viernes, 13 de noviembre de 2020

Fray Cristóbal de Arroyo

Detalle del Convento de agustinos en una vista de Toledo
de 1562 de Anton Van den Wyngaerde

Con este artículo recuperamos para la historiografía de Santa Olalla la figura de un nuevo personaje que destacó por los cargos que ocupó dentro de la Orden Agustina,[1] nuestro ilustre personaje es fray Cristóbal de Arroyo.[2] Se podría decir que sucedió en importancia dentro de la Orden de San Agustín a otro santaolallero tocayo suyo, fray Cristóbal de Fonseca (Santa Olalla, 1550 - Madrid, 1621).[3]

Fray Cristóbal de Arroyo, nacido en Santa Olalla, hijo de Francisco de Arroyo y de María Gómez, fue bautizado en la parroquia de San Pedro Apóstol a la que pertenecía su familia.

Profesó en la Orden de San Agustín, en su convento de Toledo, el 19 de mayo de 1614.[4] El convento de agustinos calzados de Toledo estaba situado junto a la puerta del Cambrón, en el espacio que hoy ocupa el Instituto Sefarad, estuvo bajo el protectorado de los Condes de Orgaz.

Fraile agustino

Transcribimos y traducimos del latín el contenido de su acta de profesión:[5]

En el nombre de Nuestro Señor Jesucristo Bendito, Amén.

En el año de su nacimiento, de mil seiscientos catorce, yo Fray Cristóbal de Arroyo, hijo de Francisco de Arroyo y de María Gómez, su legítima esposa, vecinos de la villa de Santa Olalla, parroquia de San Pedro, completado mi año de aprobación, hago libre y espontánea profesión y prometo obediencia a Dios Omnipotente y la Bienaventurada Virgen María y Nuestro bendecido Padre San Agustín y a ti Reverendo Padre Maestro Fray Pedro de Zuazo, prior de este convento de  Toledo, en nombre y vez del Reverendísimo Padre Maestro Fray Juan Bautista de Aste, General de toda la Orden de Ermitaños de Nuestro Padre San Agustín y sus sucesores canónicamente elegidos, y vivir sin propiedad y en castidad según la Regla de Nuestro Padre San Agustín hasta la muerte, en fe de lo cual, firmo con mi nombre, el diecinueve de mayo, del año arriba citado.

Siguen las firmas de: Fray Pedro de Zuazo, prior; Fray Alonso Montero; y Fray Cristóbal de Arroyo.

Acta de profesión de fray Cristóbal de Arroyo

Una nota al margen en su acta de profesión nos aporta algunos datos más. Cristóbal de Arroyo fue Prior del convento de su orden en Segovia y bienhechor a lo largo de toda su vida del convento de agustinos de Toledo.

Murió en Madrid, siendo vicerrector del Colegio de Doña María de Aragón. Este colegio fue fundado en 1590 con el nombre de Colegio de la Encarnación, de religiosos agustinos calzados. No obstante, a lo largo de su historia ha sido más conocido por el nombre de Colegio de Doña María de Aragón en honor a su fundadora, Doña María de Córdoba y Aragón, dama de la reina doña Ana de Austria e hija de don Álvaro de Córdoba, caballerizo mayor de Felipe II. El convento, que pasó a ser de patronato real por disposición testamentaria de su fundadora, incluyó estudios públicos en 1679; concretamente dos cátedras de teología escolástica y tres de filosofía. La iglesia de este seminario contaba con un retablo con siete cuadros del Greco, de los cuales cinco se conservan en el Museo del Prado, otro en el Museo Nacional de Arte de Bucarest y otro que debía ser el de menor tamaño ha desparecido.



[1] VIÑAS ROMAN, Teófilo: Agustinos en Toledo, (Ediciones Escurialenses. San Lorenzo del Escorial, 2007). Pág. 241.

[2] Agradezco la información que me remitió sobre este personaje Luis Alberto Pérez Velarde, doctor en historia y conservador del Museo Sorolla de Madrid.

