Leocadia Muñoz de la Casa nació en Santa
Olalla el 19 de enero de 1910.[1] Siendo
niña se trasladó a Talavera de la Reina. Desde muy joven mostró una notable
vocación por el estudio y el servicio público, dedicando sus primeros años
adultos a preparar oposiciones con la determinación de convertirse en funcionaria
del Estado.
Su carrera administrativa comenzó pronto. El
4 de febrero de 1930 fue admitida en el Cuerpo de Auxiliares de la Hacienda
Pública, y poco después, el 25 de marzo de 1931, obtuvo una plaza como Auxiliar
mecanógrafa de primera en el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes.
Perseverante, continuó presentándose a distintas oposiciones, y el 18 de enero
de 1933 aprobó con un cinco el primer ejercicio de mecanografía para el Cuerpo
de Auxiliares de Administración Civil de Agricultura y Comercio.
En aquellos mismos años, la vida de Leocadia
dio un giro trágico y decisivo. El 13 de julio de 1933, una huelga general
sacudió Talavera de la Reina tras el asesinato de su hermano, el abogado Enrique
Muñoz de la Casa, oficial de la Agrupación de Jurados Mixtos y miembro de la
Unión General de Trabajadores (UGT). La prensa conservadora, como La Época,
relató que el autor del crimen, Fernando Ruiz Tordesillas, era representante de
los intereses de la patronal agraria y que el enfrentamiento se había originado
en el bar Lion d’Or, en la plaza del Reloj de Talavera, donde, armado, acabó
con la vida de Enrique, que era miembro de UGT y afiliado a la AS de Talavera
de la Reina, representó a la AS de Santa Olalla en el XIII Congreso del PSOE en
1932.
El suceso conmocionó a la ciudad y convirtió
a Leocadia en una figura de referencia dentro del movimiento socialista. Fue
entonces cuando el Partido Socialista le propuso encabezar la lista al Congreso
de los Diputados por la provincia de Toledo en las elecciones de noviembre de
1933,[2]
convirtiéndose así en la primera mujer que lideró una candidatura parlamentaria
en la provincia.
Aquellas elecciones fueron históricas: por
primera vez votaban las mujeres españolas, y en la provincia de Toledo lo
hicieron 137.993 mujeres frente a 134.654 hombres. La candidatura de Leocadia
obtuvo 42.930 votos, situándose en quinto lugar, justo detrás de los
socialistas Fermín Blázquez Nieto y Manuel Aguillaume, y de los republicanos
José Castro Taboada y Santiago Muñoz Martínez. Aunque no consiguió escaño —la
coalición de izquierdas solo logró dos de los diez que correspondían a Toledo—,
su nombre quedó asociado para siempre a una gesta pionera en la participación
política femenina.
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| Mujeres votando por primera vez en las elecciones de 1933 |
Leocadia continuó su carrera administrativa
y, el 12 de enero de 1935, aprobó definitivamente la oposición al Cuerpo de
Auxiliares de la Administración Civil del Estado. Sin embargo, la Guerra Civil
y la posterior Ley de Responsabilidades Políticas truncaron su trayectoria. El
14 de marzo de 1939, la Subsecretaría de Industria y Comercio ordenó su baja de
la lista de aspirantes con derecho a ingreso, privándola de su condición
funcionarial.
Tras la guerra, Leocadia se exilió en
Francia, donde estableció su residencia en Meyreuil (Bouches-du-Rhône). Allí
vivió discretamente durante décadas, alejada de la vida pública. No sería hasta
muchos años después, el 8 de febrero de 1980, cuando una orden ministerial
reconociera su condición de funcionaria del Cuerpo General Administrativo de la
Administración Civil del Estado, aunque solo de manera honorífica, dado que ya
se encontraba en edad de jubilación. Aun así, el reconocimiento le permitió
acceder a una pensión y a los derechos devengados de su antiguo cargo.
Leocadia Muñoz de la Casa falleció en
Meyreuil el 19 de mayo del año 2000, a los noventa años de edad.
[1] GARCÍA
MARTÍN, Francisco y GARCÍA GARCÍA-TAPETADO, Laura: Mujeres en la historia de Toledo;
Biblioteca Añil Feminista. (Almud Ediciones de Castilla-La Mancha. Toledo,
2025). Pág. 252.


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