domingo, 20 de diciembre de 2020

La Inmaculada de Luis Tristán

El lienzo de la Inmaculada Concepción conocido, en tiempos, con el sobrenombre de "Tota Pulchra Est"[1] es sin duda la obra de caballete más importante de cuantas se conservan en la iglesia de San Julián de Santa Olalla.[2]

Esta Inmaculada es obra de Luis Tristán (Toledo, 1585 - Ídem, 1624), uno de los discípulos oficiales de El Greco, considerado por muchos como el principal discípulo del pintor toledano por encima incluso de su propio hijo, Jorge Manuel Theotocópuli. El influjo de El Greco se manifiesta en determinados aspectos estilísticos e iconográficos de su obra, que se sitúa en la fase de transición entre el manierismo final y el barroco.

El estudioso de la obra del Greco y sus discípulos, Manuel Bartolomé Cossío dijo de Luis Tristán: "ha pasado este pintor, y todavía pasa en la opinión vulgar, por una especie de segundo Greco, y hasta, muchas veces, superior a éste mismo. Discípulo predilecto suyo, ejecutor, por recomendación del maestro, de aquellos encargos importantes, que éste no quería o no podía llevar a cabo”.[3]

Nuestra obra hay que fecharla en el primer cuarto del siglo XVII, muy posiblemente en torno al año 1620. El primer documento en el que aparece es mucho más tardío, ya que no encontramos referencia alguna a esta pintura hasta un inventario de 1696.[4] Se trata de un inventario elaborado el 5 de octubre de 1696 durante la estancia en la parroquia de San Julián del visitador Pedro Gracián.

Coincide su ejecución con el voto que Santa Olalla hizo a la Inmaculada Concepción y que se firmó en la iglesia de San Julián el 2 de febrero de 1621.[5] Este voto se realizó en presencia de los Condes de Orgaz don Esteban Hurtado de Mendoza y Guzmán y doña Catalina de Rivera y Mendoza, juntó con el clero, justicias, regimiento y vecinos de Santa Olalla. También estuvo presente el tío del conde, don Francisco Hurtado de Mendoza y Ribera, en esos momentos Obispo de Pamplona.

Su ubicación original dentro de la iglesia de San Julián fue el pilar frente al pulpito, en ese lugar se encontraba en 1696 según el inventario y allí estuvo hasta 1995 momento en que se reorganizaron las pinturas de esta iglesia. Actualmente está en el bajo coro tras la pila bautismal.

Está elaborado en óleo sobre lienzo, mide 167 por 111 cm. y posé un marco barroco de época, de madera negra con apliques de relieves vegetales tallados y dorados.

La Virgen aparece de pie, en actitud orante, con la mirada hacia el cielo, coronada por estrellas, con el pelo suelto y ondulado sobre sus hombros, se apoya sobre una media luna y esta vestida de azul y granate. La imagen de la Virgen aparece rodeada de nubes, ángeles y querubines. A sus pies un paisaje en el que se colocan con cierta verosimilitud numerosos atributos de las letanías. Estos elementos simbólicos son: la puerta, la escalera, la palmera, el árbol, el ciprés, el sol, las torres, la ciudad, el vellocino, el jardín, la fuente, la serpiente (no es un símbolo de las letanías, sino de la victoria sobre el pecado), el lirio, las rosas, las azucenas, el pozo, el espejo, la zarza, la galera, la casa, el monte, el cedro y el templo.

 Ya en 1939 después de la Guerra Civil es catalogada como obra de Luis Tristán, pero su atribución definitiva fue confirmada en 1993 por Fernando Collar de Cáceres (profesor de la Universidad Autónoma de Madrid)[6] y en 2001 por Alfonso Emilio Pérez Sánchez (Ex director del Museo del Prado; Miembro de la Real Academia de la Historia; y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando)[7].

En palabras de Fernando Collar de Cáceres: “En la iglesia de San Julián de la localidad toledana de Santa Olalla se conserva un notable lienzo de la Inmaculada, dotado de marco barroco y afectado de graves desgarros y burdas reintegraciones, que debe atribuirse sin reservas a Luis Tristán, a cuyo modelo del Museo de Bellas Artes de Sevilla responde por entero, con variaciones que en nada alteran el planteamiento general de la composición, y cuya particular factura y sentido del color exhibe en igual grado”.[8]

Existen otras versiones de Luis Tristán de nuestra obra, la más destacada en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, las medidas de nuestro lienzo coinciden con las del lienzo sevillano, a nuestra obra se la considera posterior a la versión de Sevilla, a la que aventaja en el paisaje situado a los pies de la Virgen y en la colocación sobre él del enorme conjunto de elementos simbólicos que se representan. Una tercera pintura de la misma composición fue localizada hace tiempo en una colección de Cataluña y fue subastada en Madrid por la Casa de Subastas Ansorena el 28 de febrero de 2019[9], esta versión es más reducida y simplificada, el artista ha suprimido los ángeles que aparecen adorando a María, los símbolos marianos y ha simplificado el paisaje. Otras dos obras más se han localizado con este tema, aunque en este caso se trata de dos obras de taller: una para la iglesia de Santo Tomé de Toledo, de pequeño tamaño; y otra para el convento de carmelita de San José, también de la capital regional.

La calidad del paisaje de nuestro cuadro, superior a las demás representaciones, ha hecho pensar a algunos estudiosos en la posible participación en él de Manuel de Acebedo, pintor de origen portugués, experto paisajista y cuñado de Tristán al estar casado con la hermana menor de este Úrsula Tristán.

