domingo, 24 de noviembre de 2024

La Inmaculada de Tristán de Santa Olalla

Inmaculada de Tristán
Iglesia de San Julián de Santa Olalla
Foto: David Blázquez

El lienzo de la Inmaculada Concepción conocido, en tiempos, con el sobrenombre de "Tota Pulchra Est"[1] es sin duda la obra de caballete más importante de cuantas se conservan en la iglesia de San Julián de Santa Olalla.[2]

Esta Inmaculada es obra de Luis Tristán (Toledo, 1585 - Ídem, 1624), uno de los discípulos oficiales de El Greco, considerado por muchos como el principal discípulo del pintor toledano por encima incluso de su propio hijo, Jorge Manuel Theotocópuli. El influjo de El Greco se manifiesta en determinados aspectos estilísticos e iconográficos de su obra, que se sitúa en la fase de transición entre el manierismo final y el barroco.

Posible autorretrato de Luis Tristan
Museo del Greco - Toledo

El estudioso de la obra del Greco y sus discípulos, Manuel Bartolomé Cossío dijo de Luis Tristán: "ha pasado este pintor, y todavía pasa en la opinión vulgar, por una especie de segundo Greco, y hasta, muchas veces, superior a éste mismo. Discípulo predilecto suyo, ejecutor, por recomendación del maestro, de aquellos encargos importantes, que éste no quería o no podía llevar a cabo”.[3]

Nuestra obra hay que fecharla en el primer cuarto del siglo XVII, muy posiblemente en torno al año 1621.[4] El primer documento en el que aparece es mucho más tardío, ya que no encontramos referencia alguna a esta pintura hasta un inventario de 1696.[5] Se trata de un inventario elaborado el 5 de octubre de 1696 durante la estancia en la parroquia de San Julián del visitador Pedro Gracián.

Coincide su ejecución con el voto que Santa Olalla hizo a la Inmaculada Concepción y que se firmó en la iglesia de San Julián el 2 de febrero de 1621.[6] Este voto se realizó en presencia de los Condes de Orgaz don Esteban Hurtado de Mendoza y Guzmán y doña Catalina de Rivera y Mendoza, juntó con el clero, justicias, regimiento y vecinos de Santa Olalla. También estuvo presente el tío del conde, don Francisco Hurtado de Mendoza y Ribera, en esos momentos Obispo de Pamplona.

Posible autorretrato de Luis Tristán
Museo del Prado - Madrid

Su ubicación original dentro de la iglesia de San Julián fue el pilar frente al pulpito, en ese lugar se encontraba en 1696 según el inventario y allí estuvo hasta 1995 momento en que se reorganizaron las pinturas de esta iglesia. Actualmente está en el bajo coro tras la pila bautismal.

Está elaborado en óleo sobre lienzo, mide 167 por 111 cm. y posé un marco barroco de época, de madera negra con apliques de relieves vegetales tallados y dorados.

La Virgen aparece de pie, en actitud orante, con la mirada hacia el cielo, coronada por estrellas, con el pelo suelto y ondulado sobre sus hombros, se apoya sobre una media luna. Su postura anatómica, que aparece resuelta en vertical con suaves ondulaciones en su perfil, debido a la sinuosidad del manto que la envuelve. En su túnica roja y manto azul, aparecen pliegues entre los cuales el artista ha dispuesto espacios en sombras que, contrapuestos a otros plenos de luz, señalan un intenso movimiento expresivo en su disposición corporal.

La imagen de la Virgen aparece rodeada de nubes que se abren de forma ovalada, dejando tras de la Inmaculada una luz dorada y celestial. Entre las nubes ángeles y multitud de querubines, todos dirigen su mirada a María en señal de adoración, los dos más grandes representados de media figura vestidos de rojo y verde, tienen sus alas desplegadas y sus manos en posición orante.

A sus pies un paisaje en el que se colocan con cierta verosimilitud numerosos atributos de las letanías. Estos elementos simbólicos son: la puerta, la escalera, la palmera, el árbol, el ciprés, el sol, la torre, la ciudad, el vellocino, el jardín, la fuente, la serpiente (no es un símbolo de las letanías, sino de la victoria sobre el pecado), el lirio, las rosas, las azucenas, el pozo, el espejo, la zarza en llamas, el barco (en forma de galera), la casa, el monte, el cedro y el templo.



