San Ildefonso de Toledo como patrón de la Archidiócesis es
uno de los santos más representados en todas las parroquias y rincones de la
diócesis de Toledo. La representación más común es el momento de la imposición
de la casulla al santo arzobispo por parte de la Virgen María. Cuentan
que la noche del 18 de diciembre de 665 San Ildefonso junto con sus clérigos
fueron a la iglesia para cantar himnos en honor a la Virgen, encontraron la
capilla con una luz tan deslumbrante que sintieron temor, todos huyeron excepto
Ildefonso y sus dos diáconos. Ante ellos se encontraba la Virgen María sentada
en la silla del obispo, rodeada por una compañía de vírgenes que entonaban
cantos celestiales; María hizo una seña con la cabeza para que se acercara,
Ildefonso obedeció, la Virgen dijo: "Tú
eres mi capellán y fiel notario. Recibe esta casulla la cual mi Hijo te envía
de su tesorería." Habiendo dicho esto, la Virgen misma lo invistió, y
le dio instrucciones de usarla solamente en los días festivos designados en su
honor.
El Señorío de Santa Olalla contó con la única parroquia
dedicada a este Santo en Toledo, San Ildefonso fue titular de la parroquia
de Alanchete y Valverde,[1]
exclusividad que tuvo hasta su supresión a principios del
siglo XX.
También tenía dedicado el desaparecido Oratorio de la finca La Higueruela, como hemos tenido constancia
gracias a la visita que el 10 de junio de 1845 realiza a la finca el visitador
del Arzobispado de Toledo para inspeccionar este humilde lugar de culto,
mostrándoselo su propietario don Pedro del Hierro.[2]
Entre los pueblos que conformaban el antiguo señorío de Santa
Olalla, destaca La Mata que celebra en
su honor sus tradicionales fiestas de los Mayordomos de San Ildefonso y San
Sebastián. En La Mata, al tenerle como uno de sus patrones, se venera un
conjunto procesional compuesto por tres imágenes: San Ildefonso y la Virgen que
impone la casulla ayudada por un ángel. Son tallas de madera esculpidas en
1943.
San Ildefonso en La Mata |
Erustes, Otero, Domingo Pérez y Santa Olalla conservan
importantes representaciones artísticas de San Ildefonso.
Erustes
conserva la representación de San Ildefonso en el ático de su retablo mayor,[3]
se trata de un óleo sobre lienzo de 1620 del pintor Luis Fernández.[4]
San Ildefonso en Erustes |
Otero
también conserva una representación de este tipo en su retablo mayor, una
pintura de principios del siglo XVII.
San Ildefonso en Otero |
Domingo Pérez
tiene la representación de San Ildefonso en un pequeño relieve en el retablo
del Resucitado, una talla de 1596 del pintor y escultor toledano Pablo de
Cisneros.[5]
San Ildefonso en Domingo Pérez |
La parroquia de Santa
Olalla tiene una única representación de San Ildefonso, un pequeño óleo
sobre lienzo del siglo XVIII, representación de la imposición de la casulla, que
estuvo en el palacio de los Condes de Orgaz y que fue cedido a la iglesia de
San Julián para colocarlo sobre uno de los sepulcros de los condes. El cuadro
hace pareja con el “Entierro del Señor de Orgaz” que también tuvo el mismo
periplo.
San Ildefonso en Santa Olalla |
Estos dos cuadros fueron propiedad de los condes de Orgaz y
como tal estuvieron en su palacio de Santa Olalla, hasta que la Condesa de
Orgaz, doña María de Mendoza Rojas y Sandoval, refleja en su testamento que los
dona para que se coloquen sobre sus sepulcros en la bóveda de la iglesia de San
Julián. Gracias
a la partida de defunción de la condesa y a la de su marido, conservadas en el
archivo parroquial de Santa Olalla y a los testamentos de éstos, recogidos
entre los protocolos del archivo histórico provincial de Toledo, podemos conocer
la historia completa de estos dos cuadros: “La imposición de la casulla a San
Ildefonso” y “El entierro del Señor de Orgaz”.[6]
En su testamento fechado en Santa Olalla el 21 de enero de
1732 ante el escribano Isidoro Rey podemos leer: “Que los dos cuadros que tengo, pinturas de San Ildefonso y milagro de
San Agustín y San Esteban con el Señor de la Casa de Orgaz, se pongan cuando
fuere del agrado de mi esposo sobre los referidos sepulcros en dicha iglesia de
San Julián, por ser mejores que los que tienen y que estos se quiten por
trocados. Presumiendo que si durante la vida de mi esposo no se pudieran
quitar, después de su fallecimiento se cumpla, así se lo pido por ser mi
voluntad”.[7]
Desde esa fecha de su testamento la condesa se encontraba
enferma y en cama, por lo que falleció poco después, el 3 de marzo de 1732,
siendo enterrada según su deseo en la iglesia de San Julián con el hábito de
San Agustín. Al morir sin descendencia heredó el mayorazgo su sobrino José
Crespi de Valldaura y Mendoza, conde de Sumacarcel y residente en Valencia por lo
que desde este momento Santa Olalla deja de ser lugar de residencia de los
condes de Orgaz. El acta de defunción viene a corroborar todo lo dicho
anteriormente.[8]
“La Excma. Sra. Doña María
de Mendoza Rojas y Sandoval, Condesa de Orgaz, mujer que fue del Excmo. Sr. don
Pedro Tomas Osorio.
