domingo, 2 de julio de 2017

Santa Olalla en el Viaje de Carlos IV a Velada, el sequito real que pernoctó en Santa Olalla en 1803 y el acta del concejo de la villa que preparaba la estancia

Carlos IV y su familia homenajeados
por la Universidad de Valencia
Vicente López, 1802
En este artículo  de nuestra sección de menciones a Santa Olalla en relaciones geográficas y libros de viajes recogemos lo aportado por el cronista ocasional que resumió los detalles del viaje en 1803 del rey Carlos IV (Portici, 1748 - Nápoles, 1819) y su familia y sequito, desde San Lorenzo del Escorial a la villa toledana de Velada, un curioso manuscrito que conserva Patrimonio Nacional en la Biblioteca del Palacio de Oriente.  El cronista a su paso por cada uno de los lugares va aportando descripciones y datos destacados del sitio.

Facilitan mi trabajo los estudios ya publicados sobre este tema, los manuscritos fueron exhaustivamente estudiados por mis compañeros de la Asociación Amigos de la Colegiata de Torrijos y mi admirado don Julio Longobardo trabaja actualmente en una novela histórica sobre estos acontecimientos. Solo debo dejar constancia del hecho clave de que en el camino del rey, el pueblo de Santa Olalla fuese parada y lugar donde pernoctaron en una de las tres jornadas de ida, dado que la vuelta se desvío por Torrijos y Toledo camino de Aranjuez y mi aportación, novedosa en este artículo, es la recuperación del acta del Concejo de Santa Olalla en la que se preparó la Visita real. También estudia esta documentación del viaje Santiago Martínez Hernández en su estudio sobre el palacio de los Marqueses de Velada que fue remozado para la ocasión.

La gran afición del despreocupado monarca por la caza le llevó a ausentarse de la corte durante veinte días y a mover en pleno invierno, con condiciones meteorológicas ciertamente adversas, a un sequito de más de cien personas hasta los dominios del Marques de Velada y Astorga donde abundaba la caza mayor y menor. El cronista justifica de esta manera el viaje: “No hay la menor duda de que la vida monótona de SS.MM. en la Corte ha de ser molesta y cansada, y que al salir de ella por algunos días, variando de objetos y de servidumbre, conviene mucho para conservar su apreciable salud y distraer algún tanto la imaginación ocupada en tan vastos asuntos como los que le rodean y conducen a un género de sujeción trabajosa y servil, por esto, sin perder de vista sus principales deberes, resolvieron SS.MM. pasar a la villa de Velada desde el sitio de San Lorenzo...”.

Viajo toda la familia real, incluido el príncipe de Asturias, el futuro Fernando VII recién casado con María Antonia de Nápoles que también viajó; solo se quedaron en palacio los infantes más pequeños María Isabel y Francisco de Paula. Además de la guardia personal y destacamentos militares.

La comitiva partió del palacio de San Lorenzo del Escorial el 19 de diciembre de 1803, y organizaron el camino en tres jornadas siempre evitando que sorprendiera la noche en un lugar no deseado. La primera jornada del Escorial a Casarrubios de Monte, la segunda y la más corta de Casarrubios a Santa Olalla donde llegaron el día 20 de diciembre a las 16:30 h. y partieron el 21 de diciembre a las 13:00 h. finalmente ese mismo día al anochecer llegaron a Velada. Navidad y Año nuevo lo pasaron en Talavera de la Reina y el 2 de enero de 1804 inician el camino de retorno, en otras tres etapas de Talavera a Torrijos, de Torrijos a Toledo y de Toledo al Real Sitio de Aranjuez donde llegaron el 7 de enero de 1804. 

