domingo, 31 de enero de 2021

El banco de la justicia

Hasta el cierre de la iglesia de San Julián para su restauración en el año 2001, algunos de los antiguos y grandes bancos de madera que todavía hoy se conservan bajo el coro estaban distribuidos por toda la iglesia.

Llamaba la atención uno de ellos que quedaba colocado de manera diferente y perpendicular a los demás, se situaba en la nave central junto al primero de los pilares que la separan de la nave del evangelio, en posición transversal apuntando directamente al presbiterio. Éste es el conocido como “Banco de la Justicia”, es el que ocupaban en los días de fiestas solemnes las autoridades civiles locales.

El origen de esta diferenciación hay que buscarlo siglos atrás, cuando tras haber acudido las autoridades del Concejo de Santa Olalla a alguna de las misas solemnes, patronales o de sermón, como ellos las llamaban, no pudieron ocupar ningún sitio. En la sesión del concejo del día 6 de julio de 1636 se decide que se reserven en ambas iglesias bancos para las personas que ejercen cargos en el gobierno de la “republica” en los días de sermón, era el alcalde mayor en aquellos días don Pedro Urtiaga de Vivar.[1]



[1] ARCHIVO HISTORICO MUNICIPAL DE SANTA OLALLA: Libro de Acuerdos del Ayuntamiento de Santa Olalla, AMSO/1 (1626-1697).

sábado, 30 de enero de 2021

Mi vídeo sobre el Jubileo de Guadalupe


Comparto el vídeo grabado para la promoción del Camino Real de Guadalupe, grabado a petición de la Comisión para el Jubileo de Guadalupe del Arzobispado de Toledo. Publicado en sus redes oficiales Guadalupe Jubileo [https://www.facebook.com/GuadalupeJubileo]. 

sábado, 23 de enero de 2021

La imposición de la casulla a San Ildefonso. Devoción a San Ildefonso en el antiguo Señorío de Santa Olalla y sus representaciones en La Mata, Erustes, Otero, Domingo Pérez y Santa Olalla

 

San Ildefonso de Toledo como patrón de la Archidiócesis es uno de los santos más representados en todas las parroquias y rincones de la diócesis de Toledo. La representación más común es el momento de la imposición de la casulla al santo arzobispo por parte de la Virgen María. Cuentan que la noche del 18 de diciembre de 665 San Ildefonso junto con sus clérigos fueron a la iglesia para cantar himnos en honor a la Virgen, encontraron la capilla con una luz tan deslumbrante que sintieron temor, todos huyeron excepto Ildefonso y sus dos diáconos. Ante ellos se encontraba la Virgen María sentada en la silla del obispo, rodeada por una compañía de vírgenes que entonaban cantos celestiales; María hizo una seña con la cabeza para que se acercara, Ildefonso obedeció, la Virgen dijo: "Tú eres mi capellán y fiel notario. Recibe esta casulla la cual mi Hijo te envía de su tesorería." Habiendo dicho esto, la Virgen misma lo invistió, y le dio instrucciones de usarla solamente en los días festivos designados en su honor.

El Señorío de Santa Olalla contó con la única parroquia dedicada a este Santo en Toledo, San Ildefonso fue titular de la parroquia de Alanchete y Valverde,[1] exclusividad que tuvo hasta su supresión a principios del siglo XX.

También tenía dedicado el desaparecido Oratorio de la finca La Higueruela, como hemos tenido constancia gracias a la visita que el 10 de junio de 1845 realiza a la finca el visitador del Arzobispado de Toledo para inspeccionar este humilde lugar de culto, mostrándoselo su propietario don Pedro del Hierro.[2]

Entre los pueblos que conformaban el antiguo señorío de Santa Olalla, destaca La Mata que celebra en su honor sus tradicionales fiestas de los Mayordomos de San Ildefonso y San Sebastián. En La Mata, al tenerle como uno de sus patrones, se venera un conjunto procesional compuesto por tres imágenes: San Ildefonso y la Virgen que impone la casulla ayudada por un ángel. Son tallas de madera esculpidas en 1943.

San Ildefonso en La Mata

Erustes, Otero, Domingo Pérez y Santa Olalla conservan importantes representaciones artísticas de San Ildefonso.

Erustes conserva la representación de San Ildefonso en el ático de su retablo mayor,[3] se trata de un óleo sobre lienzo de 1620 del pintor Luis Fernández.[4]

San Ildefonso en Erustes

Otero también conserva una representación de este tipo en su retablo mayor, una pintura de principios del siglo XVII. 