 Ya en 1939 después de la Guerra Civil es catalogada como obra de Luis Tristán, pero su atribución definitiva fue confirmada en 1993 por Fernando Collar de Cáceres (profesor de la Universidad Autónoma de Madrid)[7] y en 2001 por Alfonso Emilio Pérez Sánchez (Ex director del Museo del Prado; Miembro de la Real Academia de la Historia; y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando)[8].

En palabras de Fernando Collar de Cáceres: “En la iglesia de San Julián de la localidad toledana de Santa Olalla se conserva un notable lienzo de la Inmaculada, dotado de marco barroco y afectado de graves desgarros y burdas reintegraciones, que debe atribuirse sin reservas a Luis Tristán, a cuyo modelo del Museo de Bellas Artes de Sevilla responde por entero, con variaciones que en nada alteran el planteamiento general de la composición, y cuya particular factura y sentido del color exhibe en igual grado”.[9]

Existen otras versiones de Luis Tristán de nuestra obra, la más destacada en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, las medidas de nuestro lienzo coinciden con las del lienzo sevillano, a nuestra obra se la considera posterior a la versión de Sevilla, a la que aventaja en el paisaje situado a los pies de la Virgen y en la colocación sobre él del enorme conjunto de elementos simbólicos que se representan. Una tercera pintura de la misma composición fue localizada hace tiempo en una colección de Cataluña y fue subastada en Madrid por la Casa de Subastas Ansorena el 28 de febrero de 2019[10], esta versión es más reducida y simplificada, el artista ha suprimido los ángeles que aparecen adorando a María, los símbolos marianos y ha simplificado el paisaje. Otras dos obras más se han localizado con este tema, aunque en este caso se trata de dos obras de taller: una para la iglesia de Santo Tomé de Toledo, de pequeño tamaño; y otra para el convento de carmelita de San José, también de la capital regional.

La calidad del paisaje de nuestro cuadro, superior a las demás representaciones, ha hecho pensar a algunos estudiosos en la posible participación en él de Manuel de Acebedo, pintor de origen portugués, experto paisajista y cuñado de Tristán al estar casado con la hermana menor de este Úrsula Tristán.

Tras su certificación como obra de Tristán, el lienzo fue restaurado entre 1994 y 1997 por el Instituto del Patrimonio Cultural de España[11] por las restauradoras María del Carmen Casas Ramos y Rocío Salas Almela. En 2005 participó en Toledo en la exposición “La Mujer vestida de Sol” organizada por el Arzobispado de Toledo y donde se reunieron numerosas piezas sobre la Inmaculada de las parroquias de la archidiócesis. En 2016 estuvo prestada al Museo del Greco que la expuso durante varios meses como su pieza invitada. Hecho que tuvo gran repercusión en la prensa provincial[12] así como la conferencia “El Greco, Tristán y la villa de Santa Olalla” que tuve la oportunidad de dar en el museo para despedir el préstamo de la pieza[13]. Coincidiendo con la conmemoración del IV Centenario de la muerte de Luis Tristán esta obra participó, en noviembre de 2024, en la exposición «Luis Tristán, excelente pintor de historias» en la localidad de Yepes (Toledo), exposición comisariada por Luis Alberto Pérez Velarde, conservador del Museo Sorolla de Madrid y anterior conservador del Museo del Greco de Toledo, organizada por el Ayuntamiento de Yepes y la Diputación Provincial de Toledo.

Inmaculada de Tristán
Antes de su restauración en 1997

No quiero despedir este capítulo sobre Tristán sin contar una anécdota del año 1613, que me ha llamado especialmente la atención pese a que cae dentro del campo de la leyenda. Esta anécdota sobre Tristán y El Greco nos la cuenta el pintor y tratadista de pintura Antonio Palomino:

“Estando en casa de su maestro se le ofreció a éste pintar un cuadro de la cena de Cristo Señor Nuestro para el refectorio del Convento de la Sisla, extramuros de la ciudad de Toledo, y los religiosos querían que fuese allí a pintarlo; y no pudiendo darles ese gusto, por hallarse ya muy anciano e impedido, les dijo que allí tenía un muchacho de toda su satisfacción que lo desempañaría muy bien y las daría todo el gusto. Aceptaron los religiosos y fue Luis Tristán y ejecutó dicho cuadro muy a satisfacción de toda la comunidad: pero llegando al precio, dijo que no lo podía dar por menos de doscientos ducados; los religiosos se escandalizaron y acudieron al maestro para que mediase. Él hizo que buscasen un coche para ir allá, como con efecto fue, y habiendo visto el cuadro comenzó a dar palos a Tristán con la muleta, diciendo que era un pícaro, deshora de los pintores, que como había pedido doscientos ducados por aquella pintura, que bien se conocía su poco talento, que la enrollase y se la llevase a Toledo; pues no la habría de dejar aunque le diesen quinientos ducados por ella. Los religiosos, que al principios entendieron le reñía por lo mucho que había pedido, se quedaron yertos cuando oyeron el final de la cuestión, y después de muchos debates, le hubieron de dar lo que quiso; cierto que es un excelentísimo cuadro”.[14]



