Durante la fiesta de San Antón de este 2024
he tenido la enorme suerte de conocer un poco más algunas cosas de nuestro
pueblo, que nos entroncan con su historia y raíces. Disfrute viendo documentos
y objetos que nunca había visto y que muy pocos conocen.
Los miembros de la directiva de la Hermandad
de San Antón y el Corpus Christi, y especialmente su presidente Carlos Zarza,
su secretario Catalino Sánchez (a quien llevaba tiempo pidiéndoselo) y su
tesorero Ventura Blanco me mostraron algunos de los tesoros que con tanto celo
guardan.
Por primera vez hojeaba el libro de actas más
antiguo que conservan de la hermandad y su antiguo hospital, abarca de 1844 a
1880, y que complementa a otros documentos que ya había estudiado en el archivo
parroquial. Abundan en este libro las firmas del Conde de Orgaz y también
muchos apellidos que son familiares en Santa Olalla.
Entre los objetos, pude ver físicamente las
muy antiguas y curiosas bolas, blancas y negras, de pasta cerámica con las que
eligen a los candidatos a entrar en la hermandad cuando se produce una baja en
ese número “clausus” de 33 hermanos. Este procedimiento de votación, que
mantienen muy pocas corporaciones eclesiásticas y honoríficas sirve para
discernir en secreto la admisión de sus componentes.
Se realiza una votación para cada candidato,
cada uno de los hermanos electores introducen en la talega una bola blanca si
aceptan al candidato o negra si lo reprueban, de manera que es aceptado el que
mayor número de bolas blancas obtiene.
Curiosidades santaolalleras que se mantienen
a lo largo de los siglos, no olvidemos que esta histórica hermandad fue fundada
en 1409 y ha sabido mantener gran parte de su esencia generación tras
generación.
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