lunes, 30 de marzo de 2020

Santa Olalla en... Relaciones geográficas y libros de viajes, del siglo XVI al XIX (Segunda edición ampliada)

Pasados tres años desde la primera edición de esta obra he tenido conocimiento de nuevos textos sobre Santa Olalla, de esta misma temática, que no podían quedarse fuera.
Esta edición ampliada y corregida hace acopio de nuevos documentos que completan la visión que de nuestro pueblo tuvieron viajeros y estudiosos.
Las nuevas aportaciones abarcan también todo el ámbito temporal de esta obra. Desde el siglo XVI con el relato del viaje del embajador de Portugal Gaspar Barreiros, hasta el siglo XIX con los datos aportados sobre Santa Olalla a la Comisión Provincial de Monumentos y un curioso itinerario militar. Pasando por el viaje a Extremadura del ilustrado Campomanes y especialmente interesante es la carta con información que el guardián del convento franciscano de Santa Olalla fray Alejo de Ciudad Real remitió a Tomas López y que completa como ningún otro documento las aportaciones que ya habían remitido los párrocos de Santa Olalla.
Queda con esta segunda edición más completa nuestra obra y se convierte por derecho en una fuente básica para futuras investigaciones.


domingo, 29 de marzo de 2020

Ficha Bibliográfica: Santa Olalla en… (Segunda edición ampliada)

TÍTULO: Santa Olalla en…

SUBTÍTULO: Relaciones geográficas y libros de viajes, del siglo XVI al XIX (Segunda edición ampliada)

AUTOR: López Muñoz, Josué

EDICIÓN: Eulaliense / Autoedición 

PUBLICACIÓN:  Toledo

IMPRESIÓN: Bubuk / Libro digital

AÑO: 2020

DEPÓSITO LEGAL: TO-76-2020

DESCRIPCIÓN FÍSICA: 142 páginas; 21 x 15 cm; ilustraciones y planos

RESUMEN: Pasados tres años desde la primera edición de esta obra he tenido conocimiento de nuevos textos sobre Santa Olalla, de esta misma temática, que no podían quedarse fuera.
Esta edición ampliada y corregida hace acopio de nuevos documentos que completan la visión que de nuestro pueblo tuvieron viajeros y estudiosos.
Las nuevas aportaciones abarcan también todo el ámbito temporal de esta obra. Desde el siglo XVI con el relato del viaje del embajador de Portugal Gaspar Barreiros, hasta el siglo XIX con los datos aportados sobre Santa Olalla a la Comisión Provincial de Monumentos y un curioso itinerario militar. Pasando por el viaje a Extremadura del ilustrado Campomanes y especialmente interesante es la carta con información que el guardián del convento franciscano de Santa Olalla fray Alejo de Ciudad Real remitió a Tomas López y que completa como ningún otro documento las aportaciones que ya habían remitido los párrocos de Santa Olalla.
Queda con esta segunda edición más completa nuestra obra y se convierte por derecho en una fuente básica para futuras investigaciones.

SUMARIO: Introducción / La Cosmografía de Fernando Colón y otros libros de viajes / El viaje de Gaspar Barreiros / Las Relaciones de Felipe II / El Catastro de Ensenada / El "Viaje a Extremadura" de Campomanes / El Viaje de España de Ponz / Las Descripciones de Lorenzana / El Interrogatorio de Tomas López / La Descripción de Fray Alejo / El Viaje de Carlos IV a Velada / El Diccionario de Sebastián de Miñano / Las Respuestas a la Comisión Provincial de Monumentos / El Diccionario de Madoz / Un itinerario militar de 1849 / Bibliografía y fuentes.