San Ildefonso en Otero

Domingo Pérez tiene la representación de San Ildefonso en un pequeño relieve en el retablo del Resucitado, una talla de 1596 del pintor y escultor toledano Pablo de Cisneros.[5]

San Ildefonso en Domingo Pérez

La parroquia de Santa Olalla tiene una única representación de San Ildefonso, un pequeño óleo sobre lienzo del siglo XVIII, representación de la imposición de la casulla, que estuvo en el palacio de los Condes de Orgaz y que fue cedido a la iglesia de San Julián para colocarlo sobre uno de los sepulcros de los condes. El cuadro hace pareja con el “Entierro del Señor de Orgaz” que también tuvo el mismo periplo.

San Ildefonso en Santa Olalla

Estos dos cuadros fueron propiedad de los condes de Orgaz y como tal estuvieron en su palacio de Santa Olalla, hasta que la Condesa de Orgaz, doña María de Mendoza Rojas y Sandoval, refleja en su testamento que los dona para que se coloquen sobre sus sepulcros en la bóveda de la iglesia de San Julián. Gracias a la partida de defunción de la condesa y a la de su marido, conservadas en el archivo parroquial de Santa Olalla y a los testamentos de éstos, recogidos entre los protocolos del archivo histórico provincial de Toledo, podemos conocer la historia completa de estos dos cuadros: “La imposición de la casulla a San Ildefonso” y “El entierro del Señor de Orgaz”.[6]

En su testamento fechado en Santa Olalla el 21 de enero de 1732 ante el escribano Isidoro Rey podemos leer: “Que los dos cuadros que tengo, pinturas de San Ildefonso y milagro de San Agustín y San Esteban con el Señor de la Casa de Orgaz, se pongan cuando fuere del agrado de mi esposo sobre los referidos sepulcros en dicha iglesia de San Julián, por ser mejores que los que tienen y que estos se quiten por trocados. Presumiendo que si durante la vida de mi esposo no se pudieran quitar, después de su fallecimiento se cumpla, así se lo pido por ser mi voluntad”.[7]

Desde esa fecha de su testamento la condesa se encontraba enferma y en cama, por lo que falleció poco después, el 3 de marzo de 1732, siendo enterrada según su deseo en la iglesia de San Julián con el hábito de San Agustín. Al morir sin descendencia heredó el mayorazgo su sobrino José Crespi de Valldaura y Mendoza, conde de Sumacarcel y residente en Valencia por lo que desde este momento Santa Olalla deja de ser lugar de residencia de los condes de Orgaz. El acta de defunción viene a corroborar todo lo dicho anteriormente.[8]

“La Excma. Sra. Doña María de Mendoza Rojas y Sandoval, Condesa de Orgaz, mujer que fue del Excmo. Sr. don Pedro Tomas Osorio.

En tres de marzo de mil setecientos treinta y dos, fue sepultada en la parroquia de San Julián de esta villa de Santa Olalla la Excma. Sra. doña María Bernarda de Mendoza Rojas y Sandoval, condesa de Orgaz mujer que fue el Excmo. Sr. don Pedro Tomas Osorio, murió después de haber recibido los santo sacramentos de penitencia, eucaristía y extrema unción. Otorgó su testamentos en veintiuno de enero de dicho año ante Isidoro Rey escribano del ayuntamiento de esta villa por ausencia del escribano de número de esta villa. Y en él dispuso lo siguiente, entierro en San Julián, acompañamiento de Cruz, cura y sacristán, de que se dijesen por su alma y devociones trecientas misas tocan de cuenta a la iglesia setenta y cinco misas. Dejo por heredero del mayorazgo de Orgaz, al Excmo. Sr. don Joseph Crespi y Mendoza conde de Sumacarcel, su sobrino, como hijo mayor y legítimo de la Excma. Sra. doña Josepha de Mendoza Rojas y Sandoval, su hermana. Y en el remanente que queda de todos sus bienes muebles y raíces fuera del expresado mayorazgo deja por su universal heredero al dicho sr. don Pedro Tomas Osorio, su marido. Mando también su excelencia a dicha parroquia de San Julián dos cuadros de san Ildefonso y de San Agustín y San Esteban para que se pongan sobre los sepulcros de dichos señores y se entiende han de ser trocados por los que antes allí estaban y cuando fuera la voluntad de su esposo, y si muerto dicho esposo no se hubieran trocado luego que muera se truequen sin dilación alguna. Dejo por albacea al dicho Pedro Tomas Osorio su marido. No pago rompimiento por tener bóveda propia y para que conste lo firmé ut supra. -Licenciado Luna-”.

