domingo, 16 de febrero de 2020

Dos milagros de San Germán, patrón de Escalonilla, en Santa Olalla

Talla de San Germán
Parroquia Santa María Magdalena de Escalonilla

            En 1731 el sacerdote de Escalonilla, Juan Alonso Maldonado, publicaba el libro “Vida de San Germán, obispo Antisiodorense, patrón del lugar de Escalonilla”[1], en esta obra recogía una descripción e historia de su pueblo natal y principalmente 35 capítulos dedicados a la vida y milagros de San German, entre los destacan los realizados por intercesión de su imagen de escalonilla y entre los que nosotros vamos a extraer dos que están directamente vinculados con Santa Olalla.
            Pero antes conozcamos un poco más al personaje y lo hacemos en base a la biografía y trascripción de su obra que realizo en 2007 el entonces párroco de Escalonilla don Jesús López Muñoz,[2] con quien curiosamente soy tocayo de apellidos. Don Juan Alonso Maldonado nació el 20 de junio de 1670[3] Era miembro de una familia rica de Escalonilla, estudio en el Colegio Universitario de Santa Catalina de Toledo. Fue ordenado sacerdote y ejerció su ministerio, al menos, en Torrijos. Además, fue Comisario del Santo Oficio de la Inquisición de la ciudad de Toledo. Murió a los 75 años, el 10 de agosto de 1745, siendo enterrado en la capilla de San Germán de su pueblo natal.[4] Según había mandado en el testamento que hizo el 30 de octubre de 1741 ante Diego de Salamanca, escribano del pueblo, se celebró "misa cantada de cuerpo presente con diácono y subdiácono y su ofrenda de fanega y media de trigo y una arroba de vino y las demás ofrendas. Según costumbre fue acompañado su entierro con la Cruz de la Parroquia y además las insignias de la hermandad de San Germán, como hermano que era. Entre los numerosos encargos de misas que dejó se acordó también del convento de Santa Olalla donde también dejo: "a los descalzos de nuestro padre San Francisco de la villa de Santa Olalla seis fanegas de trigo y seis de cebada".
Portada de la Vida de San Germán
Transcribimos a continuación los dos milagros de San German vinculados a Santa Olalla de los que dejo constancia Juan Alonso Maldonado en su obra.


1. Don Gonzalo de Cepeda y Castro, presbítero, vecino de la Puebla de Montalbán, que si es por su familia de todos conocido, soy yo de quien de ella tiene más conocimiento que otro alguno, pues aunque no soy algebrista, la he meneado muy bien todos sus huesos. Se hallaba en la Villa de Santa Olalla, que dista tres leguas de su patria, en una heredad propia de olivas, al tiempo que se cogía el fruto de ellas y yendo a montar en su caballo para restituirse a su casa, se dio un golpe en sus testículos contra el arzón de la silla, recibiendo tal dolor que le impidió su ejecución por entonces, aumentándose tanto, que le parecía era capaz de privarle de la vida. Acompañaba a su dolor una grande inflamación. Accidentes, que le molestaban de manera que discurría imposible el poder de allí moverse, afligíale además de sus dolores lo poco aparente de aquel sitio para las medicinas. La inflamación le aumentaba y los dolores con ella. No discurría para tanto mal otro remedio que el que Dios le consiguiese de los santos. Vacilaba entre sí de quien valerse en aflicción tan grande y como nuestro santo está en posesión de curas semejantes, granjeada a costa de muchas maravillas, se le ofreció este sacerdote muy de veras, prometiendo visitarle, y el celebrar una misa. Clamaba de su necesidad instado, y fueron sus súplicas oídas, recibiendo tan pronto su remedio, que no sabe cuál llegase antes, o el alivio de sus males o los ruegos que interponía por ellos, sin quedarle señal de su accidente ni molestado con dolores, siendo él mismo el que publica este milagro, aun con mayores expresiones.[5]

2. Se hallaba el señor Conde de Orgaz en su Villa de Santa Olalla, dos leguas de aquí distante, molestado de unas importunas cuartanas, que aunque disfrutó de medicinas no pudieron curarle, y solicitando por mejor medio su mejoría se valió de la intercesión eficaz de nuestro santo, lo que le consiguió la pronta salud, restituyéndola repentinamente muy cumplida, la que empleó en venir a Escalonilla a dar a su bienhechor las gracias de semejante beneficio, que reconoció ser conseguido por su intercesión, visitándole en su capilla en compañía de su esposa y su familia.[6]



[1] MALDONADO, Juan Alonso: Vida de San Germán, obispo Antisiodorense, patrón del lugar de Escalonilla, (Imp. Joseph de Pinto. Madrid, 1731).
[2] LÓPEZ MUÑOZ, Jesús: Don Juan Alonso Maldonado y San Germán en Escalonilla, (Escalonilla, 2007).
[3] Archivo Parroquial de Escalonilla: Libro IV de Bautismos. Fol. 89.
[4] Archivo Parroquial de Escalonilla: Libro V de Defunciones. Fol. 282-283.
[5] LÓPEZ MUÑOZ, Jesús: Don Juan Alonso Maldonado y San Germán en Escalonilla, (Escalonilla, 2007). Pág. 45.
[6] LÓPEZ MUÑOZ, Jesús: Don Juan Alonso Maldonado y San Germán en Escalonilla, (Escalonilla, 2007). Pág. 46.

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