Miniatura en la que se representa a una Dama Castellana del siglo XIII |
El Señorío de la Tierra de Santa Olalla es conocido por
haber sido una de las propiedades más importantes de la casa nobiliaria de
Guzmán y por ende de los Condes de Orgaz; pero no podemos olvidar que este señorío
fue propiedad durante la Edad Media de otra familia noble, no menos importante,
a la que denominamos la Casa de Castro.
Este linaje de los Castro fue especialmente influyente
durante los años en los que fueron propietarios del Señorío de Santa Olalla y
destacaron en él un buen número de personajes, emparentado muchos de ellos con
las casas reales castellana y portuguesa, además de con otros destacados
linajes como los Lara y los Haro. En este artículo estudiamos la figura de doña
Leonor Rodríguez de Castro († Santa Olalla, 1275), dama castellana, señora de
Santa Olalla, donde falleció, y por su matrimonio Infanta de Castilla.
Desconocemos el lugar y la fecha exacta de nacimiento de Leonor
Rodríguez de Castro, en ocasiones llamada Leonor Ruiz de Castro. Era hija de
Rodrigo Ponce de Castro, señor de Cigales, Mucientes y Santa Olalla; y de
Leonor González de Lara; nieta por parte paterna de Giralte de Cataluña, señor
de Cabrera y vizconde de Gerona, y de su esposa, Elo Pérez de Castro, señora de
Santa Olalla; y por parte materna era nieta de Gonzalo Núñez de Lara y de
Jimena Menéndez.[1]
Contrajo matrimonio con el infante Felipe de Castilla y
Suabia (1231–1274) hijo de Fernando III “el Santo”, rey de Castilla y León. Pese
a haber sido Arzobispo de Sevilla abandonó en 1258 la carrera eclesiástica con
el consentimiento de su hermano, Alfonso X “el Sabio”, y contrajo matrimonio
hasta en tres ocasiones con Cristina de Noruega, Inés Rodríguez Girón y por último
con nuestra Leonor Rodríguez de Castro.
Fruto de este matrimonio nació un hijo, Felipe de Castilla y
Rodríguez de Castro, que falleció en la infancia, siendo sepultado en el
Convento de San Felices de Amaya, en la provincia de Burgos, actualmente en
estado ruinoso, perteneciente a las monjas de la Orden de Calatrava y en el que
también recibiría sepultura su madre.
El historiador José Pellicer advierte de la existencia de
otra hija del matrimonio, Beatriz de Castilla y Rodríguez de Castro († 1340), aunque
Luis de Salazar y Castro desmiente esta afirmación.[2]
Entre los pocos documentos conservados de este matrimonio y
vinculados a Santa Olalla, destaca un fuero o carta de población dado el 12 de
diciembre de 1272. Estas nuevas leyes decían así: "Yo el muy noble Ynfante don Phelipe, hijo del muy noble rey don
Fernando, por facer bien al Consejo de Santa Olalla, et con el consejo y honor
de mi mujer doña Leonor Rodríguez de Castro, otorgo que todos los que tuvieren
caballos o armas en Santa Olalla que no tributen con los pechos, debiendo
mostrar dichos caballos y armas el día de San Cebrián, ante los alcaldes y
escribanos públicos, así lo mando yo...".[3]
Fragmento de la transcripción de los fueros de Santa Olalla Biblioteca Nacional de España |
Doña Leonor Rodríguez de Castro falleció en 1275, en su villa de Santa Olalla. Aunque su cadáver recibió sepultura en Burgos en el Convento de San Felices de Amaya, de la Orden de Calatrava.[4]
El 27 de abril de 1275, Leonor Rodríguez de Castro hizo
testamento en Santa Olalla, una copia se conservaba en el archivo general de la
Orden de Calatrava. En él cedía a la Orden de Calatrava “la villa de Santa Olalla, entre Toledo y Talavera, para sustentar las
monjas del Convento de San Felices de Amaya, donde se mandó sepultar”. Poco
después hacia un codicilo para dejar la villa de Santa Olalla a su sobrino
Pedro Fernández de Castro, hijo de su hermano Fernando Ruiz de Castro y de
Urraca Díaz de Haro, con la condición de que la Orden de Calatrava la tuviera hasta
que su sobrino tuviera descendencia legitima y si muriese sin hijos fuera para
las dichas monjas. Pero los peores augurios se cumplieron y Pedro Fernández murió
a los quince años sin hijos. Por lo que en diciembre de ese mismo año, se efectuaba
la entrega efectiva de Santa Olalla al maestre calatravo y a la abadesa de San
Felices.
Los deseos testamentarios de doña Leonor dejaban Santa
Olalla fuera de la herencia nobiliaria de los Castro. La cuñada de doña Leonor,
Urraca Díez de Haro que consideraba suya la villa la llego a legar en su
testamento a su hermano, el señor de Vizcaya, don Lope Díaz de Haro, no estaba
dispuesta a renunciar a sus derechos y recurrió al arbitraje de Alfonso X que
fallo a favor de los calatravos y del monasterio de San Felices. Tras este
varapalo su respuesta no se hizo esperar y pasó a formar parte de los
partidarios de la sublevación contra Alfonso X y de la subida al trono del
infante rebelde don Sancho. Pero en 1285, una vez coronado, Sancho IV confirma
los derechos de los calatravos y del monasterio de San Felices, respetando el
testamento de doña Leonor Rodríguez de Castro. Los calatravos tuvieron la villa
durante casi veinte años, pero los Haro siguieron pleiteando hasta que llegaron
a ganar la villa mediante uno de estos pleitos, tomándola don Diego Lope de Haro.[5]
En abril de 1321 el maestre calatravo Garci López de Padilla
todavía defendía los intereses de la Orden, y pidió al infante don Juan Manuel
que no comprara la villa de Santa Olalla, pero sus esfuerzos fueron inútiles y
Santa Olalla no volvió a integrarse en el señorío calatravo.
[1] Foundation
for Medieval Genealogy: Enlace a la ficha genealógica de Leonor Rodríguez de Castro,
consultado el 29 de julio de 2014. http://fmg.ac/Projects/MedLands/CATALAN%20NOBILITY.htm#LeonorRodriguezCastrodied1275
[2] SALAZAR Y CASTRO, Luis: Historia
genealógica de la Casa de Lara, (Madrid, 1697). Vol. III; pág. 91.
[3] Biblioteca
Nacional de España: Confirmación de los Fueros de Santa Olalla por don Lope
Díaz de Haro, (1321). Transcripción del siglo XVIII. Fol. 121-124.
[4] BELTRÁN PEPIÓ, Vicente: Poética, poesía y sociedad en la lírica
medieval, (Verba Anexo 59, Universidad de Santiago de Compostela. Santiago
de Compostela, 2007). Pág. 31.
[5] RADES
Y ANDRADA, Francisco: Crónica de las tres
Órdenes y Caballerías de Santiago, Calatrava y Alcántara, (Imp. Juan de
Ayala. Toledo, 1572). Pág. 46.
Escudo de la Casa de Castro Con sus seis roeles azules |
No hay comentarios:
Publicar un comentario