[1] Fue catalogada con este nombre en la exposición “La Mujer vestida de Sol” organizada por el Arzobispado de Toledo en 2005.

[2] LÓPEZ MUÑOZ, Josué: El Greco y Santa Olalla, (Ediciones Andante. Santa Olalla, 2014). Pág. 40.

[3] COSSÍO, Manuel Bartolomé: El Greco. (Madrid, 1980). Pág. 242.

[4] LÓPEZ MUÑOZ, Josué: Retazos Eulalienses, una selección de artículos del Blog Eulaliense sobre la villa de Santa Olalla. (Eulaliense. Graficas Lagomar. Santa Olalla, 2023). Pág. 185.

[5] ARCHIVO PARROQUIAL DE SANTA OLALLA: Libro 2º de fábrica de la Parroquia de San Julián, 14/APSO; (de 1662 a 1730).

[6] ARCHIVO MUNICIPAL DE SANTA OLALLA: Voto de Santa Olalla a la Inmaculada Concepción; SO 106/18 (1621).

[7] COLLAR DE CACERES, Fernando: Aportaciones a la obra de Luis Tristán. (Anuario del Departamento de Historia y Arte, Universidad Autónoma de Madrid. Madrid, 1993). Págs. 105 -110.

[8] PÉREZ SÁNCHEZ, Alfonso Emilio y NAVARRETE PRIETO, Benito: Luis Tristán. (Fundación Toledo-BBVA. Madrid, 2001). Pág. 208. En el Catalogo de obras de Luis Tristán que elabora el autor, aparece con el número 40.

[9] COLLAR DE CACERES, Fernando: Aportaciones a la obra de Luis Tristán. (Anuario del Departamento de Historia y Arte, Universidad Autónoma de Madrid. Madrid, 1993). Pág. 106.

[10] Ansorena: Catalogo de la Subasta 391, (Madrid, 28 de febrero y 1 de marzo de 2019). Lote 84. Pág. 36.

[11] Instituto del Patrimonio Cultural de España: Informe de restauración de la "Inmaculada" de Luis Tristán, procedente de la parroquia de Santa Olalla (Toledo). Sig. BM 205/20; Sig. digital R02463T y R02463F. (Dirección General de Bellas Artes. Madrid, 1997).

[12] La Tribuna de Toledo: Santa Olalla expone su Tristán en el Museo del Greco. (Toledo, 8 de marzo de 2016).

[13] ABC: Santa Olalla, El Greco y Tristán, (Toledo, 12 de mayo de 2016). II. La Tribuna de Toledo: El Griego lengua de unión con Santa Olalla, (Toledo, 12 de mayo de 2016).

[14] PALOMINO Y VELASCO, Antonio: El museo pictórico y escala óptica con el parnaso español pintoresco laureado. Madrid, 1715-1724. (Ed. Aguilar; Madrid, 1947).  Pág. 866. Cita tomada de PÉREZ SÁNCHEZ, Alfonso Emilio y NAVARRETE PRIETO, Benito: Luis Tristán. (Fundación Toledo-BBVA. Madrid, 2001). Pág. 25.

Inmaculada de Tristán
Museo de Bellas Artes de Sevilla


Inmaculada de Tristán
Colección particular toledana
Foto: David Blázquez

Inmaculada del Taller de Tristán
Parroquia de Santo Tomé - Toledo

Inmaculada del Taller de Tristan, con su marco
Parroquia de Santo Tomé - Toledo

miércoles, 20 de noviembre de 2024

Otra Inmaculada de Tristán - Icónica belleza en un paisaje simplificado

 

Inmaculada de Tristán
Colección particular toledana
Foto: David Blázquez

Conocida la magnífica Inmaculada de Luis Tristán de la Iglesia de San Julián de Santa Olalla, fechada en torno a 1621, y la Inmaculada de Luis Tristán del Museo de Bellas Artes de Sevilla, este modelo se debió repetir en otras ocasiones. Ambos lienzos coinciden en medidas, coinciden en la disposición de la imagen de la Virgen y en su representación sobre una gloria de ángeles de similares características, algo más completa la de Santa Olalla como también lo es su magnífico paisaje.[1]

Siguiendo este modelo encontramos una tercera pintura de la Inmaculada de Luis Tristán, una versión de tamaño más reducido 100 por 74 cm. frente a los 167 por 111 cm. de las primeras versiones.