[3] LÓPEZ MUÑOZ, Josué: Cristóbal de Fonseca, su biografía. La Ciudad de Dios – Revista Agustiniana Volumen 233 – nº 2. CiuD-Ra 233-20 (2020) 473-498. (Editorial Agustiniana. Guadarrama, mayo-agosto de 2020).

[4] Agradezco la inestimable colaboración de fray David García Álvarez, archivero de los Agustinos de Madrid, siempre atento a mis peticiones sobre los archivos agustinos.

[5] Archivo Provincia Agustiniana de Castilla (APAC): Libro 86. Libro II de Profesiones de Toledo. Fol. 88r, prof. 169.

Portada del Convento de Agustinos de Toledo,
únicos restos conservados del edificio

Anunciación - El Greco
Original del Colegio de doña María de Aragón
Museo del Prado - Madrid

martes, 10 de noviembre de 2020

lunes, 9 de noviembre de 2020

sábado, 7 de noviembre de 2020

Santo Domingo de Guzmán, coronado. (Una pintura alegórica con el escudo de los Guzmán)


            El 4 de noviembre de 2020 la casa de subastas Ansorena sacaba a subasta una curiosa pintura que representa a Santo Domingo de Guzmán, en oración.[1]

            Se trata de un óleo sobre tabla, de 88 por 53 cm. que catalogan acertadamente como pintura de escuela toledana de principios del siglo XVII. Su precio de salida fue de 800 € y se adjudicó en 1.500 €, más las correspondientes comisiones.

El santo fundador de los dominicos aparece representado en oración, arrodillado delante de un Cristo crucificado, la estructura compositiva se asemeja a la representación que el Greco hizo de este santo. No aparecen atributos habituales del santo como el perro que sostiene la antorcha, aunque si aparece la rama de azucenas que es portada por un ángel.

Hasta aquí todo entraría dentro de lo normal en una representación de este tipo, pero la obra introduce dos elementos especialmente llamativos. En primer lugar una heráldica nobiliaria, en la parte inferior, que es el escudo de los Guzmán timbrado con la corona condal lo que puede vincular este cuadro al entorno de los Condes de Orgaz. Por otro lado la misma corona aparece sostenida por el ángel sobre la cabeza del santo, se trata de una representación de su corona de santidad, pero a la vez parece ser una alegoría de la coronación del santo como Conde de Orgaz. Los condes de Orgaz, pertenecientes a la Casa de Guzmán, consideraban a Santo Domingo como miembro de su linaje.



[1] Ansorena: Catalogo de la Subasta 405, (Madrid, 4 y 5 de noviembre de 2020). Pág. 41.

domingo, 1 de noviembre de 2020

Alanchete y Valverde, el último de los despoblados de Santa Olalla

Mapa topográfico de 1883

Los lugares de Alanchete y Valverde, que paradojas de la vida terminaron despoblados pero con el honor de haber sido reconocidos como villa, fueron el último de los núcleos que se quedó despoblado de todos los pertenecientes al Señorío de Santa Olalla.

Fundadas como dos poblaciones independientes, distantes la una de la otra unos 500 metros. Sabemos que Valverde fue donada a la Orden de Calatrava en 1318 por el aragonés Guillen de Rocafull. En 1650 se unificaron ambos núcleos en un solo concejo que obtuvo el título de villa por el rey Felipe IV. Pese a este título de villa en el acervo popular siempre ha sido conocido como Los Lugares. En 1807 una gran tormenta arruino la mayor parte de las casas de Alanchete, trasladándose sus vecinos a vivir a Valverde y otros al Casar de Escalona.[1]

En lo religioso sabemos que fue titular de su parroquia San Ildefonso, era la única hasta su supresión dedicada al Santo Patrono de la Archidiócesis.[2] En 1773 sabemos que existen en Alanchete y Valverde las cofradías de la Vera Cruz y de las Ánimas y también disponen de rentas las funciones que se celebran para San Blas y San Antonio de Padua.[3] Ya en el momento de la disolución oficial de su parroquia se dice que en 1959 las obras pías de las Ánimas y del Santísimo Cristo de la Cruz a Cuestas pasaron a Domingo Pérez. 

