viernes, 7 de febrero de 2025

La Inmaculada de Tristán del Museo de Bellas Artes de Sevilla

Inmaculada de Tristán
© Museo de Bellas Artes de Sevilla. Fotografía: Pepe Morón

Tras haber estudiado la magnífica Inmaculada de Luis Tristán de la Iglesia de San Julián de Santa Olalla,[1] fechada en torno a 1621, y su versión algo más pequeña perteneciente a una colección particular,[2] quiero en este nuevo artículo estudiar la Inmaculada de Tristán que se conserva en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Pese a sus evidentes diferencias, la versión sevillana, es la más similar en medidas y composición al lienzo de Santa Olalla.

La obra que queremos estudiar habitualmente se encuentra en los almacenes del museo sevillano, pero con motivo del cuarto centenario de la muerte de Luis Tristán la obra ha sido restaurada y expuesta en 2025 junto a otras cuatro obras del pintor toledano procedentes de sus propias colecciones. Se trata de los tondos de San Luis obispo de Tolosa, San Antonio de Padua, San Bernardino de Siena y San Diego de Alcalá, originarios del convento sevillano de San Buenaventura.[3]

El pintor Luis Tristán (Toledo, 1585 - Ídem, 1624), fue el discípulo más destacado de El Greco, Domenico Theotocopouli (Candía, 1541 – Toledo, 1614), y mantuvo una larga amistad con su hijo Jorge Manuel Theotocopouli (Toledo, 1578 - Ídem, 1631), cuyo retrato firmado por el maestro cretense es una de las joyas del Bellas Artes de Sevilla. Tras morir su maestro se convirtió en el pintor más afamado de su ciudad.

Detalle de la Inmaculda de Tristán
© Museo de Bellas Artes de Sevilla. Fotografía: Pepe Morón

Tristán visitó Sevilla según se desprende de sus anotaciones en un ejemplar del libro de las 'Vidas' de Vasari, (Las vidas de los más excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos; en italiano: Le vite de' più eccellenti pittori, scultori e architettori), que fue de su propiedad tras haber pertenecido al Greco. Esta posible estancia facilitaría la llegada de sus obras en la capital hispalense, donde se conservan algunas de ellas, como La Trinidad, firmada en 1624, en la catedral. Los cuatro lienzos circulares -tondos- ya mencionados procedentes del convento de san Buenaventura. Discípulo suyo fue el pintor de bodegones Pedro de Camprobín (Almagro, 1605 - Sevilla, 1674) conocido miembro de la escuela sevillana.

La expresividad de sus figuras, su pincelada decidida y el vivo colorido al que recurre nos recuerdan a la obra de su maestro. En su estilo también influyen las novedades de Italia, donde triunfaba el naturalismo tenebrista, conocido por el artista durante su estancia en aquel país. La presencia de obras y pintores italianos que, al inicio del siglo XVII, llegaron a España contribuyeron a reforzar este rasgo.

La Inmaculada Concepción está considerada una de sus representaciones marianas más relevantes. La Inmaculada de Tristán del Museo de Bellas Artes de Sevilla tiene una procedencia desconocida y sabemos que ingresó en el Museo en 1960 gracias al legado testamentario de Juan de la Cámara Urzáiz.

Inmaculada de Tristán
Antes de su restauración
© Museo de Bellas Artes de Sevilla

El proceso de restauración de la Inmaculada ha permitido recuperar el vibrante colorido original de la pintura, en gran parte oscurecida por la oxidación de los barnices superficiales. La limpieza ha dejado de nuevo al descubierto la cuidada luz dorada que envuelve a la Virgen, en la que el vistoso color carmín de la túnica resalta especialmente. Durante el estudio técnico-científico de la obra, mediante rayos X y análisis estratigráficos de pigmentos, han aparecido interesantes evidencias de la presencia de figuras orantes en la parte inferior derecha de la composición cubiertas en la actualidad por un repinte antiguo de un templete y vegetación que imita el paisaje del lado opuesto.[4]

La Virgen aparece de pie, en actitud orante, con la mirada hacia el cielo, coronada por estrellas, con el pelo suelto y ondulado sobre sus hombros, se apoya sobre una media luna. Su postura anatómica, que aparece resuelta en vertical con suaves ondulaciones en su perfil, debido a la sinuosidad del manto que la envuelve. En su túnica roja y manto azul, aparecen pliegues entre los cuales el artista ha dispuesto espacios en sombras que, contrapuestos a otros plenos de luz, señalan un intenso movimiento expresivo en su disposición corporal.

Detalle del rostro de la Inmaculda de Tristán
© Museo de Bellas Artes de Sevilla. Fotografía: Pepe Morón

La imagen de la Virgen aparece rodeada de nubes que se abren de forma ovalada, dejando tras de la Inmaculada una luz dorada y celestial. Entre las nubes ángeles y multitud de querubines, todos dirigen su mirada a María en señal de adoración, los dos más grandes representados de media figura vestidos de verde, tienen sus alas desplegadas y sus manos en posición orante.

Detalle de un ángel de la Inmaculda de Tristán
© Museo de Bellas Artes de Sevilla. Fotografía: Pepe Morón

A sus pies un paisaje en el que se colocan con cierta verosimilitud numerosos atributos de las letanías. Estos elementos simbólicos son: la puerta, la palmera, el árbol, el ciprés, la torre, la ciudad, la fuente, la serpiente (no es un símbolo de las letanías, sino de la victoria sobre el pecado), las rosas, las azucenas, el pozo, el espejo, el barco, el monte, y el templo.

Estos elementos se concentran en el lado izquierdo del cuadro, ya que según hemos dicho la reciente restauración ha permitido descubrir que el lado derecho estaba ocupado las figuras de dos donantes, en posición orante, cubiertas en la actualidad por un repinte antiguo de un templete circular de estilo clasicista y vegetación que imita el paisaje del lado opuesto.



[1] LÓPEZ MUÑOZ, Josué: Retazos Eulalienses, una selección de artículos del Blog Eulaliense sobre la villa de Santa Olalla. (Eulaliense. Graficas Lagomar. Santa Olalla, 2023). Pág. 185.

[4] https://www.museosdeandalucia.es/web/museodebellasartesdesevilla/actualidad/-/asset_publisher/PRW5QMnQDhn2/content/luis-tristan-iv-aniversario-de-su-fallecimiento?redirect=%2Fweb%2Fmuseodebellasartesdesevilla%2Factualidad%2F-%2Fasset_publisher%2FJqNthC3fN5AD%2Fcontent%2Fluis-tristan-iv-aniversario-de-su-fallecimiento%3Fredirect%3D%252Fweb%252Fmuseodebellasartesdesevilla%26inheritRedirect%3Dtrue&inheritRedirect=true

San Antonio de Padua - Luis Tristán
© Museo de Bellas Artes de Sevilla. Fotografía: Pepe Morón

San Bernardino de Siena - Luis Tristán
© Museo de Bellas Artes de Sevilla. Fotografía: Pepe Morón

San Diego de Alcalá - Luis Tristán
© Museo de Bellas Artes de Sevilla. Fotografía: Pepe Morón

San Luis de Tolosa - Luis Tristán
© Museo de Bellas Artes de Sevilla. Fotografía: Pepe Morón

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