El artista toledano hace en este óleo sobre lienzo una versión más reducida y simplificada, si bien mantiene la calidad y disposición de la imagen de la Virgen que aparece de pie, en actitud orante, con la mirada hacia el cielo, coronada por estrellas, con el pelo suelto y ondulado sobre sus hombros, se apoya sobre una media luna y esta vestida de azul y granate. Suprime la gloria de ángeles adoradores que sustituye por un cielo de oscuras nubes que se abre en forma de aureola ovalada, dejando pasar la luz dorada del sol y sus rayos tras la imagen de la Inmaculada. El paisaje a los pies de la Virgen también se simplifica, en un horizonte con árboles a los lados solo encontramos el espejo, los lirios y las rosas.


El catedrático emérito de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla, Enrique Valdivielso González informó, el 20 de abril de 2017, sobre la autenticidad de esta obra como producción del Luis Tristán. Decía en su informe: «Un atento examen de esta obra evidencia que es una réplica realizada por el propio artista, del original que se conserva en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Esta replica es más reducida y en ella el artista ha suprimido los ángeles que aparecen adorando a María en la parte superior, y también ha simplificado el paisaje del fondo, eliminando los diferentes símbolos Marianos de los que solo ha dejado los lirios y las rosas.

Los aspectos compositivos, dibujísticos y cromáticos de esta Inmaculada, muestran en ella una captación idéntica a la obra del Museo de Sevilla, tanto en la expresión de su porte y la exacta tipología en la disposición de sus manos. Repite igualmente su postura anatómica, que aparece resuelta en vertical con suaves ondulaciones en su perfil, debido a la sinuosidad del manto que la envuelve. Su túnica roja repite puntualmente cada uno de sus pliegues, entre los cuales el artista ha dispuesto espacios en sombras que, contrapuestos a otros plenos de luz, señalan un intenso movimiento expresivo en su disposición corporal. Como fondo, Tristán ha dispuesto un enorme espacio cubierto con oscuras nubes en los laterales, que dan paso a un amplio golpe central de luz dorada y que otorga una resplandeciente aureola a la figura de María.

Es esta una obra que puede fecharse en torno a 1615-1620 en unos momentos en que el artista alcanzó su máximo nivel de creatividad, y por ello se le acumularon los encargos que hubo de resolver, como era habitual en aquella época, con la ayuda de su obrador. Concretamente, el modelo de esta Inmaculada debió de tener un enorme éxito entre la clientela toledana, lo que motivó que se le encomendasen numerosas repeticiones de la misma, casi todas ellas destinadas a la devoción privada en oratorios de domicilios particulares.

Otras Inmaculadas de Tristán que siguen el modelo original se encuentran en la parroquia de San Julián en Santa Olalla (Toledo), y en la parroquia de Santo Tomé, en la propia ciudad de Toledo, aunque esta muestra una calidad muy inferior a las anteriores comentadas.

Sevilla, a 20 de abril de 2017».[2]

La Inmaculada conserva su marco original de moldura de madera dorada.

Inmaculada de Tristán con su marco dorado

Esta Inmaculada desde el siglo XX ha estado localizada en una colección particular catalana, hasta que fue subastada en Madrid en dos ocasiones en 2019 y en 2021, pasando en la actualidad a formar parte de una colección particular toledana.

Esta Inmaculada fue restaurada en 2023 por José Javier Peces Ochovo, Graduado en Conservación y Restauración por la Escuela Superior de Arte y Diseño de Andalucía (ESADA) de Granada, que emitió informe de intervención, restauración y conservación.

Inmaculada de Tristán
Estado previo a la restauración de 2023

Coincidiendo con la conmemoración del IV Centenario de la muerte de Luis Tristán esta obra participó, en noviembre de 2024, en la exposición «Luis Tristán, excelente pintor de historias» en la localidad de Yepes (Toledo), exposición comisariada por Luis Alberto Pérez Velarde, conservador del Museo Sorolla de Madrid y anterior conservador del Museo del Greco de Toledo, organizada por el Ayuntamiento de Yepes y la Diputación Provincial de Toledo.



