Recopilo
esta canción de labor que fue recogida en Santa Olalla. Pese a no ser una canción
de Navidad, se cantaba en esta época del año junto al resto de villancicos.
Pobrecitos
de gañanes,
que
andan por esas veredas
surco
arriba, surco abajo,
tente
torda, tente negra,
ay,
ay, ay,
tente
torda, tente negra.
Ya
llega Juan por la noche,
la
mesa la tiene puesta
con
un mantelillo roto
y
una cojilla banqueta,
ay,
ay, ay,
y
una cojilla banqueta.
Echa
poca sopa Juan
que
la olla no ésta buena,
el
tocino poco y rancio,
la
morcilla está en la tienda,
ay,
ay, ay,
la
morcilla está en la tienda.
Y
la carne se la come
y
la carne se la come
y
la carne se la come
el
que entra por la puerta,
ay,
ay, ay,
el
que entra por la puerta.
-Buenas
noches tenga, Juan.
-Buenas
noches usted las tenga.
-¿Que
tal ha quedado aquello?
-Ha
quedado un cornejal,
ay,
ay, ay,
como
de fanega y media.
-Malditas
sean las mulas
y
el gañan que las arrea.
-Pues
si no ésta usted conforme,
ajústeme
usted la cuenta,
ay,
ay, ay,
ajústeme
usted la cuenta.
Saco
el amo un papelón
que
cogía toda la mesa,
que
tenía más renglones
que
tejas tiene la iglesia,
ay,
ay, ay, que tejas tiene la iglesia.
-¿Te
acuerdas, Juan, que perdiste
la
manta de la mula vieja?
Treinta
reales me costó,
no
es razón que yo los pierda,
ay,
ay, ay,
no
es razón que yo los pierda.
-¿Te
acuerdas, Juan, que perdiste
el
gavilán y la azuela?.
Otros
treinta me costó,
no
es razón que yo los pierda,
ay,
ay, ay,
no
es razón que yo los pierda.
-Toma
estos dos reales, Juan,
que
te sobran de la cuenta.
-Yo
me cago en los dos reales
y
en el amo que los cuenta,
ay,
ay, ay,
y en el amo que los cuenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario