Siguiendo
con las descripciones que se dan de Santa Olalla en las diferentes relaciones
antiguas, diccionarios y libros de viajes, aportamos esta de 1827 publicada por
Sebastián de Miñano y Bedoya (Becerril de Campos (Palencia), 1779 - Bayona, 1845)
en el Diccionario Geográfico estadístico de España y Portugal el más importante
hasta la llegada del de Pascual Madoz.
Retrato de Sebastián Miñano |
Sebastián de Miñano fue un escritor,
geógrafo, historiador y político afrancesado. El Diccionario de Miñano está
compuesto por once volúmenes escritos entre 1826 y 1829, la novedad está en los
interesantes datos económicos que aporta y en hablar por primera vez de algunos
hijos ilustres de Santa Olalla. Esta es la transcripción de la descripción que
nos da en su diccionario: [1]
Santa Olalla, V.S. de España, provincia, arzobispado y
partido de Toledo. 300 vecinos, 905 habitantes, dos parroquias, un convento de
frailes, una capilla, un hospital con otra capilla de regular capacidad, 270
casas, entre las cuales algunas de regulares proporciones, un pósito.
Situada en terreno bajo y pantanoso, y entre los ríos
Alberche y Tajo, entre el lugar de Novés, y la villa de Techada en el camino
que desde Madrid pasa a Badajoz, por Navalcarnero y Santa Cruz de Retamar, de
donde dista 51 horas. En el transito se atraviesan varios arroyos y se
encuentran los pueblos de Quismondo a 324 pasos del camino y Maqueda.
Produce en abundancia granos, vino, aceite, hortalizas,
zumaque y pastos, donde se cría ganado vacuno y lanar entre-fino, pudiendo
regularse su cosecha de granos en más de 20.000 fanegas y en 55.000 los pies de
olivos. Industria: dos tahonas y diez molinos de aceite.
Es patria del historiador Alvar Gómez de Castro, catedrático
de humanidades y de lengua griega en Alcalá, encargado por Felipe II para el
reconocimiento y corrección de las obras de San Isidoro y de Orígenes, escribió
también comentarios sobre los hechos del cardenal Cisneros y otras varias
obras; y del predicador Cristóbal de Fonseca, que floreció en el siglo XVI.
Sus murallas y castillos arruinados son indicio de que fue
pueblo considerable y numeroso, pues pretenden algunos que ascendía a 3.000 vecinos.
Dista 6 leguas de la capital y 6 de Talavera. Contribuye con 23.306 reales y 16
maravedís.
[1] MIÑANO
Y BEDOYA, Sebastián de: Diccionario
Geográfico Estadístico de España y Portugal, (Imp. Pierarte-Peralta.
Madrid, 1827). Tomo VII, pág. 123.
Portada del tomo VII del Diccionario |
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