Tras su certificación como obra de Tristán, el lienzo fue restaurado entre 1994 y 1997 por el Instituto del Patrimonio Cultural de España[10] por las restauradoras María del Carmen Casas Ramos y Rocío Salas Almela. En 2005 participó en Toledo en la exposición “La Mujer vestida de Sol” organizada por el Arzobispado de Toledo y donde se reunieron numerosas piezas sobre la Inmaculada de las parroquias de la archidiócesis. En 2016 estuvo prestada al Museo del Greco que la expuso durante varios meses como su pieza invitada. Hecho que tuvo gran repercusión en la prensa provincial[11] así como la conferencia “El Greco, Tristán y la villa de Santa Olalla” que tuve la oportunidad de dar en el museo para despedir el préstamo de la pieza[12].

No quiero despedir este capítulo sobre Tristán sin contar una anécdota del año 1613, que me ha llamado especialmente la atención pese a que cae dentro del campo de la leyenda. Esta anécdota sobre Tristán y El Greco nos la cuenta el pintor y tratadista de pintura Antonio Palomino:

“Estando en casa de su maestro se le ofreció a éste pintar un cuadro de la cena de Cristo Señor Nuestro para el refectorio del Convento de la Sisla, extramuros de la ciudad de Toledo, y los religiosos querían que fuese allí a pintarlo; y no pudiendo darles ese gusto, por hallarse ya muy anciano e impedido, les dijo que allí tenía un muchacho de toda su satisfacción que lo desempañaría muy bien y las daría todo el gusto. Aceptaron los religiosos y fue Luis Tristán y ejecutó dicho cuadro muy a satisfacción de toda la comunidad: pero llegando al precio, dijo que no lo podía dar por menos de doscientos ducados; los religiosos se escandalizaron y acudieron al maestro para que mediase. Él hizo que buscasen un coche para ir allá, como con efecto fue, y habiendo visto el cuadro comenzó a dar palos a Tristán con la muleta, diciendo que era un pícaro, deshora de los pintores, que como había pedido doscientos ducados por aquella pintura, que bien se conocía su poco talento, que la enrollase y se la llevase a Toledo; pues no la habría de dejar aunque le diesen quinientos ducados por ella. Los religiosos, que al principios entendieron le reñía por lo mucho que había pedido, se quedaron yertos cuando oyeron el final de la cuestión, y después de muchos debates, le hubieron de dar lo que quiso; cierto que es un excelentísimo cuadro”.[13]



[1] Fue catalogada con este nombre en la exposición “La Mujer vestida de Sol” organizada por el Arzobispado de Toledo en 2005.

[2] LÓPEZ MUÑOZ, Josué: El Greco y Santa Olalla, (Ediciones Andante. Santa Olalla, 2014). Pág. 40.

[3] COSSÍO, Manuel Bartolomé: El Greco. (Madrid, 1980). Pág. 242.

[4] ARCHIVO PARROQUIAL DE SANTA OLALLA: Libro 2º de fábrica de la Parroquia de San Julián, 14/APSO; (de 1662 a 1730).

[5] ARCHIVO MUNICIPAL DE SANTA OLALLA: Voto de Santa Olalla a la Inmaculada Concepción; SO 106/18 (1621).

[6] COLLAR DE CACERES, Fernando: Aportaciones a la obra de Luis Tristán. (Anuario del Departamento de Historia y Arte, Universidad Autónoma de Madrid. Madrid, 1993). Págs. 105 -110.

[7] PÉREZ SÁNCHEZ, Alfonso Emilio y NAVARRETE PRIETO, Benito: Luis Tristán. (Fundación Toledo-BBVA. Madrid, 2001). Pág. 208. En el Catalogo de obras de Luis Tristán que elabora el autor, aparece con el número 40.

[8] COLLAR DE CACERES, Fernando: Aportaciones a la obra de Luis Tristán. (Anuario del Departamento de Historia y Arte, Universidad Autónoma de Madrid. Madrid, 1993). Pág. 106.

[9] Ansorena: Catalogo de la Subasta 391, (Madrid, 28 de febrero y 1 de marzo de 2019). Lote 84. Pág. 36.

[10] Instituto del Patrimonio Cultural de España: Informe de restauración de la "Inmaculada" de Luis Tristán, procedente de la parroquia de Santa Olalla (Toledo). Sig. BM 205/20; Sig. digital R02463T y R02463F. (Dirección General de Bellas Artes. Madrid, 1997).

[11] La Tribuna de Toledo: Santa Olalla expone su Tristán en el Museo del Greco. (Toledo, 8 de marzo de 2016).

[12] ABC: Santa Olalla, El Greco y Tristán, (Toledo, 12 de mayo de 2016). II. La Tribuna de Toledo: El Griego lengua de unión con Santa Olalla, (Toledo, 12 de mayo de 2016).

[13] PALOMINO Y VELASCO, Antonio: El museo pictórico y escala óptica con el parnaso español pintoresco laureado. Madrid, 1715-1724. (Ed. Aguilar; Madrid, 1947).  Pág. 866. Cita tomada de PÉREZ SÁNCHEZ, Alfonso Emilio y NAVARRETE PRIETO, Benito: Luis Tristán. (Fundación Toledo-BBVA. Madrid, 2001). Pág. 25.


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