleitos, y el concejo tiene pocos propios, y hay un escribano de concejo, ante quien pasan los hechos de concejo, y el alcalde no puede atender ni hacer pagados más de los ochenta maravedís, y hay un alguacil.

45. Satisfácese a este capítulo que este pueblo tiene de termino tres cuartas de legua, y los propios y aprovechamientos que tiene son en cada un año como seis mil maravedís, que dan por el invierno.

46. Este pueblo no tiene privilegio ninguno, y sus costumbres que se tenían antes se guardan ahora en quietud y paz.

47. Dícese en este capítulo como arriba esta dicho que este pueblo es del Conde de Orgaz, y la jurisdicción es suya y de la villa de Santa Olalla, cuyo señor es, y allí se determinan y pleitean las cosas y pleitos que hay en este pueblo; y el aprovechamiento que tiene de este pueblo son como tres mil maravedís, porque las alcabalas y más rentas son de Su Majestad, y las tiene ahora arrendadas.

48. Satisfácese esta pregunta que en este pueblo no hay sino una iglesia parroquial, cuya avocación es Nuestra Señora de la Concepción, y no hay en ella otras capillas ni enterramientos particulares.

49. A esta no se responde porque como esta dicho en esta iglesia no hay prebendas, ni canonjías, ni dignidades sino solamente una capellanía que fundo el bachiller Yepes, que vale como cuarenta mil maravedís.

50. Respóndese a esta pregunta que este beneficio tiene por anexos al Otero y Crespos y Traspinedo y Villamuñiz, y hay en este beneficio de Domingo Pérez préstamo y medio préstamo en el Otero anexo un préstamo, en Villamuñiz medio préstamo; y vale el otro beneficio de Domingo Pérez con sus anexos como doscientos ducados.

51. Dícese a esta pregunta que no hay ermitas en este dicho lugar, ni reliquias, ni devocionarios, a donde acudan, sino es a ermitas cercanas de otros lugares, cuya jurisdicción es la dicha villa de Santa Olalla.

52. Responden que las fiestas que este pueblo guarda por devoción son a San Gregorio Nacianceno, que este se guarda por el pulgón, a Santa Ana y el Triunfo de la Cruz por la piedra, a San Blas por las gargantas, y así habrá una cofradía.

53. A esto no se responde porque no hay ningún monasterio.

54. Dícese a este capítulo que hay solamente en este pueblo un hospital, a donde se allegan los pobres que pasan por este lugar, el cual dejo Alonso de Nava, y tiene de renta como cien reales para pasar los pobres de este pueblo a otro.

55. Satisfácese a este capítulo que este pueblo no es pasajero, pero algunas veces van por él a la villa de Talavera, y de Talavera a Toledo, y no hay ventas en esta tierra, porque están todos los pueblos a una legua, y media legua, y tres cuartos de legua, y estos pueblos son del señor Conde de Orgaz, y otros lugares de tierra de Talavera y los anejos de este beneficio están dichos en el numero cincuenta, y esta el Otero y Villamuñiz como un cuarto de legua y Crespos una legua, y Traspinedo y los que son concejos son el Otero y Crespos.

56. Dícese a esta pregunta que esta una iglesia despoblada, que se llama Cuelgamuros, y es beneficio por si, y hace que se despobló como quince años, y le dejaron por haber pocos vecinos, y se unieron a este lugar por ser más vecindad, y la renta de la iglesia despoblada llevan los racioneros de Toledo.
A todos los restantes capítulos nos los dichos bachiller Francisco de Madrid, Alonso Calvo, alcalde, Alonso Ruiz Calvo, Antón García y Alonso Díaz decimos que no sabemos cosas más algunas ni particulares que decir más de lo dicho, y esto entendemos y sabemos a todo lo arriba dicho, y si otra cosa supiéremos la dijéramos y declaráramos, y por la verdad lo firmamos de nuestros nombres. Fecha, ut supra. En el dicho lugar de Domingo Pérez ocho de febrero de mil quinientos y setenta y seis años.
Bachiller Francisco de Madrid (rubricado). Alonso Calvo, alcalde (rubricado). Alonso Ruiz (rubricado). Alonso Díaz (rubricado). Antón García (rubricado).
* * *
Carriches al oriente, una legua pequeña.
Erustes al mediodía, una legua pequeña.
Illán de Vacas al poniente, media legua.
Otero al norte, un cuarto de legua.
Santa Olalla al norte, una legua buena.
Cerralbo al (sic).
Sierras de San Vicente, a cuatro leguas.
Rio Tajo al medio día, una legua.
Rio Alberche, dos leguas al norte.

El lugar de Domingo Pérez, aldea de Santa Olalla, del Conde de Orgaz, una legua de la dicha villa, y siete leguas de la ciudad de Toledo, a la parte de ..., es de ciento y cincuenta vecinos, población a lo que se entiende antigua.
Es tierra llana, templada, rasa, sin montes y falta de leña. Pasa una legua de este pueblo al medio día el rio de Tajo, es pueblo falto de aguas, es pueblo de mediana labranza, que se cogen como dos mil fanegas de pan, vino y cebada, y el diezmo del vino vale treinta y cinco mil maravedís, y menudas seis mil maravedís, y el diezmo de los corderos en doce o quince mil maravedís.
Va la población en gran crecimiento, que no ha muchos años que algunos de los que ahora viven en él conocieron de menos de cincuenta vecinos, son todos labradores, los más jornaleros y gente del campo. Es concejo abierto, y pone las justicias el señor del pueblo, es del distrito de Valladolid.
Los términos que tiene son pocos, lleva el señor como tres mil maravedís, y cobra las alcabalas en nombre del Rey. Las casas son de común edificio y materiales, beben el pueblo de agua de pozos que hay en él, van a moler a los molinos del rio de Tajo, y se proveen de leña de Valdepusa.
Es del arciprestazgo de Santa Olalla. La vocación de la iglesia es Nuestra Señora de la Concepción, el beneficio curado vale doscientos ducados con el beneficio de Otero y Crespos y Traspinedo y Villamuñiz, que son sus anexos, hay dos préstamos, y guardase la fiesta de San Gregorio, y Santa Ana, y el Triunfo de la Cruz y San Blas por las gargantas.
Esta cerca de este pueblo un despoblado, que dicen Cuelgamuros, y la iglesia está en pie, y es beneficio por si, y llevan la renta los racioneros de Toledo.

Carriches tres cuartos de legua, al oriente derecho.
Erustes un cuarto de legua, al mediodía derecho.
Illán de Vacas media legua, al poniente.
El Otero un cuarto de legua, al norte derecho.



[1] Universidad de Castilla-La Mancha: Enlace a las Relaciones digitalizadas en su Biblioteca Virtual. http://www.uclm.es/ceclm/b_virtual/libros/Relaciones_Toledo/index.htm
[2] Real Biblioteca de San Lorenzo del Escorial: Las Relaciones para Santa Olalla se encuentran en el Tomo I, folios 350-353 vº. Y en el Tomo VII, fol. 43.
[3] VIÑAS MEY, Carmelo y PAZ, Ramón: Relaciones Histórico-geográfico-estadísticas de los pueblos de España, hechas por iniciativa de Felipe II. Reino de Toledo. (Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Madrid, 1951). Págs. De 352 a 359.