domingo, 13 de diciembre de 2020

Purísima Concepción, las pinturas de la iglesia de San Julián en Santa Olalla


        En contraposición a la Inmaculada de Tristán, la iglesia de San Julián de Santa Olalla posé otro lienzo de la misma temática catalogado como “Purísima Concepción".

Esta obra, de evidente inferior calidad artística, es algunas décadas posterior a la Inmaculada de Tristán, se la puede fechar a mediados del siglo XVII y también aparece en el inventario de 1696.[1]

Como decimos su estudio resulta muy interesante especialmente en contraposición a la Inmaculada de Tristán, con la que comparte espacio bajo el coro de San Julián, ya que introduce muchas novedades iconográficas que se fueron incorporando al tema de la Inmaculada en ese siglo. Muchos de los elementos añadidos se tomaron del libro del Apocalipsis y fueron los pintores españoles los que más avanzaron en la conformación del modelo de representación en el arte de la Inmaculada.[2]  

La Virgen aparece en el centro de la escena de manera majestuosa sobre un cielo amarillento de destellos y nubes, rodeada por seis cabezas aladas de angelitos “putti”, tres a cada lado.

Con el pelo rizado, suelto sobre los hombros, su cabeza está rodeada por una aureola de doce estrellas y los esbozos de otras cinco cabezas de angelitos. Las manos están colocadas juntas, sobre el pecho, en señal de oración.

María esta vestida con los colores “concepcionistas”, blanco y azul, que de conformidad con la visión de Santa Beatriz de Silva, fundadora de la Orden de las Concepcionistas, se impusieron en el siglo XVII; la túnica es blanca con un bonito estampado de bordados en oro y plata; el manto es azul repleto de estrellas doradas y una trabajada puntilla que confiere a la representación un aire colonial novohispano, aunque hasta el momento no se ha podido fijar ni el autor ni el origen de la obra; por último, atado sobre la cintura, un fajín rojo.

La Virgen pisa sobre una media luna y sobre un espectacular dragón, símbolo de su victoria sobre el pecado, el dragón está sangrando por la cabeza, abre su boca y eleva el rabo en el fondo de la escena.

Los elementos de las letanías son pocos y más sencillos que los que encontramos en la representación de Tristán con la que venimos comprando a esta obra, encontramos el espejo sin mancha, la palmera y la torre.

La obra tiene un sencillo marco de época de madera negra con molduras doradas.



[1] ARCHIVO PARROQUIAL DE SANTA OLALLA: Libro 2º de fábrica de la Parroquia de San Julián, 14/APSO; (de 1662 a 1730).

[2] GARCÍA HIDALGO VILLENA, Cipriano: Sobre la iconografía de la Inmaculada Concepción. https://cipripedia.com/2016/12/09/sobre-la-iconografia-de-la-inmaculada-concepcion/

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