domingo, 29 de septiembre de 2024

Un tesoro cerámico en Carriches

 

       El camarín de la Virgen de la Encina en su ermita de Carriches es un lugar lógicamente reservado y poco visitado que guarda un interesante tesoro cerámico.[1]

            El pequeño espacio elevado, al que se sube por una estrecha escalera y desde el que se tiene acceso a la parte trasera del retablo y a la venerada imagen de Ntra. Sra. de la Encina, está solado con azulejos de cerámica de Talavera de mediados del siglo XVII. En esta datación han coincidido todos los expertos que los conocen, especialmente el académico e historiador del arte don Ángel Sánchez-Cabezudo.

Nuestro tesoro cerámico ocupa esos pocos metros cuadrados de la ermita y solo con una revisión visual se comprueba que son piezas reutilizadas procedentes de un mismo y único conjunto anterior. Quizás procedan de zócalos de la antigua ermita, la actual fue reedificada en 1727. La colocación actual es muy deficiente en su ordenación, al ser un conjunto reaprovechado su ordenación y diseño no es la más correcta, pero si es cierto que esta reutilización de materiales ha permitido que el conjunto llegue hasta nuestros días.



Se trata de azulejos, de los llamados de repetición, elaborados con esmalte blanco lechoso, de buena calidad, con decoración pintada a pincel en azul. Se conservan diversos motivos, el principal es el de las granadas, completado con rosetas de ocho pétalos y la cenefa de las ovas.

            Y puestos a destacar curiosidades y detalles poco conocidos de nuestra ermita, quiero destacar uno tan sencillo como curioso que vamos a encontrar en la habitación que está bajo el camarín y que sirve como sacristía. En la ventana de da a la calle, la viga de madera del dintel tiene unas curiosas labores, las esquinas están labradas con un cordón de borlas.



[1] LÓPEZ MUÑOZ, Josué: Un tesoro cerámico en Carriches. Revista Cultural Adovea, nº 59. (Patrimonio Cultural Villa de Carriches. Carriches, agosto de 2024).

jueves, 5 de septiembre de 2024

Alcabón una larga historia, el gran libro de un pueblo vecino

 

Cuando se escribe un libro de historia local, que en nuestros pueblos es algo que se da muy de cuando en cuando, se abre una nueva ventana para conocer la historia de ese municipio.

Y viéndolo desde un pueblo vecino, esa ventana también se abre para nuestra propia historia, pues nos da una visión diferente y nos permite conocer documentos que siendo suyos en muchos casos también hablan o nos influyen a nosotros.

Este es el caso del libro «Alcabón, una larga historia» que han escrito Mariano Maroto Garrido y Esperanza Martín Montes. Un gran libro y no solo por su volumen, 660 páginas de gran formato, sino sobre todo por la enorme investigación que lleva detrás.

Tengo la suerte de conocer a sus autores y se la pasión que han puesto en esta obra. Para Mariano es el gran libro de su pueblo, su obra más querida y mimada, para la que no ha escatimado esfuerzos. Esperanza, compañera de tantas otras publicaciones de Mariano, también se ha visto contagiada de esa misma ilusión y se ha hecho alcabonera en sus páginas.

Casi desde los inicios supe del encargo de este libro por parte del ayuntamiento que preside otro amigo, José Congosto, y he podido aportarles mis consideraciones en aquellos aspectos que nos afectaban como pueblos vecinos, y casi siempre pueblos amigos. Esa ayuda me ha venido devuelta en forma de citas que se reparten por diversos capítulos del libro.

Este es uno de esos libros que no es necesario comenzar de manera ordenada, por eso os recomendaría especialmente capítulos como “El pleito con Santa Olalla. La Cespedosa”, las descripciones de su hermosa iglesia y de su ermita de la Virgen de la Aurora, o las biografías de algunos personajes como “Petra Corral, la doncella de Alcabón” o “Lucio Dueñas, el cura carlista de Alcabón”.

El libro, que recomiendo sin duda, se puede adquirir a un módico precio en el Ayuntamiento de Alcabón.

lunes, 2 de septiembre de 2024

Vitrina Cero - Bieldo de hierro romano

Bieldo de hierro romano

Horca o bieldo de hierro forjado con tres dientes de sección cuadrangular y laminar en las de unión, con curvatura en su desarrollo longitudinal. Está compuesta por una pieza en U que forma los dientes externos, que se une mediante remache el tercer diente, de donde parte el cubo del enmangue. Sería un instrumento agrícola destinado a la carga y acarreo, tradicionalmente vinculado a las tareas de estercolado. Hay modelos similares prerromanos y romanos.

Número de inventario: SO/16

Datación: Siglo I

Contexto histórico: Etapa romana

Materia: Hierro

Técnica: Forjado

Origen: Colección González-Castrejón

Bibliografía: Josué López Muñoz y Francisco Javier de Fuentes Fernández http://ceres.mcu