Un año después su marido, don Pedro Tomas Osorio Vega Menchaca Borja y Guzmán, también se encontraba enfermo y hacia su testamento el 3 de enero de 1733 ante el escribano de Santa Olalla Marcelo Antonio de Celis y Dosal. En relación al cuadro solo añade los siguiente: “que sea sepultado en la iglesia parroquial de San Julián de esta villa, en la bóveda de los condes de Orgaz en el sepulcro de San Ildefonso que se encuentra enfrente del que se enterró mi esposa y prima. Con la asistencia de las comunidades de religiosos de Nuestro Padre San Agustín del convento de Ntra. Sra. de los Dados, extramuros de la villa de Maqueda; de los franciscanos descalzos de Santa Olalla; lleven mi cuerpo cuatro religiosos de esta comunidad de San Agustín; con cera de todas las cofradías y se den velas y papelillos como es costumbre en esta villa”.[9]

Cuatro días después de haber hecho testamento, el 7 de enero de 1733, fallecía Pedro Tomas Osorio y también contamos con su partida de defunción.[10]

“En siete de enero de mil setecientos y treinta y tres años, fue sepultado en la parroquia de San Julián de esta villa de Santa Olalla don Pedro Tomas Osorio conde que fue de Orgaz y viudo de la Excma. Sra. doña María de Mendoza Rojas y Sandoval, condesa de Orgaz, murió después de haber recibido los santos sacramentos de penitencia, eucaristía y extrema unción. Otorgo su testamento en tres de enero de dicho año ante Marcelo de Zelis escribano de número de esta villa. Y en el dispuso lo siguiente. Entierro en San Julián en el sepulcro de San Ildefonso, acompañamiento de cruz, cura y sacristán y se le digan misa de cuerpo presente con vigilia y diáconos que se digan por su alma y devociones trescientas misas y no más, tocan de cuarenta a la iglesia, setenta y cinco misas a las mandas forzosas y cuatro a los agustinos. Herederos a don Fernando Bajo e Isabel de la Peña, por albaceas al Excmo. Señor conde de Torrejón, fray Placido de Villegas y don Fernando Bajo. No pagó rompimiento por tener bóveda propia y para que conste lo firmé ut supra -licenciado Luna-”.[11]

Toda esta documentación nos deja claro que los cuadros se colocaron sobre los sepulcros de ambos condes y que incluso pasaron a llamar al sepulcro en el que había de sepultarse el conde “sepulcro de San Ildefonso”.

La pintura que se conserva en Santa Olalla pese a su pequeño tamaño es ciertamente interesante por su historia que ya hemos relatado, su calidad y por el gran número de personajes que en ella se representan. En el centro y en primer plano, la escena principal, la Virgen sentada en su trono coloca con ayuda de un ángel la casulla a San Ildefonso revestido con una capa roja, en el suelo junto al santo un libro y un birrete, es curioso que aparezca un birrete y no la mitra que sería más habitual e identificativa de la dignidad arzobispal. Otro ángel contempla la escena de rodillas en actitud orante, el cielo se rompe con multitud de cabezas de angelotes y un coro de ángeles músicos que tocan diversos instrumentos. La Virgen esta acompañada de un cortejo de doncellas y santas, por sus atributos podemos identificar a algunas de ellas: a la derecha Santa Bárbara, a la izquierda de la Virgen y tras ella: Santa Clara, Santa Águeda, Santa Apolonia, Santa Inés y Santa Lucia. La tradición ha querido ver a la propia condesa Doña María de Mendoza representada de forma anacrónica entre estas santas y doncellas asistentes al milagro de San Ildefonso, se trata del segundo personaje por la izquierda, ricamente vestida de rojo.

Como la intención inicial del artículo era darle un enfoque comarcal, lo termino con un fragmento de las coplillas populares que se cantan en La Mata durante sus fiestas.

 

Glorioso San Ildefonso

y también San Sebastián,

fiesta en que los Mayordomos

alegramos nuestras calles al pasar.



[1] GUERRERO VENTAS, Pedro: La piedad popular en la Diócesis de Toledo; ensayo para la investigación. (Instituto teológico San Ildefonso. Toledo, 2004). Pág. 11.

