Dentro
del ajuar y del joyero de la Virgen del Sagrario de Toledo, patrona de la
ciudad y de la archidiócesis, destaca una joya que se suele repetir cada vez
que la Virgen es vestida por las camareras de su esclavitud. Se trata de un
gran medallón
con la representación de la propia imagen de Ntra. Sra. del Sagrario.
Un esmalte al fuego de la Patrona de Toledo
donde aparece la imagen de la Virgen con el Niño, ataviada con el famoso manto
de perlas y la corona imperial, dándola cobijo un cortinaje imitando al moaré
en un color azul eléctrico muy llamativo. Dicho esmalte se encuentra inserto en
un gran marco romboidal de unas líneas muy elegantes. Realizado en plata en su
color, bordea el esmalte una cenefa o guirnalda vegetal que recuerda a las
cenefas griegas y esta se encuentra enriquecida con diversos diamantes en talla
rosa. La parte superior está adornada con una crestería también floral del
mismo metal y gema.
Es sabido en la catedral primada que esta joya perteneció al
Conde de Orgaz, así lo atestigua un inventario y así lo recogió en una
publicación don José Polo Benito,
pero no se conocía la fecha ni el documento por el que se cede a la Virgen del
Sagrario de Toledo. Es en este punto donde este breve artículo, en base a un
documento de los protocolos de Santa Olalla conservados en el Archivo Histórico
Provincial, viene a aportar nombre y fecha a tan singular donación. La joya fue
legada en 1733 por don Pedro Tomas Osorio Vega y Menchaca, el último conde de
Orgaz que residió en Santa Olalla, y que la legó a la Virgen del Sagrario en su
testamento.
Don Pedro Tomas Osorio Vega Menchaca Borja y Guzmán fue
conde de Orgaz por su matrimonio con doña María de Mendoza Rojas y Sandoval, se
casaron en la iglesia de San Julián y residieron en Santa Olalla en el palacio
que los Condes de Orgaz y aquí fallecieron ambos sin descendencia. Primero la
condesa el 3 de marzo de 1732 y casi un año después el conde el 7 de enero de
1733.[2]
Al morir sin descendencia el título de Conde de Orgaz recayó
en su sobrino don José Crespí de Valldaura y Mendoza, conde de Sumacárcel, y
residente en Valencia, de ahí que ellos fueran los últimos condes de Orgaz que
residieron en Santa Olalla.
El testamento de don Pedro Tomas Osorio Vega y Menchaca es
un documento extenso de trece folios, dados en Santa Olalla el 3 de enero de
1733 ante el escribano local Marcelo Antonio de Celis y Dosal.[3]
Resulta muy interesante, ya que hace una descripción detallada de muchos de los
enseres que contenía su casa y hace donación pormenorizada de cada uno de ellos
a familiares o a distintas instituciones, destacándose las religiosas.
Es aquí donde encontramos la donación de este medallón que
detalla en la siguiente manda, que transcribimos:
“Mando al señor Don Juan
Pimentel, mi primo, canónigo de la Santa Iglesia de la ciudad de Toledo una
pintura de Nuestra Señora de Atocha para que la ponga a su cabecera; una joya
de plata con diamantes que tengo para que la ponga a los pies de Nuestra Señora
del Sagrario y le pido me encomiende a Dios”.
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Fragmento del testamento del Conde de Orgaz |
Se trata de Juan Pimentel y Zúñiga (Madrid, 1663 - Toledo, 1739) canónigo,
capellán mayor de la capilla de Reyes Nuevos y arcediano de Talavera.
En la década
de 1940 la joya fue restaurada en los talleres de la Fábrica de Armas, en la
parte trasera se añadió una pintura relativa a la defensa del Alcázar de Toledo,
con la Cruz Laureada de San Fernando y sobre ella las ruinas del Alcázar.
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Reverso del medallón |
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Virgen del Sagrario de Toledo |