Transcribimos algunos documentos que nos aportan información directa cobre este despoblado, el primero de ellos la carta que el teniente de cura responsable de la parroquia de Alanchete y Valverde remite al geógrafo Tomas López.[4]

A don Tomas López que Dios me guarde, geógrafo de los dominios de su majestad y residente en la villa y corte de Madrid.

Valverde y Lanchete, 8 de octubre de 1788.

Muy señor la falta de salud me ha tenido imposibilitado para haberle complacido con darle las pocas noticias que le doy de esta población, y aunque con pocas fuerzas, le digo:

Que es villa del estado del Conde de Orgaz, del Arzobispado de Toledo y su vicaria. No hay más que una iglesia. Se compone esta villa de dos barrios que el uno se llama Lanchete y el otro Valverde, distan uno del otro como 800 pasos, tienen por medio para su división un reguero que nace de un prado y un olivar. Componen entre los dos lugares como 50 vecinos y la iglesia está en el barrio de Valverde.

Esta circuncidado de todos estos lugares: por solano esta la villa de Santa Olalla, que dista una legua; por cierzo la villa de Hormigos, que dista otra legua; por gallego la villa de El Casar de Escalona, que dista media legua; por ábrego el lugar de El Bravo, la villa de Techada y la de Otero, que cada una distan también una legua.

Aquí no hay otro modo de vivir que de un poco de labranza, para cuyo fin no es la mejor tierra, es muy ocasionada esta situación a terciarias y cuartanas y todo género de males y con especialidad afectos de pecho e hidropesías, que a mi ver vienen todos los dichos males de resultas de las continuas terciarias y que su causa juzgo también será de nacer un arroyo de la fuente del barrio de Lanchete la que regularmente no se seca en todo el año y viene a pasar cerca del barrio de Valverde, cubierta casi con una alameda nueva al lado del solano.

En cuanto a las demás noticias no puedo responder por no estar ni aun para el cumplimiento de mi obligación, solo le digo que es aneja a esta parroquia a las dos de San Pedro y San Julián de la villa de Santa Olalla. Es cuanto puedo complacer a vuestra merced cuya vida pido a Dios prospere me guarde y mande a este su humilde capellán Juan Antonio Sánchez Carretero [Rubricado], teniente de cura.

El segundo documento que transcribimos es el texto íntegro que incorpora el Diccionario de Madoz sobre Alanchete y Valverde.[5] Una obra de gran envergadura publicada por el político Pascual Madoz (Pamplona, 1806 - Génova, 1870).

ALANCHETE Y VALVERDE - Lugar con ayuntamiento de la provincia, administración de rentas y diócesis de Toledo; partido judicial de Escalona, audiencia territorial de Madrid.

Situado en una colina y a lo largo de un arroyo que desciende de ella; está dominado al este por una altura bastante grande, sin embargo su clima es sano, porque los aires del norte, sur y oeste purifican su atmósfera. Todo el pueblo está compuesto de treinta y cinco casas, de las cuales tres solamente son de construcción regular, siendo las restantes muy inferiores; distribuidas sin orden en una calle a lo largo, limpia, aunque no empedrada. Tiene su iglesia parroquial que anteriormente fue aneja de la de Santa Olalla, cuyo párroco nombraba un teniente que la sirviera y que pagaba de las rentas de su curato; en el día de hoy le nombra el vicario o gobernador del arzobispado.

No hay otros establecimientos públicos que una posada propia del pueblo y común de vecindad. Confina el termino por el norte con el de Hormigos, al este y sur con Santa Olalla y al oeste con El Casar de Escalona y el despoblado de Techada; comprende en toda su extensión 2.000 fanegas de tierra, de las cuales solo se hallan incultas por imposibilidad de labrarse 500, y las restantes 1.500 están divididas en 1º, 2ª, 3ª y 4ª clase; de ellas se han desamortizado 500 fanegas. Hay además 20 fanegas de prado de secano pertenecientes a los propios; una huerta con su noria; arboleda y 160 árboles frutales; 500 olivos y 12.000 cepas de viña: existe también una alameda inmediata a la población al margen del arroyo que corre al pie de la misma, cuyas maderas en nada se aprovechan, en razón de que a los pocos años se envejecen, cocán y pudren: otro arroyo hay en el término llamado de Salamanquilla, que baja de la villa de Santa Olalla.