[2] ARCHIVO PARROQUIAL DE SANTA OLALLA: Libro 3º de fábrica de San Julián, 15/APSO; (de 1803 a 1851).

[3] BALLESTEROS GALLARDO, Ángel y LÓPEZ GAYARRA, Pedro Antonio: Gaspar de Cuéllar y Luis Fernández, el Retablo de Erustes (Toledo). (Alcalibe, Revista del Centro Asociado a la UNED “Ciudad de la Cerámica”, nº 4. Talavera de la Reina, 2004). Págs. 119-140.

[4]Sánchez de Haro, Jesús: El retablo mayor de Erustes, Retablos en la Comarca de Torrijos, (Instituto de Estudios Comarcales Señoríos de Entre-Ríos. Torrijos, 2013). Pág. 38.

[5] LÓPEZ MUÑOZ, Josué: El retablo del Resucitado de Domingo Pérez, Retablos en la Comarca de Torrijos, (Instituto de Estudios Comarcales Señoríos de Entre-Ríos. Torrijos, 2013). Pág. 35.

[6] LÓPEZ MUÑOZ, Josué: El Greco y Santa Olalla, (Ediciones Andante. Santa Olalla, 2014). Pág. 52.

[7] AHPTO 18093 (P-05799), Folio 1. Protocolos de Santa Olalla de 1732 a 1741, notario Isidro Rey.

[8] ARCHIVO PARROQUIAL DE SANTA OLALLA: Libro 4º de defunciones de la Parroquia de San Julián, 8/APSO; (de 1724 a 1750). Folio 34.

[9] AHPTO 18098 (P-05804), Folio 198. Protocolos de Santa Olalla de 1732 a 1737, notario Marcelo Antonio de Celis y Dosal.

[10] ARCHIVO PARROQUIAL DE SANTA OLALLA: Libro 4º de defunciones de la Parroquia de San Julián, 8/APSO; (de 1724 a 1750). Folio 42.

[11] LÓPEZ MUÑOZ, Josué: El Otro entierro del Señor de Orgaz. Tabora Magazine, nº 22. (Talavera de la Reina, mayo de 2014).

viernes, 15 de enero de 2021

Contribuciones de Santa Olalla a la Guerra de Granada

La Guerra de Granada fue el conjunto de campañas militares que tuvieron lugar durante una década entre 1482 y 1492, emprendidas por los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, contra el reino nazarí de Granada. Culminaron con la Capitulación de Granada del rey Boabdil y el fin de la reconquista.

Los pueblos castellanos fueron clave en la financiación de esta costosa campaña y se vieron obligados a participar de los gastos especiales surgidos de esta contienda.

Este tipo de contribuciones especiales eran habituales y tenemos constancia de que en 1477, Santa Olalla fue una de las villas que contribuyó económicamente al sostenimiento de la Santa Hermandad Vieja. 

En cuanto a la Guerra de Granada la contribución fue especialmente importante. Durante los años 1485, 1489, 1490 y 1491, Santa Olalla pagó 109.125, 56.960, 46.730 y 48.250 maravedíes respectivamente. Cantidades muy significativas comparándolas con las contribuciones de Talavera, con 110.095 maravedíes en 1485, 50.450 en 1490 y 52.000 en 1491.



jueves, 14 de enero de 2021

Francisco de Mendoza, un obispo natural de Santa Olalla en el siglo XVII


Escudo episcopal de don Francisco de Mendoza
y Ribera como obispo de Málaga

         Francisco Hurtado de Mendoza y Ribera fue un destacado eclesiástico santaolallero que llegó a ser obispo de cuatro ciudades españolas: Salamanca, Pamplona, Málaga y Plasencia; hijo de los condes de Orgaz, mantuvo hasta su muerte una intensa relación con su pueblo natal, Santa Olalla.