jueves, 26 de marzo de 2020

Mazzantini, ferroviario en Santa Olalla, matador de toros y político


Luis Mazzantini y Eguia nació en Elgóibar (Guipúzcoa) el 10 de Octubre de 1856. Su padre Giuseppe Mazzantini Varsgucci era natural de Pistoia (Italia), llego a España como ingeniero empleado en la construcción de la línea del ferrocarril de San Sebastián a Bilbao, en el País Vasco conoció a la madre de Luis con la que se casó. Siendo muy niño la familia se traslada a Italia, de donde regresa con catorce años agregado a la servidumbre que acompaña la corte de Amadeo de Saboya en 1.870.
Antes de 1880 ocupa el puesto de jefe de estación ferroviaria en Santa Olalla (Toledo), en la Estación Santa Olalla-Carmena, y Mazzantini empezó a frecuentar capeas y festejos populares en Santa Olalla y en los pueblos de la comarca de Torrijos donde suscito gran interés.[1] Muchas de estas capeas eran organizadas por los empleados de ferrocarriles, su afición le llevo a abandonar su trabajo en numerosas ocasiones algo que fue reprendido por la empresa ferroviaria.[2]
Mazzantini fue un hombre inteligente, de espíritu emprendedor y ambicioso. Estudió en Livorno, Milán y Roma; se gradúa de bachiller en artes; y se especializa en telegrafía para trabajar en la compañía de Ferrocarriles. Se une a una compañía de teatro itinerante pero entiende que no puede sobrevivir como actor y a edad tardía, sin ser antes banderillero, decide ser torero. Su formación cultural, inusual en los toreros de la época, le hizo ganarse el apodo de señorito loco.[3]
Al principio no era tomado en serio como torero, era lidiador mediocre aunque irreprochable en su manera de matar los toros. Como tantos otros de la época comienza actuando en mojigangas. Estuvo tres años de novillero, debutó en Madrid con asistencia de la familia real y tomó la Alternativa en la Maestranza de Sevilla, el 13 de abril de 1884, de la mano de Salvador Sánchez “Frascuelo”. El mismo año confirma la alternativa en Madrid, el día 29 de Mayo, Rafael Molina “Lagartijo” es el padrino, fue una buena tarde y salió a hombros de la plaza. Coincidió con el periodo de dominio absoluto del Rafael Guerra, “Guerrita” y también alternó con los míticos Lagartijo y Frascuelo, que se encontraban en la recta final de sus carreras. Fue muy popular en su época, vestía muy elegante, frecuentaba la ópera y las tertulias literarias y se codeaba con la alta sociedad y los artistas.[4]
El 16 de junio de 1901 actuó en la corrida de la Beneficencia en Madrid, brindado el toro al rey Alfonso XIII siendo este el primer toro que el monarca vio lidiar en su vida.
En mayo de 1904, como capricho, regresó a Santa Olalla donde se había iniciado su afición y toreó de nuevo pero esta vez rico y famoso.
En la temporada de 1905 se retira de los ruedos definitivamente. Hacia entonces estas declaraciones: “Marcho a América para despedirme de los aficionados de Méjico y cumplir un contrato en Guatemala, es casi un viaje de turismo, me acompaña mi esposa. La temporada próxima termina mi carrera profesional en los ruedos de toda España. Me retiro”.
El día 19 de Febrero de 1905 Luis Mazzantini torea en la ciudad de Guatemala, su mujer le espera en Méjico por tratarse de un viaje relámpago de un día. En el hotel dónde se aloja recibe un teletipo con la noticia del fallecimiento de la esposa. Sumido en una terrible angustia vuelve a la capital mejicana. Ante el cadáver, se corta la coleta, la estira y con ella hace una pulsera de cabello que ciñe a una de las muñecas de la difunta. Nunca volvió a torear, le sacaron una coplilla que decía:
Usted tiene lo primero
que necesita un torero,
corazón; siguiendo asiní’;
no va usted a ser Mazzantini,
va a ser “don Luis primero”.
Desde su retirada de los ruedos se dedicó a la política, los toros fueron su recuerdo escondido y su esposa la eterna obsesión. Mazzantini, de tendencia monárquica, fue nombrado concejal en Madrid en 1906 y sucesivamente Diputado Provincial de Madrid, Gobernador Civil de Guadalajara y Ávila y Comisario Jefe de Policía de Madrid hasta 1923 fecha en que llegó al poder el General Primo de Rivera.[5]
Falleció en Madrid el 23 de Abril de 1926 a los 69 años de edad, por un infarto al corazón.
A Mazzantini se le recuerda por su singular personalidad dentro y fuera de las plazas y técnicamente como un gran estoqueador. También debe ser recordado por haber logrado imponer el sorteo de los toros, ya que hasta entonces el principal matador (siempre Guerrita), con el beneplácito del ganadero, escogía las reses que deseaba torear, lo que perjudicaba a los demás matadores. También logró mejoras en los honorarios de los diestros. Mató algo más de 2700 toros y llegó a ganar seis mil pesetas por corrida en la última década del siglo XIX.[6]