Empezamos la transcripción del relato con el paso del sequito por las afueras de la villa vecina de Maqueda: 

Lo que al paso se pudo ver es el gran castillo en lo más alto del pueblo, y un torreón en la parte baja del terreno, en donde se advierten obras que parecen de distintas edades, con arcos y bóvedas, ya peraltadas ya rebajadas, con respecto y proporción a las entradas por donde se comunican, más adelante a la izquierda hay un convento de San Agustín, siguen olivares de Maqueda por medio, olivares de Caudilla a la izquierda, arroyo de las Lluecas por medio, arroyo de Santa Clara y se entra en Santa Olalla a donde llegaron S.S. M.M. A las cuatro y media.
Santa Olalla es villa de doscientos vecinos de ambos estados, y su jurisdicción pertenece al Conde de Orgaz, que nombra Justicia cuyo Ayuntamiento se compone de dos alcaldes, uno del estado noble y otro por el general, cuatro regidores en las mismas circunstancias, dos Diputados, y un Síndico Personero, con dos escribanías numerarias.
Su situación es en terreno llano, y tiene dos Parroquias dedicadas a San Pedro y San Julián, la primera aunque más antigua, es iglesia más pequeña que la de San Julián, que consta de tres naves de orden toscano. En cada una hay un párroco y tres beneficiados.
Hay un Convento de Franciscanos descalzos y dos ermitas dedicadas a San Roque y San Sebastián.
El terreno es apreciable para la labor y las cosechas son de toda clase de granos, vino y aceite, y de todos los frutos son partícipes en sus diezmos, el Rey, el Arzobispo, los Canónigos y el Arcediano de la Santa Iglesia de Toledo, y los Curas y Beneficiados de las Parroquias de la Villa.
Hay algunas ruinas que denotan haber sido edificios de mucha solidez y grandeza.
Tiene Médico, Cirujano, Botica y Maestro de primeras letras.
Aquella noche obsequiaron a S.S.M.M. Con música instrumental por varios aficionados de aquellas inmediaciones.
Día 21. Siguió el tiempo lluvioso y por la tarde como el día anterior hubo besamanos del clero y Ayuntamiento y a la una salieron S.S.M.M. Para Velada distante ocho leguas; en ellas se pasan olivares y prados de Santa Olalla llamados las Posturas de Ojalvo a la izquierda. Prado Redondo a la derecha, Arroyo de Pedrillán por medio, y Arroyo de Jarilla y Arroyo de Villamuñíz; los lugares de Domingo Pérez y Villamuñíz se dejan a la izquierda, se pasan los arroyos de Gualmar, Salamanquilla y Techada, lugar de Techada y olivares de dicho a la izquierda, y olivares olivares y lugar de Otero.

A continuación transcribo un documento que recientemente pude hallar en nuestro archivo municipal en el que se detallan los preparativos que realizó el pueblo de Santa Olalla para recibir la visita de la familia real.  Destacan la colocación de arcos de triunfo efímeros a la entrada y salida del pueblo, la música que se preparó o la iluminación de las calles con “hachas de viento” elaboradas con esparto y alquitrán.