En tres de marzo de mil
setecientos treinta y dos, fue sepultada en la parroquia de San Julián de esta
villa de Santa Olalla la Excma. Sra. doña María Bernarda de Mendoza Rojas y
Sandoval, condesa de Orgaz mujer que fue el Excmo. Sr. don Pedro Tomas Osorio,
murió después de haber recibido los santo sacramentos de penitencia, eucaristía
y extrema unción. Otorgó su testamentos en veintiuno de enero de dicho año ante
Isidoro Rey escribano del ayuntamiento de esta villa por ausencia del escribano
de número de esta villa. Y en él dispuso lo siguiente, entierro en San Julián,
acompañamiento de Cruz, cura y sacristán, de que se dijesen por su alma y
devociones trecientas misas tocan de cuenta a la iglesia setenta y cinco misas.
Dejo por heredero del mayorazgo de Orgaz, al Excmo. Sr. don Joseph Crespi y
Mendoza conde de Sumacarcel, su sobrino, como hijo mayor y legítimo de la
Excma. Sra. doña Josepha de Mendoza Rojas y Sandoval, su hermana. Y en el
remanente que queda de todos sus bienes muebles y raíces fuera del expresado
mayorazgo deja por su universal heredero al dicho sr. don Pedro Tomas Osorio,
su marido. Mando también su excelencia a dicha parroquia de San Julián dos
cuadros de san Ildefonso y de San Agustín y San Esteban para que se pongan
sobre los sepulcros de dichos señores y se entiende han de ser trocados por los
que antes allí estaban y cuando fuera la voluntad de su esposo, y si muerto
dicho esposo no se hubieran trocado luego que muera se truequen sin dilación
alguna. Dejo por albacea al dicho Pedro Tomas Osorio su marido. No pago
rompimiento por tener bóveda propia y para que conste lo firmé ut supra.
-Licenciado Luna-”.
Un año después su marido, don Pedro Tomas Osorio Vega
Menchaca Borja y Guzmán, también se encontraba enfermo y hacia su testamento el
3 de enero de 1733 ante el escribano de Santa Olalla Marcelo Antonio de Celis y
Dosal. En relación al cuadro solo añade los siguiente: “que sea sepultado en la iglesia parroquial de San Julián de esta
villa, en la bóveda de los condes de Orgaz en el sepulcro de San Ildefonso que
se encuentra enfrente del que se enterró mi esposa y prima. Con la asistencia
de las comunidades de religiosos de Nuestro Padre San Agustín del convento de
Ntra. Sra. de los Dados, extramuros de la villa de Maqueda; de los franciscanos
descalzos de Santa Olalla; lleven mi cuerpo cuatro religiosos de esta comunidad
de San Agustín; con cera de todas las cofradías y se den velas y papelillos
como es costumbre en esta villa”.[9]
Cuatro días después de haber hecho testamento, el 7 de enero
de 1733, fallecía Pedro Tomas Osorio y también contamos con su partida de
defunción.[10]
“En siete de enero de mil
setecientos y treinta y tres años, fue sepultado en la parroquia de San Julián
de esta villa de Santa Olalla don Pedro Tomas Osorio conde que fue de Orgaz y
viudo de la Excma. Sra. doña María de Mendoza Rojas y Sandoval, condesa de
Orgaz, murió después de haber recibido los santos sacramentos de penitencia,
eucaristía y extrema unción. Otorgo su testamento en tres de enero de dicho año
ante Marcelo de Zelis escribano de número de esta villa. Y en el dispuso lo
siguiente. Entierro en San Julián en el sepulcro de San Ildefonso,
acompañamiento de cruz, cura y sacristán y se le digan misa de cuerpo presente
con vigilia y diáconos que se digan por su alma y devociones trescientas misas
y no más, tocan de cuarenta a la iglesia, setenta y cinco misas a las mandas
forzosas y cuatro a los agustinos. Herederos a don Fernando Bajo e Isabel de la
Peña, por albaceas al Excmo. Señor conde de Torrejón, fray Placido de Villegas
y don Fernando Bajo. No pagó rompimiento por tener bóveda propia y para que
conste lo firmé ut supra -licenciado Luna-”.[11]
Toda esta documentación nos deja claro que los cuadros se
colocaron sobre los sepulcros de ambos condes y que incluso pasaron a llamar al
sepulcro en el que había de sepultarse el conde “sepulcro de San Ildefonso”.
