domingo, 3 de noviembre de 2019

Las Ánimas, el cuadro de las Ánimas del purgatorio de Santa Olalla


Muchas veces hemos oído la expresión “esto parece un cuadro de ánimas” cuando nos encontramos con una situación lamentable, llena de dolor y sufrimiento. Ya que era habitual que este tipo de cuadros estuviera en las iglesias, son representaciones del Juicio Final en las que aparece representado el infierno, el cielo y las almas o ánimas que se encuentran en una situación u otra.
Eran cuadros muy populares debido a los numerosos cultos que se dedicaban a las ánimas benditas o del purgatorio, y la proliferación en casi todas las parroquias de las Cofradías de Ánimas, como era el caso de Santa Olalla.
En la iglesia de San Julián de Santa Olalla contamos con uno de estos cuadros. Realmente se trata de un altar, ya que el cuadro de gran tamaño se encuentra enmarcado con relieves de madera dorada profusamente labrados en talla barroca. La pintura que describimos es del siglo XVII, un óleo sobre lienzo de la escuela toledana, pintado en torno a 1669 fecha de la fundación de su cofradía. Su estado actual de conservación es realmente muy malo, teniendo incluso grandes rajas que han sido cosidas de manera rudimentaria.

En la parte baja encontramos el infierno representado con llamas y fuego, y en él un numeroso grupo de condenados desnudos que claman por su salvación. En la parte superior encontramos la gloria en las esquinas tres cabezas de angelotes y en el centro la Santísima Trinidad, el Padre, que sostiene un orbe, el hijo que sostiene la Cruz y muestra las llagas de la pasión y en centro la paloma blanca que representa al Espíritu Santo. Justo debajo de ellos a un lado la Virgen del Carmen, con habito carmelita y escapulario como especial abogada de las ánimas del purgatorio y al otro lado San José que sostiene la vara florida y presenta a un bienaventurado que se había encomendado a él.
En el centro el arcángel San Miguel con la espada en alto y el escudo con lema “Quis ut Deus” (Quién como Dios), luchado contra el demonio que aparece como una figura negra, con alas monstruosas y rabo.
También encontramos a San Francisco de Asís que saca del purgatorio a un niño y otras figuras que parecen ascender a los cielos.
Es curioso conocer que este altar de Ánimas era el único que tenía concedidas indulgencias por parte del Arzobispado de Toledo, como así atestigua este documento de 1755: “Certifico yo don Juan Guerrero y Luna cura ecónomo de iglesia parroquial de San Julián de esta villa de Santa Olalla que en dicha iglesia parroquial no hay más altar de indulgencias que el de las Ánimas del Purgatorio sito en la citada iglesia con este título, cuyo privilegio esta para acabar en este presente mes de mayo según estoy informado, y para que conste doy la presente a petición de don Manuel de Castro, presbítero y mayordomo de dichas Ánimas, y me parece ser conveniente que se mantenga el privilegio en el lunes de cada semana a causa de estar ordenado por la Cofradía de las Benditas Ánimas, se celebre en el citado día de lunes una misa cantada con sus responsos. Y lo firmo en la expresada villa de Santa Olalla, en 22 de mayo de 1755. Don Juan Guerrero y Luna”. En el margen de este documento se puede leer: “Se dio paso al breve el 28 de mayo 1755”.[1]
En cuanto a la Cofradía de Ánimas responsable del culto en este altar, conservamos sus ordenanzas aprobadas el 6 de septiembre de 1669 por don Pascual Aragón, cardenal-arzobispo de Toledo.[2] Las Ordenanzas de la Cofradía de las Ánimas del Purgatorio de la villa de Santa Olalla fueron presentadas por los licenciados Francisco Vázquez de Contreras y Antonio Díaz, curas de las iglesias parroquiales de San Pedro y San Julián y otros vecinos de la villa, siendo señor de la villa el Conde don José de Mendoza y Gómez de Sandoval.
El Archivo Parroquial conserva uno de sus libros de actas que comprende desde 1736 a 1780[3]. Y un estatuto correspondiente a una refundación de la Cofradía el 15 de diciembre de 1844, en el que además se hace mención a una renovación anterior de 1818.[4]
De ambas ordenanzas de 1669 y de 1844 se conserva copia en el Archivo Diocesano de Toledo.[5]
Esta cofradía realizaba continuos cultos en memoria de las Ánimas, con especial profusión en el día 1 de noviembre y en todo ese mes. El dinero para sufragar todas esas misas y cultos lo obtenía de su continua petición entre los vecinos de limosnas para las ánimas. También tenemos constancia a través de los distintos documentos antes citados que formaba parte de ella una soldadesca que bailaba especialmente en época de carnaval diversos bailes como la danza de paloteo y el baile de la bandera, siempre orientados a recoger limosnas para sus fines piadosos. Con la decadencia de esta Cofradía el baile de la bandera comenzó a realizarse también para las fiestas del Cristo de la Caridad, quedándose finalmente de manera exclusiva en ellas donde se ha conservado.



[1] ARCHIVO DIOCESANO DE TOLEDO: Sección Cofradías y Hermandades. Legajo TO-67. Expediente 11.
[2] ARCHIVO MUNICIPAL DE SANTA OLALLA: Ordenanzas de la Cofradía de las Ánimas del Purgatorio (6 de septiembre de 1669). AMSO/106/21.
[3] ARCHIVO PARROQUIAL DE SANTA OLALLA: Libro de la Cofradía de Ánimas (1736-1780) APSO/68
[4] ARCHIVO PARROQUIAL DE SANTA OLALLA: Estatuto de la Cofradía de Ánimas del Purgatorio (1844) APSO/35/SJ
[5] ARCHIVO DIOCESANO DE TOLEDO: Sección Cofradías y Hermandades. Legajo TO-48. Expediente 25.

Ordenanzas de la Cofradía de Ánimas de 1669

Carta de indulgencias del Altar de Ánimas de 1755

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