Este 2021 no puede ser, todavía, el año de las procesiones, pero al menos es el año de los altares. En este Miércoles Santo cuando comenzarían las procesiones en Santa Olalla comparto este poema que me hizo llegar su autor Guillermo Arróniz López.
Santa Olalla, Santa Olalla,
llega la Semana Santa
y este año no has de ver
tus tallas procesionadas,
y tus toledanas calles
estarán solas, calladas.
Será un silencio profundo
que nos arderá en el alma.
Intuyo yo que tus gentes
han de echar -¡y mucho!- en falta
a tu buen Medinaceli
sobre su paso se plata
que va cortando la noche
con sus reflejos de espada
y con sus cuatro faroles
que lo adornan y lo enmarcan.
Miércoles Santo, ya llegan
las horas más señaladas.
Pero el Señor muere siempre
y siempre a la muerte gana.
Rézale, pueblo eulaliense...
rézale aun cuando no salga.
Tampoco este año verán
de San Julián las arcadas
al Cristo con su columna,
ni con su Cruz, bien pesada;
ni al Hijo crucificado
ni a su Madre apuñalada.
El Jueves Santo estarán
las esquinas solitarias:
los anderos, las anderas,
se quedarán en sus casas.
La mantilla en el cajón
los rosarios en sus cajas.
Pero Cristo se da siempre
y la Virgen lo acompaña,
siempre a los pies del Calvario...
¡No se puede estar más alta!
Ni la Cruz con el Sudario,
imagen que tanto impacta,
que nos habla del dolor
y la pena por su marcha;
ni el Santo Entierro tampoco
-la figura recostada,
con la boca medio abierta,
mirada medio cerrada-
van a pasar este Viernes
por el pueblo y bien amarga
va a ser esta ausencia negra
que se está haciendo tan larga.
Pero Jesucristo sigue
allá donde se le llama
y en las capillas de siempre
sus imágenes aguardan.
Todo ha de ser esta vez
como la quieta jornada
del Sábado, dulce espera...
para el que tiene esperanza.
Y aunque el Domingo no vea
ese encuentro de luz blanca
entre la Madre y el Hijo
la alegría igual se exalta
dentro de los corazones
como el espíritu al alba.
Santa Olalla, Santa Olalla,
haz que brillen tus moradas
con oraciones e inciensos,
con las hermosas plegarias.
Sigue a Cristo en su Pasión
aun con las puertas cerradas,
que Dios te lo pagará
¡con otras Semanas Santas!
Jesús de Medinaceli en su retablo Iglesia de San Julián - Santa Olalla |