El terreno participa de cerros y valles, y aunque flojo en su mayor parte, es fértil sogún su clase. Los caminos son de travesía de pueblo a pueblo; la correspondencia se recibe por medio de un encargado que concurre por ella a Santa Olalla los miércoles, viernes y domingos de cada semana, y se remite a dicho punto los mismos días.

Produce trigo, cebada, avena, algarrobas, garbanzos, vino, aceite y lana. Hay además 8 pares de bueyes, 2 mulas de labor, 7 jumentos, 700 cabezas de ganado lanar y 50 de cerda. No hay más ingresos que la agricultura y el comercio consiste en la exportación de sus granos a los pueblos de Santa Olalla, El Casar de Escalona, La Mata y Carmena. Y la venta en el pueblo de los artículos de taberna y abacería.

Población de 29 vecinos, 100 almas. Capital que produce 735.538 reales. Impuestos 39.773 reales, contribuciones 7.831 reales. El presupuesto municipal asciende a 3.200 reales, se cubren 1.100 con el fondo de propios, que se compone de la renta de 18 fanegas de tierra labrantía y Hierbas de 90 fanegas de prados y del arriendo de la casa posada los 2.100 restantes, se eligen por repartimiento vecinal.

Este pueblo era formado hasta el año de 1803 por dos barrios, distantes mil pasos entre sí, llamados el uno Alanchete y el otro Valverde y componían 56 vecinos; después con motivo de una tempestad que sufrieron en 1807 que inundó las casas de los de Alanchete, se trasladaron algunos al barrio de Valverde y otros marcharon al Casar de Escalona; de suerte que el primer barrio dejó de existir, quedando tan salo el segundo, aunque el pueblo conserva la denominación de ambos. Estos barrios estaban sujetos a la jurisdicción de Santa Olalla; se hicieron villa en 1650, bajo el reinado de Felipe IV, después correspondieron al conde de Orgaz: pero las alcabalas se pagaban a la corona y los diezmos al párroco de Santa Olalla.

Boceto del término de Alanchete y Valverde
Catastro de Ensenada 1751

El término municipal de Alanchete y Valverde, tras muchas discusiones, se anexiono a mediados del siglo XIX al de Otero. En 1866 los pocos vecinos que quedaban pidieron su segregación de Otero y su anexión a Santa Olalla, “las miras que los citados vecinos de Alanchete puedan tener para pedir la segregación del Otero y la agregación a esta villa, son las de producirles la última mayores ventajas morales y materiales que las que hoy disfrutan”.[6] Este objetivo no se logró y a principios del siglo XX Alanchete y Valverde quedó totalmente despoblado.



[1] SÁNCHEZ DE HARO, Jesús: Aproximaciones a las Villas, Lugares y despoblados del Señorío de Santa Olalla. Revista Adovea, nº 54; (Patrimonio Cultural Villa de Carriches. Carriches, agosto de 2019). Pág. 33.

[2] GUERRERO VENTAS, Pedro: La piedad popular en la Diócesis de Toledo; ensayo para la investigación. (Instituto teológico San Ildefonso. Toledo, 2004). Pág. 11.

[3] Archivo Histórico Nacional: Expediente de remisión de Alberto de Suelves, intendente de la provincia de Toledo al conde de Aranda del estado de las congregaciones, cofradías y hermandades que hay en los

pueblos de dicha jurisdicción. Año 1773. Signatura: CONSEJOS, 7098, Exp. 26.

[4] Biblioteca Nacional de España: Descripción de Alanchete y Valverde (Toledo). (Alanchete y Valverde, 1788). MSS/7306 (H.264-264BIS).

[5] MADOZ IBAÑEZ, Pascual: Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, (Madrid, 1846-1850).

[6] Archivo Municipal de Santa Olalla: Actas Municipales del Ayuntamiento de Santa Olalla

(1854-1866). AMSO/6. Informe sobre la agregación de Alanchete y Valverde a esta villa (1866).

Colección de sellos de tinta de Otero con Alanchete y Valverde
Archivo Histórico Nacional - 1876