Talla de San Germán
Parroquia
Santa María Magdalena de Escalonilla
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En 1731 el sacerdote de Escalonilla,
Juan Alonso Maldonado, publicaba el libro “Vida de San Germán, obispo
Antisiodorense, patrón del lugar de Escalonilla”[1], en
esta obra recogía una descripción e historia de su pueblo natal y
principalmente 35 capítulos dedicados a la vida y milagros de San German, entre
los destacan los realizados por intercesión de su imagen de escalonilla y entre
los que nosotros vamos a extraer dos que están directamente vinculados con
Santa Olalla.
Pero antes conozcamos un poco más al
personaje y lo hacemos en base a la biografía y trascripción de su obra que
realizo en 2007 el entonces párroco de Escalonilla don Jesús López Muñoz,[2] con
quien curiosamente soy tocayo de apellidos. Don Juan Alonso Maldonado nació el
20 de junio de 1670[3] Era miembro de una familia
rica de Escalonilla, estudio en el Colegio Universitario de Santa Catalina de
Toledo. Fue ordenado sacerdote y ejerció su ministerio, al menos, en Torrijos.
Además, fue Comisario del Santo Oficio de la Inquisición de la ciudad de
Toledo. Murió a los 75 años, el 10 de agosto de 1745, siendo enterrado en la
capilla de San Germán de su pueblo natal.[4] Según
había mandado en el testamento que hizo el 30 de octubre de 1741 ante Diego de
Salamanca, escribano del pueblo, se celebró "misa cantada de cuerpo
presente con diácono y subdiácono y su ofrenda de fanega y media de trigo y una
arroba de vino y las demás ofrendas. Según costumbre fue acompañado su entierro
con la Cruz de la Parroquia y además las insignias de la hermandad de San
Germán, como hermano que era. Entre los numerosos encargos de misas que dejó se
acordó también del convento de Santa Olalla donde también dejo: "a los descalzos de nuestro padre San
Francisco de la villa de Santa Olalla seis fanegas de trigo y seis de
cebada".
Portada de la Vida de San Germán
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1. Don Gonzalo de Cepeda y Castro, presbítero, vecino de la Puebla de
Montalbán, que si es por su familia de todos conocido, soy yo de quien de ella
tiene más conocimiento que otro alguno, pues aunque no soy algebrista, la he
meneado muy bien todos sus huesos. Se hallaba en la Villa de Santa Olalla, que
dista tres leguas de su patria, en una heredad propia de olivas, al tiempo que
se cogía el fruto de ellas y yendo a montar en su caballo para restituirse a su
casa, se dio un golpe en sus testículos contra el arzón de la silla, recibiendo
tal dolor que le impidió su ejecución por entonces, aumentándose tanto, que le
parecía era capaz de privarle de la vida. Acompañaba a su dolor una grande inflamación.
Accidentes, que le molestaban de manera que discurría imposible el poder de
allí moverse, afligíale además de sus dolores lo poco aparente de aquel sitio
para las medicinas. La inflamación le aumentaba y los dolores con ella. No
discurría para tanto mal otro remedio que el que Dios le consiguiese de los
santos. Vacilaba entre sí de quien valerse en aflicción tan grande y como
nuestro santo está en posesión de curas semejantes, granjeada a costa de muchas
maravillas, se le ofreció este sacerdote muy de veras, prometiendo visitarle, y
el celebrar una misa. Clamaba de su necesidad instado, y fueron sus súplicas
oídas, recibiendo tan pronto su remedio, que no sabe cuál llegase antes, o el
alivio de sus males o los ruegos que interponía por ellos, sin quedarle señal
de su accidente ni molestado con dolores, siendo él mismo el que publica este
milagro, aun con mayores expresiones.[5]
2. Se hallaba el señor Conde de Orgaz en su Villa de Santa
Olalla, dos leguas de aquí distante, molestado de unas importunas cuartanas,
que aunque disfrutó de medicinas no pudieron curarle, y solicitando por mejor
medio su mejoría se valió de la intercesión eficaz de nuestro santo, lo que le
consiguió la pronta salud, restituyéndola repentinamente muy cumplida, la que
empleó en venir a Escalonilla a dar a su bienhechor las gracias de semejante
beneficio, que reconoció ser conseguido por su intercesión, visitándole en su
capilla en compañía de su esposa y su familia.[6]
[1] MALDONADO, Juan Alonso: Vida de San Germán, obispo Antisiodorense,
patrón del lugar de Escalonilla, (Imp. Joseph de Pinto. Madrid, 1731).
[3] Archivo Parroquial de Escalonilla: Libro IV de Bautismos. Fol. 89.
[5] LÓPEZ
MUÑOZ, Jesús: Don Juan Alonso Maldonado y
San Germán en Escalonilla, (Escalonilla, 2007). Pág. 45.
[6] LÓPEZ
MUÑOZ, Jesús: Don Juan Alonso Maldonado y
San Germán en Escalonilla, (Escalonilla, 2007). Pág. 46.
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