Ilustración del Volcán Masaya de 1882 |
El “Catalogo de Pasajeros a Indias”[1] recoge durante el primer
siglo tras el descubrimiento de América un numero inusual, por lo numeroso, de
vecinos de Santa Olalla emigrados al continente americano. Son casi doscientas
personas entre hombres, mujeres y niños, que pertenecen a todos los estamentos
sociales: criados, mozos, hidalgos, bachilleres, un boticario, un labrador, un
tejero, un herrador, un barbero o un licenciado fiscal de audiencia. Y esto
teniendo en cuenta únicamente la emigración legal que recogía la Casa de la
Contracción de Sevilla y que se viene estimando en un cincuenta por ciento de
la emigración real.[2]
El primero de todos estos
santaolalleros, emigrantes a las Indias y conocidos como indianos, fue Pedro de
Gálvez el 25 de octubre de 1512.
Los primeros
conquistadores españoles creyeron que el volcán era la “boca del infierno” y
esto concedió al lugar un halo de misterio, estos exploradores escalaron el
volcán y lograron acceder al cráter. El líder de la expedición, Juan Sánchez
Portero, dijo: “en cuanto al volcán
de Masaya, que en la disposición que ahora está es una de las cosas dignas de
ser vistas que hay en el mundo, y tengo por cierto que sien tiempo de un Plinio
o de otros curiosos filósofos se oyera la nueva de este volcán que tomaran
trabajo de verle”.[3]
[1] ROMERA IRUELA, Luis y GALBIN DIEZ, María
del Carmen: Catálogo de pasajeros a Indias durante los siglos XVI, XVII y
XVIII, (Ministerio de Cultura, Dirección General de Bellas Artes, Archivos y
Bibliotecas, Subdirección General de Archivos. Madrid, 1980).
[3] SÁNCHEZ PORTERO, Juan: Relación de su entrada al volcán de Masaya
(Nicaragua) y de sus servicios en otras regiones de las Indias.