Entre las pinturas de caballete con las que cuenta la iglesia de San Julián de Santa Olalla, destacan dos obras de gran formato “Cristo Camino del Calvario” y “La Transverberación de Santa Teresa” que aparecen ya inventariadas en 1696.[1]
Cristo camino del Calvario Atribuido a Antonio de Pereda Iglesia de San Julián - Santa Olalla |
Transverberación de Santa Teresa Atribuido a Antonio de Pereda Iglesia de San Julián - Santa Olalla |
En el inventario elaborado por el visitador don Pedro
Gracián el 5 de octubre de 1696, aparecen entre las pinturas “una Santa Teresa de Jesús grande con marco
negro y Jesús con la cruz a cuestas (Caída), igual tamaño que la de Santa
Teresa”.[2]
Con este artículo queremos dar a
conocer estas dos pinturas no documentadas, que deben unirse al catálogo de la
producción del prolífico pintor de la escuela madrileña Antonio de Pereda. Se
trata de dos interesantes cuadros de temática religiosa, plenamente
característicos de su estilo; reproducciones fieles, casi idénticas, de otras
obras que este pintor barroco elaboró en esos mismos años.
Antonio de Pereda y Salgado (Valladolid, 1611 - Madrid,
1678)[3]
fue un pintor barroco español, formado en el naturalismo tenebrista. Era hijo
de un modesto pintor del mismo nombre y tras la muerte de su padre cuando él tenía
once años se traslada con un tío a Madrid, allí estudió en el taller de Pedro
de las Cuevas, teniendo por compañeros a Juan Carreño de Miranda, Francisco
Camilo y Jusepe Leonardo entre otros. Fue un gran pintor de bodegones independientes
o incorporados a las composiciones de sus cuadros. Durante algún tiempo fue
pintor habitual en la corte pero una vez fuera de esta el grueso de su obra es principalmente
encargos de asunto religioso, de pequeño tamaño para oratorios privados y de
gran tamaño obras de altar para las diferentes órdenes y parroquias. Pereda se
desenvolvió mejor en obras de composición sencilla, con sólo una figura o un
número reducido de ellas.[4]
Sus dos oleos sobre lienzo de la iglesia de San Julián de
Santa Olalla son fiel reflejo, coincidiendo incluso en el tamaño, con los que
pintó en 1640 para los retablos laterales de las carmelitas descalzas del
Convento de San José de Toledo.
La primera de las obras “Cristo
camino del Calvario” representa a Cristo cargando la cruz en una de sus
caídas durante su camino hacia el Gólgota o Monte Calvario, una de las manos de
Cristo abraza la Cruz y la otra se apoya sobre una piedra. Tras la cruz un
personaje masculino, Simón el Cirineo, le ayuda a levantarse y cargar con su
cruz, ambos personajes cruzan sus miradas. En el primer plano un suelo árido y
rocoso con una escasa vegetación, al fondo se vislumbra el monte en el que se
alza cruz y finalmente un cielo nuboso y oscuro. Esta composición de Pereda se
inspira en la que Tiziano realizó para la primera de sus versiones de Cristo
camino del Calvario ejecutada en torno a 1560 y conservada en el Museo del
Prado y procedente del Escorial. Otra versión de esta obra, en formato
horizontal, se conserva en la iglesia, sobre el acceso al coro, del Convento de
San Antonio de Toledo.
Cristo camino del Calvario Tiziano Museo del Prado - Madrid |
Cristo camino del Calvario Convento de San Antonio - Toledo |
Cristo camino del Calvario En su retablo del Convento de San José - Toledo |
Cristo camino del Calvario Convento de San José - Toledo |
La Segunda de las obras es “La Transverberación de Santa Teresa”, en el primer plano aparece
la santa madre carmelita en éxtasis, sufriendo una experiencia mística, con una
flecha clavada en su pecho, dos ángeles niños la sostienen y un tercer ángel
coloca sobre su cabeza una corona de flores. Tras ella un cielo que se abre y
de donde aparece un cuarto ángel con capa roja y apoyado sobre una esfera y que
con un arco dispara sus flechas sobre la santa. El suelo que aparece en primer
plano es muy similar al de Cristo camino del Calvario.
Transverberación de Santa Teresa En su retablo del Convento de San José - Toledo |
Transverberación de Santa Teresa Convento de San José - Toledo |
Ambas imágenes están enmarcadas con marco de madera negro,
tal y como se menciona en la descripción del siglo XVII, estuvieron colocados
en dos de los pilares de la iglesia pero actualmente se sitúan en el coro. En
este momento ambos lienzos necesitan restauración y limpieza.
[1] LÓPEZ MUÑOZ, Josué: Dos atribuciones al pintor Antonio de Pereda
en Santa Olalla. Revista Entre-Ríos nº 3. (Instituto de Estudios Comarcales
Señoríos de Entre-Ríos. Torrijos, 2016). Pág. 27.
[2] ARCHIVO
PARROQUIAL DE SANTA OLALLA: Libro 2º
de fábrica de la Parroquia de San Julián, 14/APSO; (de 1662 a 1730).
[3] Ficha
de autor en el Museo del Prado: https://www.museodelprado.es/aprende/enciclopedia/voz/pereda-y-salgado-antonio-de/b53e10b7-ade8-4311-8586-891442bdcc1c
[4] PÉREZ
SÁNCHEZ, Alfonso Emilio: Pintura
barroca en España 1600-1750, (Ediciones Cátedra. Madrid, 1992).
Iglesia del Convento de San José de Toledo |
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