[1] NAVAS, Elíseo de las: ¿Torero o Ferroviario? (1945).
[3] Portal Taurino: Semblanza biográfica de Mazzantini, consultado el 1 de agosto de 2012.
http://portaltaurino.net/matadores/mazzantini.htm
[4] Lyon, William: Mazzantini, el señorito loco, (El País. 1 de junio de 1994, Madrid). https://elpais.com/diario/1994/06/01/madrid/770469854_850215.html
[5] Fernández Casado, Antonio: Luis Mazzantini: Ferroviario, estoqueador, concejal, gobernador civil y comisario de policía, (2014). https://www.taurologia.com/luis-mazzantini-ferroviario-estoqueador-concejal-gobernador-civil-comisario--3082.htm
[6] SÁNCHEZ VIGIL, Juan Miguel y DURÁN BLÁZQUEZ, Manuel: Luis Mazzantini: El señorito loco, (Librería Gaztambide. Madrid, 1993).



















miércoles, 25 de marzo de 2020

Santa Olalla en el Diccionario de Sebastián de Miñano


Siguiendo con las descripciones que se dan de Santa Olalla en las diferentes relaciones antiguas, diccionarios y libros de viajes, aportamos esta de 1827 publicada por Sebastián de Miñano y Bedoya (Becerril de Campos (Palencia), 1779 - Bayona, 1845) en el Diccionario Geográfico estadístico de España y Portugal el más importante hasta la llegada del de Pascual Madoz.
Retrato de Sebastián Miñano
            Sebastián de Miñano fue un escritor, geógrafo, historiador y político afrancesado. El Diccionario de Miñano está compuesto por once volúmenes escritos entre 1826 y 1829, la novedad está en los interesantes datos económicos que aporta y en hablar por primera vez de algunos hijos ilustres de Santa Olalla. Esta es la transcripción de la descripción que nos da en su diccionario: [1]
Santa Olalla, V.S. de España, provincia, arzobispado y partido de Toledo. 300 vecinos, 905 habitantes, dos parroquias, un convento de frailes, una capilla, un hospital con otra capilla de regular capacidad, 270 casas, entre las cuales algunas de regulares proporciones, un pósito.
Situada en terreno bajo y pantanoso, y entre los ríos Alberche y Tajo, entre el lugar de Novés, y la villa de Techada en el camino que desde Madrid pasa a Badajoz, por Navalcarnero y Santa Cruz de Retamar, de donde dista 51 horas. En el transito se atraviesan varios arroyos y se encuentran los pueblos de Quismondo a 324 pasos del camino y Maqueda.
Produce en abundancia granos, vino, aceite, hortalizas, zumaque y pastos, donde se cría ganado vacuno y lanar entre-fino, pudiendo regularse su cosecha de granos en más de 20.000 fanegas y en 55.000 los pies de olivos. Industria: dos tahonas y diez molinos de aceite.
Es patria del historiador Alvar Gómez de Castro, catedrático de humanidades y de lengua griega en Alcalá, encargado por Felipe II para el reconocimiento y corrección de las obras de San Isidoro y de Orígenes, escribió también comentarios sobre los hechos del cardenal Cisneros y otras varias obras; y del predicador Cristóbal de Fonseca, que floreció en el siglo XVI.
Sus murallas y castillos arruinados son indicio de que fue pueblo considerable y numeroso, pues pretenden algunos que ascendía a 3.000 vecinos. Dista 6 leguas de la capital y 6 de Talavera. Contribuye con 23.306 reales y 16 maravedís.



[1] MIÑANO Y BEDOYA, Sebastián de: Diccionario Geográfico Estadístico de España y Portugal, (Imp. Pierarte-Peralta. Madrid, 1827). Tomo VII, pág. 123.