Acuerdo sobre el tránsito de los Reyes N.N.S.S. - En la villa de Santa Olalla a 11 de diciembre de 1803, precedido aviso ante diem por los alguaciles ordinarios se juntaron en las casas de ayuntamiento y su sala capitular los señores don Eugenio García Romo y Antonio Ceferino García alcaldes ordinarios; don Ramón de Vivar, Faustino Sandoval y Pascual Arroyo, regidores; Javier Antonio Bajo y Francisco Javier López, diputados de abastos; don Pedro Hierro de Cereceda procurador sindico general;  y con sus mercedes don Josef Amescua, alguacil mayor; don Jacinto de Vivar y don Fernando Bajo, Ambrosio Orgaz, Manuel Almazán, Miguel y Antonio Moset, don Nicasio de Sousa, Isidoro Capirotes, Enrique de la Fuente López, Manuel Gamero, Pedro Martin, don Juan de Ariño, Santiago Moset, Hipólito de Lima, Luis Orgaz, Hilario Arroyo, don Vicente de Vivar, Gabino Ruiz y Pedro Bueno y otros capitulares y vecinos de esta villa, a todos los cuales por dichos señores alcaldes se les hizo presente la carta orden que recibieron por el correo de ayer del excelentísimo señor don Josef Antonio Caballero secretario  de sus majestades y en que da parte del viaje de sus S.S.M.M. a la villa de Arenas  por este pueblo donde deben hacer transito el día 20 del que rige para que se tengan  las prevenciones oportunas al hospedaje, obsequio y surtido de la real comitiva; a efecto de que acuerden y resuelvan lo que tengan por conveniente al cumplimiento de dicha superior orden y habiéndolo entendido de una unión y conformidad y con atención a las actuales circunstancias acordaron y resolvieron  que se pongan los arcos de  prespectiva a la entrada y salida del pueblo e ilumine la plaza pública encendiéndose las casa consistoriales y por el pueblo donde buenamente se pueda con hachas de viento y demás que dispongan los señores de la justicia. Y además se traiga de Toledo o de donde se pueda proporcionar una música compuesta de seis u ocho instrumentos para que en lo posible le diviertan a sus majestades supliéndose el coste de todo con los caudales comunes, y para cuya busca cuido y dirección de la iluminación y de arcos se da la comisión a Luis de Orgaz de este vecindario; y para la busca y ajuste de la música a Hipólito Pérez  de Lima, que por hallarse presentes quedan encargados de su respectiva comisión.
Así mismo se acuerda que por todos los vecinos y cada uno de lo que le pertenezca de sus casa haga la limpieza de calle y ponga luminaria la noche de la entrada de sus S.S.M.M. y para que cuide de que se verifique y dar las ordenes convenientes imponiendo y exigiendo multas a los que no obedezcan sus mandatos se comisiona con amplias facultades a Manuel Gamero.
Para el recibimiento de camas que se traigan de los pueblos dar células para la distribución y entrega a los vecinos por los comisionados de los respectivos pueblos, se comisiona con amplias facultades a Antonio y Santiago Moset.
Para el recibimiento de víveres con que contribuyan y se pidan a dichos pueblos, se comisiona a don Juan de Ariño, don Jacinto Vivar, Hilario Arroyo, Miguel Moset  y Pedro Martín los cuales distribuirán entre sí por ramos el recibo de dichos víveres y la cuenta y cuidado en los que se entreguen para las cocinas de la real comitiva; estando a la mira y cuidado en que se haga el pago de ellos a los respectivos comisionados en los pueblos que los traigan.
Para la provisión de paja y cebada así para las reales caballerizas, como para la tropa que concurra y se pondrá en cantidad suficiente en los parajes que se pueda proporcionar, se da comisión a los señores Francisco Javier López, diputado de abastos, y don Pedro Hierro de Cereceda, procurador sindico general.
Para el alojamiento de la tropa que concurra con la real comitiva, fuera de ella en los días previos de su tránsito y entrada en esta villa y casas que sea posible fuera del pueblo las que ocupen los señores aposentadores, se comisiona al señor regidor don Ramón de Vivar.
Para cuidar de la composición de entradas y salidas del pueblo y llevar la cuenta de sus gastos se comisiona y encarga  a don Fernando Bajo, Ambrosio de Orgaz e Isidoro García Capirote.
Para el recibimiento de los bagajes que se pidan a los pueblos y cuidar de la distribución de ellos y repartirlos así a los dependientes de comitiva y de tropa que los pidan se comisiona a Manuel Sandalio Almazán.
Si fuese necesario para algún otro ramo al que deba atenderse y no puedan hacerlo por sí los señores alcaldes comisionen sus mandatos a quienes tengan por oportuno para que en cuanto sea posible  se haga el servicio por S.S.M.M. y real comitiva como corresponde; y por no ocurrir otra cosa se cerró este acuerdo y lo firmaron sus mercedes y los que supieron de los concurrentes, a lo que doy fe.