Nació en Santa Olalla el 8 de noviembre de 1573, era hijo de los condes de Orgaz, Juan Hurtado de Mendoza y Guzmán (Antoniana (Álava), 1536 - Santa Olalla, 1606) y Leonor de Ribera y Figueroa. Fue bautizado en San Julián el mismo día de su nacimiento, fueron sus padrinos Diego de Mendoza y su hermana mayor Mariana Hurtado de Mendoza, futura condesa de los Arcos. El acta de su bautismo dice así: “En ocho días del mes de noviembre de mil quinientos setenta y tres años, se bautizó el señor don Francisco hijo del ilustrísimo señor don Juan Hurtado de Mendoza Rojas y Guzmán, Conde de Orgaz, y de la ilustre señora doña Leonor de Figueroa, Condesa de Orgaz. Fue su padrino que le tuvo a pila el señor don Diego de Mendoza y comadre mayor la señora doña Mariana de Guzmán, hermana del bautizado. Francisco de Bazán y el bachiller Gaspar Gómez y Jerónimo de Fonseca, bautícele yo el licenciado Diego Palomino”.[1]

            Estudió los dos derechos en la Universidad de Salamanca, fue colegial del Colegio Mayor de Cuenca en Salamanca fundado en 1500. Siendo ya sacerdote se doctoró en Derecho Canónico en Universidad de Salamanca. Su primer destino fue Toledo donde fue canónigo de la catedral, y después ejerció de inquisidor en Salamanca y de Consejero de la Suprema Inquisición en Toledo.

            El 5 de septiembre de 1616, con 42 años, fue nombrado obispo de Salamanca tras haber sido presentado por el rey Felipe III y confirmado por el Papa Paulo V. Recibió la consagración episcopal en el convento de las Descalzas Reales de Madrid el 22 de enero de 1617 por el arzobispo de Sevilla, el arzobispo de Mecina y el obispo de Valladolid. En Salamanca fundó el Colegio de San Carlos de clérigos menores y el Real Colegio de la Compañía de Jesús que impulsó la reina Margarita de Austria. Recibió y confirmó el Voto Solemne que hizo la ciudad se Salamanca en 1618 por el que toma “por patrona de ella a la Santísima Virgen, en su imagen de Nuestra Señora de la Vega, de defender, hasta derramar su sangre, que fue concebida sin mancha del pecado original y guardar como fiesta de precepto, la de su Concepción Inmaculada.”[2]

Pocos años después participó, ya siendo obispo de Pamplona, en un voto a la Virgen de similares características. El voto solemne que Santa Olalla hizo a la Inmaculada Concepción y que se firmó en la iglesia de San Julián el 2 de febrero de 1621.[3] Este voto se realizó en presencia de los Condes de Orgaz don Esteban Hurtado de Mendoza y Guzmán y doña Catalina de Rivera y Mendoza, sobrino de nuestro obispo, y juntó con el clero, justicias, regimiento y vecinos de Santa Olalla.

            El 30 de mayo de 1620 deja vacante la mitra de Salamanca para trasladarse a la de Pamplona. El 17 de marzo de 1621 pasa a ser obispo de Pamplona, donde estuvo poco más de dos años. En Pamplona fue su provisor y vicario general el doctor Alonso Ordoñez de la Real, arcediano de la Valdonsella.[4] Destaca la gran fiesta que organizó con motivo de la canonización del navarro San Francisco Javier el 12 de marzo de 1622.

El 14 de noviembre de 1622 es propuesto como obispo de Málaga, haciendo su solemne entrada en la ciudad el 2 de abril de 1623. Preocupado por la defensa de la ciudad, frecuentemente atacada por los piratas berberiscos que causaban graves daños, hizo construir en 1624 y 1625 unas grandes torres en el puerto, bien pertrechadas de artillería, y armo ocho carabelas para combatir a los corsarios. Socorrió al ejército que vino de la bahía de Brasil. En 1623 actuó para hacer desaparecer las mancebías. En 1624 ejerció de guía del rey Felipe IV que visito la ciudad. En 1625 firmó la fundación del convento de las madres Agustinas. El 26 de enero de 1626 se volcó económica y personalmente en a ayudar a los damnificados por el desbordamiento del río Guadalmedina. Por todo esto tiene una calle dedicada en Málaga en la zona de La Mosca.

            Finalmente, el 27 de enero de 1627 ocupa su última sede obispal en Plasencia (Cáceres), donde toma posesión el 17 de abril de 1627.[5] Donde esta hasta 1631, fecha en que enferma, renuncia al obispado y se retira un tiempo a Santa Olalla en busca de descanso.

            En 1632 acepta ocupar la tarea de gobernador del Arzobispado de Toledo, regido por el cardenal Infante don Fernando de Austria.