[1] LÓPEZ MUÑOZ, Josué: Retazos Eulalienses, una selección de artículos del Blog Eulaliense sobre la villa de Santa Olalla. (Eulaliense. Graficas Lagomar. Santa Olalla, 2023). Pág. 185.

[2] Ansorena: Catalogo de la Subasta 391, (Madrid, 28 de febrero y 1 de marzo de 2019). Lote 84. Pág. 36.

martes, 19 de noviembre de 2024

Tristán, excelente pintor de historias (Vídeo-reportaje)

Comparto este vídeo con un reportaje de La 1 de Televisión Española sobre la exposición celebrada en Yepes (Toledo), sobre el pintor Luis Tristán (Toledo, h. 1585-1624) «Tristán, excelente pintor de historias». Exposición comisariada por el conservador del estado, Luis Alberto Pérez Velarde.

En esta exposición, que conmemora el IV Centenario de la muerte del pintor toledano, ha participado el lienzo de la Inmaculada de Tristán de la Parroquia de San Julián de Santa Olalla, que por primera vez se expone junto a otra versión de la misma Inmaculada pero de un tamaño inferior, estableciendo un dialogo inédito para nuestra obra.

Firma de Luis Tristán


 

domingo, 10 de noviembre de 2024

Santa Olalla presente en el IV Centenario de Tristán


 El vínculo de Santa Olalla con el destacado pintor del Siglo de Oro Luis Tristán, que dejó en 1620 una de sus mejores obras en nuestro pueblo, ha condicionado que Santa Olalla esté participando en la celebración del IV Centenario de su muerte.

El sábado 9 de noviembre de 2024 se inauguró en el Antiguo Hospital de San Nicolás de Yepes una importante exposición: “Tristán, excelente pintor de historias”, que permanecerá hasta el 1 de diciembre.

A la inauguración asistieron en representación de Santa Olalla, como pueblo prestador de su magnífica Inmaculada, el concejal de Cultura y Patrimonio Josué López Muñoz y la concejala Vanesa Robles Peña. Participarón en el acto que había organizado el alcalde de Yepes y diputado provincial de Cultura, Tomas Arribas, junto a otros diputados provinciales y nacionales.

Nuestra Inmaculada, que está sorprendiendo a los visitantes por su calidad y la variedad iconográfica de su paisaje, se expone junto a otra versión de la misma Inmaculada pero de un tamaño inferior, estableciendo un dialogo inédito para nuestra obra. 

Se está organizando una excursión desde Santa Olalla para poder visitar la exposición y el municipio monumental de Yepes, en cuya colegiata se guarda un retablo completo con pinturas de Tristán.

Preparación de la obra para su transporte

Caja de madera a medida para el transporte de la obra




sábado, 2 de noviembre de 2024

Vitrina Cero - Columna del antiguo Hospital del Corpus Christi


Columna del antiguo Hospital

del Corpus Christi

Fuste de una columna de granito perteneciente al antiguo Hospital de San Antón y el Corpus Christi, siendo una de las cinco que tuvo su patio porticado. Pertenece a la refundación del Hospital que se produce en el siglo XVI bajo el protectorado de los Condes de Orgaz y Señores de Santa Olalla. El edificio del Hospital fue derribado en 1962, construyéndose sobre su solar la Casa de Cultura inaugurada en 2007. Esta columna fue recuperada en 2019 por la Fundación Condes de Orgaz en Santa Olalla.

Número de inventario: SO/56

Datación: Siglo XVI

Contexto histórico: Edad Moderna

Materia: Piedra de granito

Técnica: Tallado y pulido

Origen: Ayuntamiento de Santa Olalla y Fundación Condes de Orgaz

Bibliografía: Josué López Muñoz

viernes, 1 de noviembre de 2024

El Cementerio centenario de Santa Olalla (1924-2024)

El Cementerio Municipal de Santa Olalla, que recibe el nombre de “Ntra. Sra. de la Piedad” en honor a la patrona de la villa, cumple este 2024 sus 100 primeros años de existencia. Un siglo en el que se ha convertido en el lugar destinado al descanso eterno de casi cuatro generaciones de santaolalleros.