Portada del tomo VII del Diccionario

domingo, 22 de marzo de 2020

Alonso Rosado, un santaolallero encomendero en Nueva España


Fueron muchos los santaolalleros que se embarcaron a la aventura americana en el primer siglo tras el descubrimiento. Todos están registrados en los documentos que conserva el Archivo General de Indias, pero de muy pocos de ellos conocemos algún dato más aparte de su partida y destino en el nuevo continente.
Uno de aquellos primeros indianos, nombre con el que se los conocía, naturales de Santa Olalla fue Alonso Rosado. Nació en Santa Olalla en 1516, sus padres fueron Andrés Rosado y Ana Sánchez, ambos vecinos de Santa Olalla. También de Santa Olalla eran sus cuatro abuelos, Andrés Rosado y María Álvarez por el lado paterno y Francisco Sánchez y Francisca Sánchez por el lado materno, aunque estos últimos se trasladarían a San Pedro de la Mata.
Alonso Rosado se embarcó, con veintidós años, con destino a Cuba el 15 de febrero de 1538.[1]
No estuvo mucho tiempo en Cuba, ya que su trayectoria reaparece en 1540 cuando llegó a Nueva España para unirse a los esfuerzos de Francisco de Montejo, el Adelantado, (Salamanca, 1479 - ibídem, 1553) y su hijo Francisco de Montejo y León, el Mozo, (Portugal, 1502 - Guatemala, 1565) por conquistar la península de Yucatán, descubriendo antes la isla de Cozumel.

En 1542 se convirtió en uno de los “primeros vecinos de Mérida” tras la fundación de la ciudad que es capital de la región. Y allí debió vivir el resto de sus días siendo uno de los conquistadores que gozo del privilegio de ser encomendero.[2]



[1] Archivo General de Indias: Contratación, 5536, L.5, F.59 rev.
[2] Archivo General de Indias: Información de los méritos y servicios de Alonso Rosado, descubridor, conquistador y pacificador de las provincias de Yucatán y Cozumel. Mérida, 24 de enero de 1564. PATRONATO, 66A, N.1, R.4.

jueves, 19 de marzo de 2020

Carlos V en Santa Olalla, dos visitas del emperador a Santa Olalla


Conocemos dos viajes del emperador Carlos I de España y V de Alemania en los que pasó y pernoctó en la villa de Santa Olalla.[1]
En el primero de ellos partió de Madrid el 5 de abril de 1525,  el emperador comió en Móstoles, cenó y pernoctó en Casarrubios del Monte. El 6 de abril, de nuevo en camino comía en San Silvestre y cenó y pernoctó en Santa Olalla. El 7 de abril partía de Santa Olalla hacia Cazalegas donde comió y pernocto en Talavera de la Reina. Su camino continúo por Calera, Puente del Arzobispo, Villar del Pedroso. Para llegar el 11 de abril al Hospital del Obispo y Nuestra Señora de Guadalupe.
Un año después partía el 21 de Febrero de 1526 de Torrejón, comía en Portillo y se dirigía a Santa Olalla para cenar y dormir. Desde Santa Olalla en la mañana del 22 de febrero partía de nuevo hacia Cazalegas y Talavera de la Reina y desde allí a Oropesa. El destino final de este viaje era Sevilla donde llegaría el 10 de marzo y donde se casaría, cuentan que esa misma noche, con Isabel de Portugal.

Carlos V e Isabel de Portugal
Copia de Rubens de un original perdido de Tiziano




[1] FORONDA Y AGUILERA, Manuel: Estancias y viajes del emperador Carlos V, desde el día de su nacimiento hasta el de su muerte, comprobados y corroborados con documentos originales, relaciones auténticas, manuscritos de su época y otras obras existentes en los archivos y bibliotecas públicos y particulares de España y del extranjero. (Sucesores de Rivadeneyra. Madrid, 1914).

domingo, 8 de marzo de 2020

Toledo - La Virgen de Alfileritos


“La bordadora arrojó el alfiler ante la Virgen... y surgió el amor. Y en este mismo lugar se vieron todos los días y a la misma hora...”

Leyenda toledana de la Virgen de Alfileritos