Conservamos documentación de 1633, en el archivo parroquial, por la que crea una Memoria en su recuerdo en la iglesia de San Julián.[6] También en el Archivo Diocesano de Toledo se conserva documentación de las capellanías que fundó en Santa Olalla, encontramos la presentación y fundación y varias provisiones de los años 1664, 1677 y 1683.[7]

Hizo donación de diversos objetos litúrgicos a la iglesia de San Julián de Santa Olalla, conocemos la existencia de un “cofre de tortuga que dio el obispo de Málaga” y que se vende en 1623. En el inventario del 4 de febrero de 1647 encontramos un “cáliz con patena de plata sobre dorado todo y labrado a lo moderno. Lo mandó don Francisco de Mendoza” y “dos frontales, uno morado y otro amarillo que dio el señor obispo”.[8]

            Su estado de salud empeora y fallece con 61 años de edad en Madrid el 22 de octubre de 1634. Dos días después era enterrado en su querida iglesia de San Julián. El acta de defunción dice así: “El ilustrísimo señor obispo don Francisco de Mendoza, gobernador de este arzobispado, se enterró en esta iglesia de San Julián, falleció en Madrid en veintidós días del mes de octubre de mil seiscientos treinta y cuatro años y fue sepultado en la dicha iglesia en veinticuatro del dicho mes y año. Hizo testamento y quedaron por sus albaceas los ilustres señores condes de Orgaz y los Condes de los Arcos. Dejo dichas muchas memorias como constara por su testamento bajo cuya disposición falleció”.[9]


Acta de Bautismo de Francisco de Mendoza y Ribera
Archivo Parroquial de Santa Olalla

Acta de enterramiento del obispo don Francisco de Mendoza y Ribera
Archivo Parroquial de Santa Olalla


[1] Archivo Parroquial de Santa Olalla: Libro 1º de bautismos de la Parroquia de San Julián. APSO/1 (de 1550 a 1599).

[2] Boletín Eclesiástico de Salamanca, (Salamanca, 17 de julio de 1856). Pág. 214.

[3] ARCHIVO MUNICIPAL DE SANTA OLALLA: Voto de Santa Olalla a la Inmaculada Concepción; SO 106/18 (1621).

[4] FERNÁNDEZ PÉREZ, Gregorio: Historia de la iglesia y obispos de Pamplona, real y eclesiástica del reino de Navarra, (Imprenta de Repullés. Madrid 1820).  Tomo III.

[5] GONZÁLEZ DÁVILA, Gil: Teatro eclesiástico de las iglesias metropolitanas y catedrales de los reinos de las dos Castillas, vidas de sus arzobispos y obispos y cosas memorables de sus sedes, (Imp. Pedro de Horna y Villanueva. Madrid, 1647). Tomo II, Pág. 511.

[6] Archivo Parroquial de Santa Olalla: Memoria de don Francisco de Mendoza, obispo de Plasencia y gobernador del arzobispado de Toledo. APSO/105/SJ (Año 1633).

[7] Archivo Diocesano de Toledo: Presentación y provisiones de las capellanías de don Francisco de Mendoza en Santa Olalla. Sección Capellanías, signaturas 653, 654, 1714 y 621

[8] Archivo Parroquial de Santa Olalla: Libro 1º de defunciones de la Parroquia de San Julián. APSO/6 (de 1582 a 1647). Folio 128.

[9] Archivo Parroquial de Santa Olalla: Libro 1º de fábrica de la Parroquia de San Julián. APSO/13 (de 1609 a 1656). Incluye el inventario del visitador don Bernardo Polo, elaborado en la visita del 4 de febrero de 1647.

lunes, 11 de enero de 2021

Otra nevada en Santa Olalla en 2006


Buscando en “mis archivos” he encontrado fotos de otra nevada, no tan copiosa, en enero del año 2006. Esta nevada debió ser el último domingo de enero pues coincidió con la subida de San Blas desde su ermita, hecho que se produce una semana antes de su fiesta que cómo sabéis se celebra en Santa Olalla el primer domingo de febrero.






domingo, 10 de enero de 2021

Diversión y bellas estampas nevadas en Santa Olalla


Santa Olalla ha vivido, como nunca, entre los días 7 y 10 de enero de 2021 los efectos de una nevada que ya es histórica.
Pero junto a las incidencias y el riesgo, los vecinos, especialmente los niños y jóvenes, han disfrutado construyendo muñecos de nieve en el pueblo e incluso esquiando. Mereció la pena, si al menos durante un fin de semana hemos logrado olvidarnos de la maldita pandemia de Coronavirus.
Comparto alguna de esas bellas estampas tomadas durante este fin de semana.