Comparto dos documentos interesantes, el primero de 1923 es el “Expediente instruido para la construcción de un nuevo cementerio católico en esta población” de 1923, siendo alcalde don Julio Hierro Abad, sobre unos terrenos donados por la vecina doña Elisa Gómez de Agüero y Salamanca. La ubicación de los terrenos fue valorada como muy apta para la construcción del cementerio valorándose su capacidad e incluso su buena situación con respecto a los aires “que reinan en la localidad”. El documento en primer lugar da las gracias a la donante: “Dar las más efusivas gracias a doña Elisa Gómez de Agüero y Salamanca, por su fervoroso desprendimiento en favor de este municipio y la localidad, al donar gratuitamente el terreno del que antes se hace mención, aceptándole tal y conforme ha sido dicho”.[1]

El principal panteón del cementerio construido a la izquierda de la capilla en un sencillo estilo neogótico, se lo reservó la donante para ella y su familia, a este lugar trasladó desde el antiguo cementerio los restos de sus familiares, destacándose en el centro el sepulcro de su marido don Andrés Vélez Gómez de Agüero fallecido en 1904. Ella misma esta enterrada en ese mismo panteón en 1930.

En el interior del cementerio frente a la puerta en la calle principal se levantó en 1924 una sencilla capilla con tejado a cuatro aguas, en su interior un altar con la imagen de la Virgen del Carmen. Para conmemorar el centenario se ha colocado sobre su puerta un pequeño mural de cerámica de Talavera con la imagen de la Virgen de la Piedad, titular del cementerio, y el texto “En recuerdo de todos los santaolalleros que fueron antes que nosotros”.

Por último destacar el curioso templete funerario de la Familia Torres, por su antigüedad y singularidad tiene reconocida protección patrimonial por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha

El segundo documento que resulta interesante para la historia funeraria de Santa Olalla en el siglo XX es del 13 de noviembre de 1951 en el que el Gobernador Civil de Toledo autoriza la monda del antiguo cementerio eclesiástico, que había quedado integrado dentro del pueblo. “Vista su instancia documentada de 2 del actual, solicitando autorización para proceder a la monda general de restos en el Cementerio eclesiástico de esa localidad; y visto el informe favorable emitido por la Jefatura Provincial de Sanidad, le participo que he acordado acceder a lo solicitado”. La mayoría de los restos más recientes de este viejo cementerio fueron trasladados por sus familias al nuevo cementerio.

El antiguo cementerio eclesiástico o parroquial se situaba sobre los terrenos del desamortizado convento de San Juan Bautista, de franciscanos descalzos, en lo que hoy es la calle Prolongación de San Juan y su entorno. Anteriormente al siglo XIX cada una de las parroquias, San Pedro y San Julián, enterraban dentro de cada iglesia y en sus patios colindantes, San Julián también enterraba en su iglesia filial de San Miguel, hoy desaparecida. Como curiosidad aportar que las actas de defunción más antiguas conservadas en el Archivo Parroquial son de 1582 para la iglesia de San Julián y de 1638 para la de San Pedro.

Volviendo a nuestro cementerio centenario, a lo largo de estos cien años el cementerio guarda restos mortales de todas las familias de Santa Olalla. Desde fallecidos en los cruentos sucesos de la Guerra Civil, y otros hechos luctuosos que ha vivido Santa Olalla, hasta los restos mortales de alcaldes, concejales y personalidades que han conformado la vida pública local en el último siglo. Incluso podemos contar como anécdota que están enterrados algunos nobles, como los Marqueses de la Breña fallecidos en 1927 y 1933, un hijo de los Condes de Orgaz cuyos restos fueron traídos del frente en la II Guerra Mundial ya que murió como voluntario de la División Azul, otros familiares de los Condes de Orgaz que poseen varias sepulturas en propiedad, hasta llegar a las cenizas del insigne médico don Teodoro Sacristán, hijo predilecto de esta villa.

Nuestros dos magníficos archivos, municipal y parroquial, son siempre la fuente más fiable de información histórica.



[1] Archivo Municipal de Santa Olalla: “Expediente instruido para la construcción de un nuevo cementerio católico en esta población” (1923).


Templete funerario

Capilla de la Virgen del Carmen en el cementerio

Acceso original del cementerio

Sepultura de los Condes de Orgaz

Sepulturas de los Marqueses de la Breña

Expediente Municipal de 1923


Aurorización de 1951 para la monda del viejo Cementerio Eclesiastico

Interior de la capilla

Imagen de Ntra. Sra. del Carmen


Placa conmemorativa del I Centenario
Con la Virgen de la Piedad
(1924-2024)