Don Luis Crespí de Borja, conocido como "el embajador de María" |
En base al exhaustivo estudio de mi amigo y compañero novesano
Francisco Javier de Fuentes[1],
resumo los acontecimientos relacionados con Santa Olalla cuando trasladaban de
Plasencia a Madrid al señor obispo de Plasencia don Luis Crespí de Borja,
enfermo y en grave peligro de muerte.
Don Luis Crespi de Borja (Valencia, 1607 – Novés, 1663) descendía
de la famosa e ilustre familia Borja. Desde niño tubo una formación encaminada
al gobierno de la iglesia, llegando a ser obispo de Orihuela (Alicante) en 1651
y obispo de Plasencia (Cáceres) en 1658. En 1660 fue comisionado por el rey
Felipe IV para solicitar al papa Alejandro VII la concesión de la festividad de
la Inmaculada Concepción, algo que logró con la bula sobre dicha festividad el
8 de diciembre de 1661. En 1676 fray Tomas de la Resurrección publicó una
primera biografía suya.[2]
Grabado del obispo don Luis Crespí de Borja Marcos Orozco - Año 1664 |
Pero el obispo que padecía varias enfermedades, se puso
verdaderamente enfermo en Plasencia durante el invierno de 1663. Pasada esa
estación los médicos le convencieron para que acudiera a Madrid a ser tratado
de sus dolencias. El 3 de abril de 1663 salía de Plasencia y tras varias paradas
el obispo comprendió que su muerte estaba cerca y que probablemente no llegaría
a la corte.
El 14 de abril de 1663 llega a Santa Olalla. “Al llegar a la villa de Santa Olalla se
agravo su estado, por consejo del médico, quien le encontró débil de pulso y
con excesivos dolores, recibió el viatico. Se confesó con fray José Francisco de
la Madre de Dios, guardián del convento de franciscanos descalzos de este
lugar; antes de recibir el sacramento de la Eucaristía hizo una breve plática
que enterneció grandemente a los presentes.
Viéndose con fuerzas para
ello, prosiguió su camino, pidiendo a dicho guardián y a otro compañero suyo
que le acompañasen en su viaje, como así hicieron”.[3]
La noche del 15 de abril de 1663 llegó a Noves. Su medico comprendió
que era imposible continuar y se alojaron en casa de Andrés Hernández, cardador
de paños, el obispo fallecería en esta casa el 19 de abril. A las dos de la
Mañana el franciscano de Santa Olalla fray José Francisco de la Madre de dios
le hizo su “Oficio in die obitus” en
la iglesia de Noves. Su cadáver fue trasladado a Madrid al Colegio Imperial de
la Compañía de Jesús y cuatro años más tarde trasladado a Valencia para ser
enterrado en la capilla de Santa Ana del Oratorio de San Felipe Neri que él
había fundado.
Se conserva en el archivo parroquial de Noves su partida de
defunción que nos dice: “Recibió en este dicho
lugar el sacramento de la extrema unción solamente, por haber recibido el día
antes en la villa de Santa Olalla el santísimo sacramento de la penitencia y el
santísimo sacramento de la Eucaristía per modum viattici, según refirió el
padre guardián de los Padres Descalzos del convento de aquella villa, y la familia
del señor obispo”.[4]
Según nos cuentan las crónicas[5]
en el momento de su muerte se dieron sucesos extraordinarios, que fueron
tomados como milagros, se escuchó música de chirimías y su cadáver desprendía
“buen olor”. Ante tales sucesos fueron entrevistadas bajo juramento noventa y
dos personas, de las cuales solo cuarenta y cinco escucharon la música de
chirimías. Esta es la declaración del fraile guardián de Santa Olalla: “padre fray José Francisco de la Madre de
Dios, guardián del convento de franciscanos descalzos de Santa Olalla. Vino acompañando
al obispo desde aquella villa, por habérselo pedido su ilustrísima, y le
asistió en Noves de su enfermedad, no apartándose de su cabecera hasta que
murió. No escucho música de Chirimías. Ni le pareció que la habitación oliera
bien. Dijo tener treinta y siete años, poco más o menos”. Su opinión fue
especialmente tenida en cuenta para que el consejo arzobispal de Toledo dictaminara
en 1664 que no había suficiente claridad para declarar el suceso como milagroso.
[1] FUENTES FERNANDEZ, Francisco Javier de:
Lo que sucedió en Novés al tiempo de la
muerte del obispo de Plasencia, (Edición digital de la Biblioteca Virtual de
la Comarca de Torrijos. Torrijos, 2009). Edición digital en
www.bibliotecacomarcatorrijos.com
[2] Fray Tomás de la Resurrección: Vida del venerable y apostólico prelado el
ilustrísimo y excelentísimo señor D. Luis Crespi de Borja, Obispo que fue de
Orihuela, y Plasencia, y embajador extraordinario por la majestad católica del
rey Felipe IV a la Santidad de Alejandro VII para la declaración del culto de
la Concepción de María felizmente conseguida, (Juan Lorenzo Cabrera.
Valencia, 1676).
[3] FUENTES
FERNANDEZ, Francisco Javier de: Lo que sucedió en
Novés al tiempo de la muerte del obispo de Plasencia. Pág. 6.
[5] Real
Academia de la Historia: Copia
y traslado de unas informaciones y otros autos y diligencias fechas por
comisión y mandato del Emmo. Señor Cardenal Sandoval Arzobispo que fue de
Toledo, sobre lo que sucedió en el lugar de Noves al tiempo de la muerte del
Señor don Luis Crespi de Borja, obispo que fue de Plasencia, (1665).
Ref. 9/998 (M-192).
Grabado de las fiestas que Valencia realizó a la Inmaculada Concepción en 1663 Aparece representado el obispo Luis Crespí de Borja junto al Papa |
Retrato de Luis Crespí de Borja Universidad de Valencia |
Portada de la Biografía de Luis Crespí de Borja Valencia, 1676 |
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