La pintura que se conserva en Santa Olalla pese a su pequeño
tamaño es ciertamente interesante por su historia que ya hemos relatado, su calidad
y por el gran número de personajes que en ella se representan. En el centro y
en primer plano, la escena principal, la Virgen sentada en su trono coloca con
ayuda de un ángel la casulla a San Ildefonso revestido con una capa roja, en el
suelo junto al santo un libro y un birrete, es curioso que aparezca un birrete
y no la mitra que sería más habitual e identificativa de la dignidad
arzobispal. Otro ángel contempla la escena de rodillas en actitud orante, el
cielo se rompe con multitud de cabezas de angelotes y un coro de ángeles
músicos que tocan diversos instrumentos. La Virgen esta acompañada de un
cortejo de doncellas y santas, por sus atributos podemos identificar a algunas
de ellas: a la derecha Santa Bárbara, a la izquierda de la Virgen y tras ella:
Santa Clara, Santa Águeda, Santa Apolonia, Santa Inés y Santa Lucia. La
tradición ha querido ver a la propia condesa Doña María de Mendoza representada
de forma anacrónica entre estas santas y doncellas asistentes al milagro de San
Ildefonso, se trata del segundo personaje por la izquierda, ricamente vestida
de rojo.
Como la intención inicial del artículo era darle un enfoque
comarcal, lo termino con un fragmento de las coplillas populares que se cantan
en La Mata durante sus fiestas.
Glorioso
San Ildefonso
y
también San Sebastián,
fiesta
en que los Mayordomos
alegramos
nuestras calles al pasar.
[1] GUERRERO VENTAS, Pedro: La piedad popular en la Diócesis de Toledo;
ensayo para la investigación. (Instituto teológico San Ildefonso. Toledo,
2004). Pág. 11.
[2] ARCHIVO PARROQUIAL DE SANTA OLALLA: Libro 3º de fábrica de San Julián,
15/APSO; (de 1803 a 1851).
[3] BALLESTEROS
GALLARDO, Ángel y LÓPEZ GAYARRA, Pedro Antonio: Gaspar de Cuéllar
y Luis Fernández, el Retablo de Erustes (Toledo). (Alcalibe, Revista del Centro
Asociado a la UNED “Ciudad de la Cerámica”, nº 4. Talavera de la Reina, 2004).
Págs. 119-140.
[4]Sánchez
de Haro, Jesús: El retablo
mayor de Erustes, Retablos en la Comarca de Torrijos, (Instituto de Estudios
Comarcales Señoríos de Entre-Ríos. Torrijos, 2013). Pág. 38.
[5] LÓPEZ
MUÑOZ, Josué: El retablo
del Resucitado de Domingo Pérez, Retablos en la Comarca de Torrijos, (Instituto
de Estudios Comarcales Señoríos de Entre-Ríos. Torrijos, 2013). Pág. 35.
[6] LÓPEZ
MUÑOZ, Josué: El Greco y Santa Olalla,
(Ediciones Andante. Santa Olalla, 2014). Pág. 52.
[7] AHPTO 18093 (P-05799), Folio 1.
Protocolos de Santa Olalla de 1732 a 1741, notario Isidro Rey.
[8] ARCHIVO PARROQUIAL DE SANTA OLALLA: Libro 4º de defunciones de la Parroquia de
San Julián, 8/APSO; (de 1724 a 1750). Folio 34.
[9] AHPTO 18098 (P-05804), Folio 198.
Protocolos de Santa Olalla de 1732 a 1737, notario Marcelo Antonio de Celis y
Dosal.
[10] ARCHIVO
PARROQUIAL DE SANTA OLALLA: Libro 4º de
defunciones de la Parroquia de San Julián, 8/APSO; (de 1724 a 1750). Folio
42.
[11] LÓPEZ MUÑOZ, Josué: El Otro entierro del Señor de Orgaz.
Tabora Magazine, nº 22. (Talavera de la Reina, mayo de 2014).
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